jueves, 19 de marzo de 2015

Manuel Chaves Nogales: Juan Belmonte, matador de toros

Idioma original: español
Año de publicación: 1935
Valoración: recomendable para el público en general, repugnante para antitaurinos, imprescindible para aficionados a los toros

Empiezo por aclarar que no soy aficionado a los toros: hace años que no voy a una corrida, y dudo mucho que alguna vez vuelva a ir (salvo alguna vez, por curiosidad, en Portugal, donde no matan los toros en el ruedo). Así que mi crítica del libro es puramente literaria, aunque entiendo que un antitaurino lo leerá de una forma completamente diferente a un aficionado a los toros.

Juan Belmonte, matador de toros es una biografía del torero escrita por el periodista sevillano Manuel Chaves Nogales, que está siendo recuperado en fechas recientes por la editorial Libros del Asteroide. Adentrándose tanto en el personaje que le cede la voz (salvo por los primeros capítulos, dedicados a la primerísima infancia), esta biografía, casi novelada, nos permite acercarnos a la vida y la personalidad de un peculiar personaje de la primera mitad del siglo XX: un matador que se codeaba con la intelectualidad de la época y que alcanzó los más altos niveles de fama en su profesión.

Lo más interesante de la obra es, sin duda, la personalidad del biografiado: salido de la nada, forjado en capeas nocturnas en las dehesas sevillanas, Juan Belmonte se muestra por momentos orgulloso y altivo, en otras ocasiones humilde, sensible, tímido, y siempre celoso de su honor y de su palabra. Un personaje complejo, que no oculta sus miserias y que se ve desbordado por una fama que lo sobrepasa, y que mantiene una relación contradictoria con su propio arte: lo fascina a veces, lo cansa y lo abruma otras.

Hay dos aspectos que hacen que no le dé una nota más alta que "recomendable" (pensando, repito, en un público general que no sea ni fanáticamente taurino ni extremadamente antitaurino): la primera es la poca relación que la biografía de Belmonte tiene con su contexto histórico: la estructura de la novela, basada fundamentalmente ne anécdotas hilvanadas a través del tiempo, y muy centrada en el personaje, evita que el escritor relacione siquiera sutilmente la figura de Belmonte con las turbulencias históricas y políticas de España en el primer tercio del siglo XX, que no fueron precisamente pocas. Solo al final, con la llegada de la República, el protagonista se enfrenta a las consecuencias de la política en su vida, aunque adoptando una perspectiva, digamos, un poco egocéntrica.

El otro defecto que le encuentro a la obra es que la segunda mitad, la que narra la vida de Belmonte desde que alcanza el éxito, es bastante más repetitiva y bastante menos original que la primera, que cuenta el ascenso difícil e inseguro de Belmonte, sus pillerías de niño y adolescente, su lucha por destacar en un mundo competitivo y lleno de egos, las dificultades de sus inicios... En la segunda mitad casi todo son corridas, giras, faenas, fases de desánimo seguidas de grandes éxitos...

En cualquier caso, esta es una excelente biografía novelada, de la que disfrutarán mucho cualquier tipo de lectores, incluidos aquellos que como yo no son aficionados a los toros, siempre que la figura de un torero no les resulte repugnante de antemano...

También de Manuel Chaves Nogales en ULAD: La agonía de Francia

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Repugnante para antitaurinos?
Es una estampa de la sociedad de esa época como habrá pocas. Ellos se lo pierden porque la obra es una gozada

Anónimo dijo...

Me parece muy poco acertada la calificación de "repugnante para antitaurinos". La calidad literaria de este libro está muy por encima de la afición o no a los toros.
Creo que un blog dedicado a la crítica literaria debería centrarse en aspectos puramente literarios. Este tipo de calificaciones me parecen una especie de moralina "políticamente correcta". Se empieza así y se acaba por no poder decir que Céline era una gran escritor (y un personaje execrable, sí, pero no por ello peor escritor).

Francesc Bon dijo...

Me juego el puesto en ULAD. Estoy muy de acuerdo con que no procede esa calificación de repugnante para antitaurinos. Soy antitaurino y estoy casi seguro que el libro me encantaría, porque hay que situarlo en el contexto de la época y porque, aunque sea un texto biográfico, no el leer American Psycho nos convierte en filocriminales ni, en fin, se me ocurren muchos ejemplos. Y hay que valorar la literatura no solo por sus temáticas, o quizás a pesar de sus temáticas. Salud.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

JUAN BELMONTE
El pasmo de Triana

"Lo que no pueser, no pueser
y además es imposible.
(El Gerra)

Pero Juan Belmonte demostró que se podía
con su arte insuperable rindiendo multitudes,
fue pasmo el ofrecido por estas latitudes,
y un asombro que a los más escépticos rendía.

Ardua le fue la entrada en la nueva cofradía:
sin antecedentes avalando sus virtudes.
Maletilla en Tablada y, encauzando aptitudes
toreando desnudo hasta el despunte del día.

Fracasó en Sevilla destapándose en Valencia,
y aportó a la fiesta la desconocida ciencia
del toreo en terrenos de veda restringidos.

Doctorado fue por el Califa Machaquito
e igual a un consenso popular sin plebiscito
el más célebre fue hasta sus últimos latidos.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

EL BANDERILLERO DE JUAN BELMONTE

El pasmo de Triana tuvo
un magnifico peón,
vuelto a ver en ocasión
que en Guadajara estuvo.
Y en la charla que sostuvo
de gobernador le halló,
y como aquello le extrañó
le dijo el banderillero:
-Acabé en politiquero
degenerándome yo.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

"Soneto dedicado a los niños de este
colegio público de Alcorcón, donde soy
hortelano voluntario, qué, les hizo un huerto.


LAS CEBOLLAS DEL CHAVES NOGALES

Desnudas las cebollas de sus faldas,
privadas de sus capas de una en una,
vestiduras tendrán las de la luna,
y a vosotros cubriendo sus espaldas.

Serpentinas serán y las guirnaldas
que recibe a la noche clara o bruna,
regalos nos darán de la fortuna
y un verdor cristalino de esmeraldas.

Enhiestas vais a verlas como lanzas,
infantiles y alegres colegiales
y orondas cual los ricos en finanzas,

y ellas os hallarán niños geniales,
y de hábitos sabrán y de semblanzas
las cebollas aquí en Chaves Nogale.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

LAS HABAS DEL CHAVES NOGALES

Estas habas del Chaves me sumergen
de olores devolutivos de infancia,
recuerdos permanentes de fragancia
que de aquellos olores no divergen.

Las sensaciones lúdicas convergen
sobre las mariquitas de abundancia,
siendo insectos de pompa y circunstancia
en cuanto tan coloristas emergen.

Cuidados laboriosos de las manos
al surgimiento de las blancas flores
que brotan lentamente entre chispazos.

Cuando el perlar que nimba a los huertanos
la haba riega nacida entre sudores
del cuidado amoroso de los brazos.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Anónimo dijo...

Pues yo sí estoy de acuerdo que toda su lírica se diluye si el personaje o su actividad te repugna. Es decir, un taurino lee ello con admiración, admiracion que le hace empatizar con el protagonista. Pero una persona con un sentir de repulsión hacia ello, lo que siente es rencor y odio hacia su "arte". Y lo digo por experiencia

Haimar dijo...

Una biografía magnífica. La tontería de “repugnante para antitaurinos” se califica por sí misma y retrata al fenómeno del reseñador de marras. Imagino que para este adalid de la libertad y de la inteligencia, la biografía de cualquier rey o reina sería también repugnante para republicanos. O al revés, la biografía de Azaña, repugnante para monárquicos. O la de Cruyff, repugnante para madridistas, etc, etc. De lo mejor de Chaves Nogales junto al inigualable Maestro Martínez o el archiconocido A Sangre y fuego.