viernes, 5 de febrero de 2010

James Joyce: Dublineses

Idioma original: inglés
Título original: Dubliners
Fecha de publicación: 1914
Valoración: imprescindible

Para 1905 Joyce ya tenía planeado escribir una serie de historias cortas independientes que se unirían en Dublineses para formar una obra redonda y compacta. Esta peculiar y memorable novela no se publicó hasta 1914, tras algunas pequeñas concesiones editoriales. Sin embargo, James Joyce siempre se negó en redondo a omitir historias o a cambiar el orden de las mismas.

Y es que nada en Dublineses es aleatorio. Cada una de las quince historias que la conforman aporta su particular pincelada al retrato colectivo implícito en el título: las tres primeras nos hablan de la infancia; las cuatro siguientes, de la adolescencia; las siguientes, de la madurez; las últimas, de la vida pública. Así, asistimos al desarrollo -¿o tal vez degeneración?- de este protagonista múltiple que se nutre de cada protagonista particular y que crece no sólo en cuanto a temática sino en cuanto a forma. Ejemplo: las historias protagonizadas por niños están narradas en primera persona, pero en cuanto pasamos a la adolescencia encontramos diferentes juegos de focalización narrativa en tercera persona.

A pesar de no ser una novela al uso, Dublineses tiene definitivamente la consistencia y complejidad suficientes para no ser considerada como una mera recopilación de relatos: es lo que algunos críticos han convenido en llamar "composite novel" (algo así como "novela compuesta" en español).

Las historias, aunque son totalmente autónomas, adquieren un sentido más profundo al ser leídas en su conjunto, y están perfectamente interrelacionadas mediante la combinación de ciertos factores recurrentes: la ciudad de Dublín y el efecto opresor que ésta tiene en sus habitantes, el peso de la religión, el nacionalismo irlandés, el omnipresente alcohol...

Y también algunos menos obvios, como la anteriormente mencionada especial organización de las historias (no sólo nos movemos desde la infancia hasta la adultez, sino desde el verano hasta el invierno), el uso recurrente de la violencia y, más sutilmente, la atmósfera gris, irrespirable y "paralizante" de todas las historias. La ciudad retratada es un símbolo de la gloria ansiada e inalcanzada, e imposible de alcanzar si sus habitantes no cambian. El problema es que todos los protagonistas se encuentran, precisamente, "paralizados".

Dublineses es una obra rica, original, completa y, sobre todo, compleja. En definitiva, imprescindible. Por eso, quien se anime a abordarla deberá armarse de una buena edición anotada: cada frase adquiere significados inusitados dependiendo del ángulo desde el que se lea.


Otros libros de James Joyce  reseñados en Un Libro Al Día: ExiliadosUlisesFinnegans Wake

5 comentarios:

Sonia dijo...

Pues tengo una edición bastante decente en casa, así que la añado a la pila de libros pendientes. Me gustó el Ulises por lo original pero, claro, no es tampoco una novela al uso, así que esta otra obra me parece una forma genial de acercarse al autor desde otro lado. Gracias!

Santi dijo...

Estoy leyéndome Dublineses ahora mismo, y aunque todavía no he terminado, me está encantando. "Eveline" me parece un relato impresionante, y lo mismo la técnica de Joyce, aquí todavía relativamente desnuda de los virtuosismos estilísticos que luego le caracterizaron. Voy a seguir leyendo...

Federico Escudero dijo...

Llegué a Joyce a través de Houston y su adaptación del último relato de Dublineses. Es toda una maravilla. Cada uno de sus cuentos produce una epifanía para el protagonista y para el lector. En el caso de Los muertos, cuando Gabriel se da cuenta del pobre papel que ha jugado en la vida de su esposa, que más vale morir en plena cumbre de la pasión amorosa que dejarse morir lentamente, que todos los rituales sociales en los que ha participado en la cena de Navidad en casa de sus tías están completamente desprovistos de sentido y, para el lector, que quizá los verdaderos muertos sean los que están vivos y existen sólo en lugar de vivir.

Saúl dijo...

El último párrafo de Los Muertos. Guau.

Anónimo dijo...

Es el libro mas aburrido que me he leido nunca. Es una basura de libro no entiendo como a la gente le puede gustar estuve 3 meses para leermelo. Intragable.