Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2011
Valoración: Muy recomendable
Hoy, en ULAD, una pequeña joya engendrada y pulida con mucho amor en Irlanda. Su título, simple pero efectivo: Verano y amor. Su autor, un admirado miembro de la Academia de las Letras Irlandesas nacido en Cork: William Trevor.
El ya octogenario Trevor, autor de esa otra maravilla de libro llamado El viaje de Felicia (cuya adaptación al cine me dejó con la carne de gallina), ofrece en Verano y amor todo un recital de ese estilo literario que las nuevas generaciones de escritores europeos parecen despreciar casi por completo: sobrio y contenido pero con un lenguaje poético y en nada artificioso; con personajes parcos en palabras pero generosos en matices, y encontradas emociones estratificadas a conciencia; hermoso y sensible sin caer en fórmulas fáciles y tópicas.
Y Verano y amor narra una historia que tampoco parece de estos tiempos ya que huele a fábula decimonónica ubicada en algún entorno rural y lluvioso donde las pasiones contenidas entre personajes con nombres anglosajones o franceses acaban estallando como tormentas estivales. Pero la cosa es mucho más sobria de lo que se pueda pensar ya que narra el romance que inician Ellie, una joven huérfana casada con Dillahan, el taciturno viudo en cuya casa entró a servir, y Florian, un apasionado joven con sangre italiana en sus venas que pasa una temporada en el humilde pueblo donde vive el matrimonio para vender una casa de su propiedad.
El libro es corto y agradable de leer, y lo que podía haber sido un mini folletín predecible hasta decir basta se convierte en una pequeña delicia gracias al talento de Trevor, que más que recrearse en el morbo que puede generar una trama así, se dedica a transmitirnos a los lectores las pulsiones contenidas de sus personajes, enfrentados sin remedio a sus deseos, responsables únicos de sus destinos. Porque aquí las cosas no son blancas o negras: ni Ellie es un pobre ángel desgraciado hasta que aparece su príncipe Florian, ni Florian un melancólico galán dispuesto a rescatarla del tedio de su insípida rutina, ni Dillahan un ogro amargado por la muerte de su esposa e hijo en un desagradable accidente. Y los personajes secundarios que nutren la historia, aunque no sepamos demasiado sobre ellos, son perfilados con destreza por Trevor: lo suficiente como para que comprendamos bien sus importantes papeles en el libro.
En fin: una novela muy recomendable. Un soplo de aire fresco con perfume de antaño ya que, como dijo The Times sobre su autor, "su sensibilidad moral y estética sobrepasa a la de la mayoría de los escritores contemporáneos".
2 comentarios:
A mí también me gustó mucho. Emocionante y contenido, rescato esta cita del mismo que me puso los pelos como escarpiasssss:
«La verdad es que había procurado prolongar una amistad que el verano casi había convertido en idilio. Pero lo que no había previsto era la profunda desilusión que acarrearía su inevitable final. Había permitido que una cosa sencilla se complicara. Había amado el hecho de ser amado, y aprendido demasiado tarde que la ternura a cambio de amor no basta.»
Uauuuuuuh!!!
Lo terminé hace un par de horas. Lo encuentro delicadísimo. Me ha parecido una joya. Ya había leído Lucy Gault hace tiempo y también me gustó mucho.
Un saludo
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