Idioma original: italiano
Título original: Tu, mio
Año de publicación: 1998
Valoración: recomendable
Después de leer tres libros de Erri de Luca (Montedidio, El crimen del soldado y esta) hay algunas líneas que empiezan a ser evidentes: en primer lugar, su innegociable amor por Nápoles; en segundo lugar, su romanticismo y su lirismo estilístico que a veces -lo siento por sus fans- cae en cierta cursilería; también su gusto por las historias de crecimiento y maduración (Montedidio y Tú, mío comparten en este sentido muchos rasgos); o la importancia en su obra de la rememoración de la Segunda Guerra Mundial, en especial del Holocausto.
Todos estos elementos están presentes en Tú, mío, considerada una de sus mejores novelas. El protagonista es un adolescente (que comparte algunos rasgos biográficos con el autor) que acude a pasar las vacaciones de verano en la isla de Ischia con sus padres; pero menos tumbarse a vaguear en la playa, hace de todo: pesca con su tío y con el silencioso Nicola; hace indagaciones sobre el pasado, en especial sobre la guerra y sus consecuencias, y se enamora perdidamente de Caia, una misteriosa chica algo mayor que él, cuyo pasado descubrirá e intentará reparar simbólicamente.
En comparación con Montedidio, en este caso las tensiones progresivas de la novela están mejor moduladas, y el desenlace resulta narrativamente más satisfactorio (porque responde de una forma más verosímil y más completa a las líneas argumentales anteriores). Vemos al protagonista transformarse en pescador, enamorarse de Caia y conocer casi insospechadamente su secreto, vemos cómo la historia se hace presente a través de las tensiones entre napolitanos y alemanes (clara y convenientemente identificados como nazis, no vaya a ser que se piense que esta es una novela germanófoba), y finalmente cómo el adolescente se enfrenta a sus primeras decisiones adultas, en una conversación final con el padre y el acto final de venganza/reparación/¿justicia?
En Erri de Luca es siempre importante el tema de la responsabilidad, individual y colectiva; casi todos los personajes de Tú, mío (los que son lo suficientemente mayores para ello) son confrontados con su pasado, con lo que hicieron o dejaron de hacer en la Segunda Guerra Mundial: si fueron cómplices o culpables, si se opusieron al terror aunque fuera en la pequeña medida de sus fuerzas. No cabe duda de que, además del pasado familiar, la experiencia de Erri de Luca en la guerra de Yugoslavia debe influir poderosamente en estos posicionamientos. En este sentido, el final me plantea alguna duda: ¿puede un personaje, y más concretamente, un trasunto del autor, arrogarse el derecho a juzgar y castigar? Por mucho que narrativamente el final sea correcto, ¿no es ideológicamente maniqueo?
También de Erri de Luca en ULAD: Montedidio, El contrario de uno, Adelfa, Arco iris, La natura expuesta, Imposible, Napátrida, Las reglas del Mikado
1 comentario:
Hace una semana que acabé de leer El crimen del soldado y todavía rondan por mi cabeza un montón de interrogantes de difícil solución. Me parece un escritor extraordinario. Su biografía es tremenda...
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