martes, 20 de febrero de 2018

Junji Ito: Aula demoníaca


Idioma original: Japonés  
Título original: You Kwai Kyou Shitsu 
Traductora: Ana María Caro 
Año de publicación: 2015
Valoración: Está bien 

Junji Ito es un mangaka de culto que en los últimos años empieza a ser rescatado por las editoriales españolas. A Ito se le conoce, principalmente, por sus cómics de terror; su forma de abordar el género (como dibujante y como guionista) es particular y muy efectiva. Personalmente creo que es uno de los mayores exponentes del horror actual. Y no sólo dentro de su disciplina. Por desgracia, el talento de Ito no deslumbra en Aula demoníaca. Esta obra está compuesta por cinco relatos, todos ellos recopilados en un tomo integral; éstos son “Aula demoníaca”, “Belleza demoníaca”, “Apartamento demoníaco”, “El novio de Chizumi” y “Entrevista con el diablo”. Los relatos, autoconclusivos en cierto modo, se enlazan gracias a que comparten personajes y siguen una trama global. 

Los protagonistas de Aula demoníaca son Yuuma y Chizumi, dos hermanos que de pequeños perdieron a sus padres. Ambos tienen sus rarezas: él se disculpa por todo y ella acosa a personas en plena calle y les dice que quiere sorber sus sesos. Por si esto fuera poco, algo turbio tiene que estar sucediendo para que estos siniestros hermanos se vean obligados a mudarse constantemente, dejando a sus espaldas un rastro de muerte y espanto. ¿Serán ciertos esos rumores que los vinculan con la adoración al diablo? ¿Qué sucedió con sus padres?

Empecemos con lo bueno de esta historia. La deriva hacia el humor negro, la sátira y la crítica social está bien balanceada con el terror; gracias a ello, Aula demoníaca no se conforma con un género, sino que tomo rutas híbridas de lo más curiosas. Del apartado artístico podríamos decir que, aunque tampoco destaque demasiado, es formalmente correcto. Lástima que este cómic no haya albergado imágenes más mórbidas; al fin y al cabo, este es uno de lo puntos fuertes de Ito en lo que respecta a lo visual. Pese a todo, hay dibujos ciertamente memorables y bastante siniestros. También la narrativa mediante el uso de viñetas es audaz.

Examinemos ahora los peores aspectos de esta historia. El concepto con el que Ito arranca tiene un cierto interés, aunque es más flojo que aquello a lo que nos tiene acostumbrados. Encima, dicho concepto es bastante derivativo; para los seguidores de este señor no será difícil ver las similitudes de Aula demoníaca con otras de sus obras previas. En cuanto a la trama, el autor no explora con demasiado detenimiento algunas cosas mencionadas, y otras las expande más de lo necesario, ramificándolas en direcciones insípidas. A eso hay que añadir que el argumento de este manga ostenta en ocasiones un sentido del ridículo que no parece intencionado. Y no puedo obviar el final de Aula demoníaca, quizás lo más decepcionante de todo, ya que Ito se ve obligado a cerrar la historia de forma excesivamente rebuscada.  

Así pues, no recomiendo Aula demoníaca para iniciarse con Junji Ito, ya que tiene obras mucho mejores, como Uzumaki, Black Paradox o las antologías Voces en la oscuridad. Sin embargo, a los fans de este autor (sobre todo a esos con afán completista) les puede interesar. Incluso a los amantes del género de terror que busquen algo un poco gamberro se lo recomendaría. Además, debo remarcar que esta obra ha sido publicada en España por la editorial Tomodomo con un acabado de alta calidad. Una ilustración panorámica que abarca la cubierta, la sobrecubierta y las pestañas desplegables, algunas páginas a color y la ausencia de transparencias son unos cuantos de los atractivos reclamos que posee esta cuidada edición. Y es que este tipo de detalles siempre alegran, en especial a los que estamos acostumbrados a leer mangas editados de cualquier manera, con un papel paupérrimo, defectos tipográficos y manchas de tinta. De hecho, y esto ya es una opinión personal, ojalá Tomodomo tuviera las licencias de publicación de más obras de Ito: estoy seguro de que las editarían de forma más solvente que, por ejemplo, ECC Ediciones. 


También de Junji Ito en ULAD: Uzumaki, Sensor 

2 comentarios:

Juan G. B. dijo...

Gran reseña, Oriol, y genial para salirnos de caminos trillados. Los dibujos me recuerdan a los de Shintaro Kago, aunque supongo que en Japón habrá un montón de gente que dibuje estas cosas...digamos escabrosas... ; )
https://es.wikipedia.org/wiki/Shintaro_Kago
http://www1.odn.ne.jp/~adc52520/

Oriol dijo...

Muchas gracias, Juan, por tus amables palabras.
En efecto, los dibujos mórbidos y bizarros son bastante habituales entre los mangakas japoneses... Pienso que Ito despunta bastante en esto, por cierto, dada su atención al detalle, el minucioso entramado y su tendencia realista. En cuanto a Kago, es innegable que tiene unas idas de olla importantes, muy psicodélicas.
Si quieres aventurarte con Ito te recomiendo encarecidamente Uzumaki o Voces en la oscuridad, antologías estas últimas editadas por Tomodomo con gran solvencia. Eso sí, si te da morbo la parte perturbadora, empieza sí o sí por Uzumaki.
Y bueno, que se te acabó el monopolio del manga el el blog jejejeje.
¡Un abrazo!