jueves, 20 de junio de 2013

Afonso Cruz: El pintor debajo del friegaplatos

Idioma original: portugués
Título original: O pintor debaixo do lava-loiças
Año de publicación: 2011
Valoración: recomendable

Esta es una novela que, por lo que sé, todavía no se ha traducido al español, aunque no dudo de que terminará por traducirse, porque su autor es uno de los que más empieza a despuntar de entre la "joven literatura portuguesa", junto con José Luis Peixoto o Gonçalo M. Tavares (los tres nacidos en la década de los 70). El más conocido y exitoso de los tres es Tavares, seguido de cerca por Peixoto (los dos escriben en la revista de a bordo de la compañía aérea TAP, si es que eso sirve como indicador de algo).

En realidad, no se puede decir que Afonso Cruz sea (solo) un escritor: es escritor, ilustrador, autor de cine de dibujos animados, músico... todo un hombre del Renacimiento en pleno siglo XXI. Y eso se nota en El pintor debajo del friegaplatos, no solo porque el libro está ilustrado por el propio autor -aunque habría estado bien que la editorial lo indicara, porque hay que darlo por supuesto-, sino también por el propio tema de la obra: la vida de un pintor judío de origen eslovaco que estuvo (esta parte es real, aparentemente) escondido durante un tiempo en casa de los abuelos del autor.

La novela cuenta efectivamente la vida del pintor Jozef Sors desde su infancia como hijo del mayordomo de un generoso aristrócrata austro-húngaro, hasta sus sucesivos viajes a París, Portugal y Estados Unidos en busca de su madre. Todo el libro está poblado de seres irreales (el padre del pintor, por ejemplo, es incapaz de comprender las metáforas, lo que lo llevará a la desgracia) y dominado por un espíritu poético-lírico más que por el intento de reconstruir de forma realista una época o una psicología.

Lo que puedo decir de El pintor debajo del friegaplatos es que es una novela bonita. Lo que también puedo decir es que a veces se nota demasiado el esfuerzo para que sea una novela bonita. En Seda, de Baricco, por ejemplo, la propia historia y la delicadeza del estilo eran suficientes para crear una narración casi mágica, irreal y memorable. En esta novela, en cambio, no se percibe esa misma naturalidad sino una voluntad consciente de "ser poético", y eso puede llegar a hacer la lectura algo pesada al cabo de un tiempo. Otros lectores, en cambio, seguro que encuentran que es una novela "deliciosa" o algo por el estilo...

Sobre las ilustraciones, poco puedo decir: es evidente que demuestran un estilo personal y propio, pero no me parece que añadan gran cosa al texto. Pero sobre esto, otros saben mucho más que yo...

3 comentarios:

Hugo Mira dijo...

Buenas noches amigos; en realidad la novela ya fue traducida al español (http://instagram.com/p/cQJdaJzFYB/)y publicada por una editorial colombiana: Tragaluz http://www.tragaluzeditores.com/ He comenzado a leer la novela y me ha encantado. Cuando terminé seguiré leyendo el artículo que han escrito sobre el libro.

Saludos cordiales,

Santi dijo...

Muchas gracias, Federico. Es probable que esta traducción se haya realizado con motivo de la ultima Feria del Libro de Bogotá, en que Portugal fue el país invitado... Ya contarás qué te parece al final...

Hugo Mira dijo...

Hola Santi, sí, estoy seguro que fue presentado en Bogotá y hace parte de una colección de literatura portuguesa que ha estado publicando Tragaluz. El domingo terminé de leerlo; me gustó mucho, además de tener un final abierto y la relación que hace el escritor con hechos reales, muy impresionante.

Saludos,