Idioma original: euskera
Título original: Kontrako eztarritik
Año de publicación: 2021
Traducción: Miren Iriarte
Valoración: Recomendable e interesante
De los creadores de a las mujeres no se les dan bien las ciencias y las mujeres no reúnen las condiciones para jugar a fútbol o la alta cocina es cosa de hombres (como Soberano), llega a nuestras pantallas: las mujeres no pueden ser bertsolaris.
Bertsolaris (*1) son improvisadores populares de versos en vasco que se dedican a componer, cantar y/o improvisar según unas reglas de rima y métrica concretas. El bertsolarismo es una tradición fuertemente arraigada en euskadi que se ejerce como un oficio más; cuenta con escuelas de formación, organismos culturales y profesionales, y una serie de certámenes que se siguen con interés a través de diversos medios de comunicación autonómicos. Existe hasta un documental Bertsolari (2011).
Pero aunque era necesario enmarcar el fenómeno, Reverso (Premio Euskadi de Ensayo 2020) no trata sobre el bertsolarismo, si no que explora desde el bertsolarismo aquellos mecanismos que limitan la voz pública de las mujeres en general y de las de ese colectivo en particular. ¿Otro ensayo feminista? ¡Oh, no!
Oh, sí. (*2)
Resumen resumido: a través del testimonio de las vivencias personales y profesionales de 15 mujeres bertsolaris, la autora identifica, define, enmarca y analiza una serie de mecanismos estructurales invisibles que coartan la actividad y el desarrollo de este colectivo de creadoras en comparación con sus compañeros hombres.
Sin embargo, al leer los diferentes testimonios, resulta innegable que el germen de tales mecanismos es básicamente el mismo, ya hablemos de
bertsos, de pintura al oleo o de motocross. Es decir, que se trata de mecanismos transversales que siempre inciden sobre los mismos conceptos, muchos de ellos ya perfectamente acotados en el fantástico ensayo
Cómo acabar con la escritura de las mujeres de Joanna Russ. Uxue Alberdi también reconoce la influencia de
La guerra no tiene rostro de mujer de Svetlana Alexiévich, y yo, durante la lectura de
Reverso, en muchos momentos he percibido ecos de Rebecca Solnit en
La madre de todas las preguntas. Pero las referencias no acaban ahí y tanto el arranque de cada capítulo como el prólogo de June Fernández y el epílogo de la autora, aportan gran cantidad de citas, de obras y de autoras que contribuyen a contextualizar (y, aunque no debería ser necesario, a legitimar) todo lo que se desarrolla a continuación.
Algunos de los temas más interesantes tienen que ver con la voz (qué digo, cómo lo digo, desde dónde y ¿tengo un desde dónde?...) y su estrecha y necesaria asociación con el cuerpo, el cuerpo de mujer y todas las cargas culturales y sociales que se le atribuyen gratuitamente.
Parece que nos pasa lo de la mujer del tiempo, es decir, el hombre bertsolari puede ser mayor, pero las mujeres, a día de hoy, parece ser que no envejecemos (...)
También se trata del silencio, como ausencia de voz, y otras cuestiones como la falsa categorización, el paternalismo, la violencia, el humor... los testimonios destacan sobre todo por su honestidad y por su sencillez expositiva que desenmascara con habilidad todas las trampas invisibilizadas tras muchos gestos y acciones cotidianas que con tanta naturalidad aceptamos en nuestro día a día. Por ello es muy de agradecer la generosidad y predisposición de las 15 bertsolaris, así como la claridad expositiva con la que la autora reúne y clasifica los diferentes testimonios. Se lee en un suspiro.
La traducción del título original: Kontrako eztarritik significa literalmente "por la garganta contraria", el típico atragantamiento puntual que suele explicarse diciendo "se me ha ido por el otro lado". Un título que sugiere incomodidad y disociación; incomodidad como cuando las mujeres quieren formar parte de cualquier colectivo en el que históricamente han predominado los hombres, disociación en el sentido de diferenciar un "lado bueno" de otro "no tan bueno". Por otra parte, la referencia a la garganta está íntimamente ligada a la voz, una cuestión central en el bertsolarismo tal y como ya hemos hablado. Sin embargo Reverso, además del juego de palabras con el elemento básico del verso, pone en crisis la universalidad de la experiencia masculina haciendo referencia a todo un cúmulo de posibilidades que se encuentran (desafortunadamente) justo al otro lado y que todavía no han sido plenamente exploradas gracias a las limitaciones que sufren las mujeres en el desarrollo de su actividad como bertsolaris. Como dice June Fernández en su prólogo:
De pronto, el reverso toma la forma de un sujeto colectivo que agarra el micrófono y habla. Entonces, lo que antes nos parecía normal, pierde la "l" y desnuda una serie de asfixiantes normas.
Así que recomendable e interesante a partes iguales, como fórmula para explorar esos mecanismos transversales y universales de dominación. Y si su lectura también sirve para que algunas/os se interesen por el mundo del bertsolarismo, pues qué maravilla.
(*1) Definición plagiada de la wikipedia donde también se incluye un largo listado de bertsolaris en el que no se menciona a ninguna mujer. Malamente (tratrá) esos wikipédicos.
(*2) Que exista una sola persona en el mundo que piense que HAY DEMASIADOS ensayos feministas, solo significa una cosa: que NO HAY SUFICIENTES ensayos feministas.
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