Título original: Angola Janga
Año de publicación: 2017
Traducción: Rosa Martínez-Alfaro
Valoración: más que recomendable
Creo poder generalizar al afirmar que la mayoría de nosotros tenemos muy poca idea de lo que fue el sistema esclavista en América; en todo caso, un poco más en lo que se refiere al que hubo en los EEUU, merced a series, películas e incluso algunos libros que nos llegan, pero sospecho que los hispanoparlantes ignoramos casi todo sobre el papel que nuestros antepasados tuvieron en el comercio de esclavos africanos (y más aún en el caso de España... y en lo de "España" incluyo, last but not least, al País Vasco y Cataluña, tierras de origen de notorios esclavistas). Pues no digamos ya si hablamos de lo ocurrido en Brasil, el país que más esclavos recibió -se calcula que de doce millones y medio, tirando por lo bajo, de esclavos africanos llevados a América, más de cinco millones lo fueron a Brasil- y donde más tarde se abolió la esclavitud, en 1888.
Como dicta la lógica y aunque la historiografía tradicional pasase muchas veces por encima del tema, los esclavos africanos no siempre aceptaron con docilidad su cruel destino y el trato inhumano al que eran sometidos, por lo que rebeliones y fugas fueron frecuentes. Aparte del épico momento de la revolución haitiana liderada por Toussaint-Louverture, el episodio más importante y duradero tuvo lugar en el nordeste de Brasil, donde, a lo largo del siglo XVII -aunque el proceso comenzó antes y acabó más tarde-, los esclavos fugados llegaron a constituir prácticamente un estado propio en la Serra da Barriga, en la capitanía de Pernambuco: el llamado Palmares o Angola Janga, "la pequeña Angola".
Esta estupenda novela gráfica del brasileño Marcelo D'Salete se centra en el último tercio del siglo XVII, en la época en que en Palmares mandaron los jefes Ganga Zumba, que llegó a un acuerdo de paz con los portugueses y se instaló bajo su control en el poblado de Cucaú, y su oponente Zumbi, quien nunca llegó a ser esclavo y resistía desde el mocambo -o poblado fortificado; algo que luego recibiría el nombre más conocido de "quilombo"- de Macaco, "capital" de Angola Janga. Encontramos aquí a unos protagonistas tan fascinantes como los citados líderes y también sus lugartenientes: el artero Zona, el mulato Soares, la hermosa guerrera Andala... Por parte de los esclavistas portugueses, que enviaron contra los esclavos rebeldes a sanguinarias unidades paramilitares, como el Tecio de los Henriques o los bandeirantes paulistas, especializados en el exterminio de indígenas, nos presentan a personajes no menos interesantes y complejos, como el veterano cazador de esclavos Rodrigues, el astuto André Furtado o el expeditivo Domingos Jorge Velho.
Novela ésta dibujada con un estricto y adecuado blanco y negro (el trazo de D'Salete, por cierto, recuerda bastante al de Hugo Pratt) y que, además de constituir una lección de Historia muy bien documentada -aunque algunos sucesos y personajes se hayan omitido o concentrado en aras de la continuidad narrativa-, supone una novela de primera de aventuras, intrigas, traiciones y dignidad humana. Por ponerle alguna pega, hay que acostumbrarse a los frecuentes flashbacks que vamos encontrando a los largo de la historia, pero creo que cuesta poco hacerlo...
Una lectura de lo más recomendable para conocer uno de esos momentos que no se suelen contar, o sólo de forma tangencial, en los libros de Historia más generalistas, pero que constituyen un componente tan fundamental como cualquier otro (y en lo que se refiere a los afrobrasileños, como el propio autor del cómic, imprescindible) de la contradictoria pero apasionante mezcla que constituye el mundo en el que vivimos hoy.
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