domingo, 26 de octubre de 2014

Tao Lin: Robar en American Apparel

Idioma original: inglés
Título original: Shoplifting from American Apparel
Año de publicación: 2009
Traducción: Julio Fuertes Tarín
Valoración: very very hipster

Paso de no saber quién es Tao Lin a encargar cuatro de sus libros en mi biblioteca. La culpa la tiene uno de esos artículos con título rimbombante en una de esas modernas publicaciones on line. Algo así como los diez escritores más influyentes de la Red. Retengo tres nombres: Zadie Smith, Irvine Welsh (cosa que me deja alucinado) y este Tao Lin. Vaya, pues es estadounidense. Anda, otro más que añadir a esa relación que voy constituyendo de autores adoptados por la literatura USA- Sí; los Díaz, Cole, etc. 
Pero no sé si al final puedo clasificar a Tao Lin al lado de alguien como Teju Cole. Decido que, de momento, no. En función de lo que leo en Robar en American Apparel, de ninguna manera. Me había hecho ilusiones, por lo que había leído en la contraportada, todo palabras muy mayores que no voy a reproducir aquí. Porque vamos, designar a Tao Lin como un referente literario se me antoja, esto, muy atrevido. Repito, por lo visto en esta, su segunda novela. Que habrá quién, muy exageradamente, colocaría en tronos de aspirante a ser el Guardián entre el centeno de la generación ni-ni o el American Psycho de los que se desmayan viendo sangre. Por poner ejemplos, que no quede. La historia, y ya llamarle historia tiene lo suyo, es la de Sam, uno de esos jóvenes pendientes de su ordenador y de una existencia apurada, miserable y superficial a partes iguales. Que retoza con Sheila, y lo de retozar ya es mucho especular. Digamos que comparten lecho y ADSL. Que tiene un futuro muy negro y que tiene la desgracia de ser pillado (de ahí el título) cometiendo pequeños hurtos en tiendas de supercadenas comerciales. Cuestión que solventa sin grandes problemas: ni siquiera vamos a poder quejarnos de lo cruel e implacable del sistema legal norteamericano. En medio de esas pequeñas escaramuzas delictivas, chatea con amigos, come manjares y brebajes orientales con nombres muy extraños, se relaciona con los demás con frases, escritas y habladas, de apenas media docena de palabras, lee a Easton Ellis (muy curioso) y...y... qué más pasa? Ah! por ejemplo que se nombra a Gmail, a Flickr, a MySpace (uy, lo cruel que resulta leer una mención a MySpace para acordarse de lo rápido que envejecen los libros que quieren ser muy modernos). Y pasaban más cosas, os lo juro. Pero ninguna tan memorable para permanecer en mi cabeza mucho rato. Qué vergüenza. Perdonadme: igual empleo la próxima media hora en volver a leer el libro y me vuelvo a fijar. Igual.
Tao Lin será muy influyente y será un blogger (como algunos de aquí) con mucho éxito (a diferencia de algunos de aquí). Pero esta novela es muy muy justita para ser considerada acaso un libro con todas las condiciones que solemos exigir. Parece eso, unos cuantos posts engarzados de manera que aparenten una continuidad. Parece una especie de cuentito post-moderno adaptado a gente que no tiene demasiado tiempo para leer, entre chats, smartphones, citas en sitios hi-tech y low-cost y asistencia a eventos y festivales. No se me malinterprete: no soy un inmovilista atrincherado entre tomos de 400 páginas para arriba que contienen pasajes de veinte páginas para describir una sensación o frases repletas de subordinadas. Pero me resulta muy difícil calificar esto, y si es el futuro de la literatura, pues, no sé, esto, no sé, narices.

También de Tao Lin en ULAD: EEEEE, EEE, EEEE

7 comentarios:

Escotomo dijo...

Lo de las contraportadas de Alpha Decay no tiene nombre.

Francesc Bon dijo...

Bueno, Pablo; tiene un nombre y es promocionar el producto que está en las manos del lector/comprador ocasional, para que éste se decida. Yo creo que es legítimo, y me encuentro muy a menudo valorando seguir adelante sus libros. Creo que son valientes, por eso. Pienso en Breece DJ Pancake, por ejemplo.

Julian Soria Saavedra dijo...

Sonrío y encuentro razón en el post... si bien no he podido hacerme de un libro de Tao Lin; claro, no me es dificil imaginar lo que escribe luego de leer un par de entrevistas a tal autor, como tampoco me fue dificil dilucidar la escritura de Luna Miguel tras una entrevista: http://www.jotdown.es/2011/07/luna-miguel-no-pretendo-ser-moderna/. Por supuesto no afirmaría que no saben escribir, sino que por el momento se encuentran en un proceso de aprendizaje que lo probable es que no superen. A todas estas tengo en mis manos "Querido diario", libro en el que aparece en portada Luna Miguel; se dejará leer o se tratará de simple orgullo disfrasado de experiencia?

Anónimo dijo...

La reseña me parece buenísima. No sé, creo que hay demasiada gente -especialmente al otro lado del charco- empeñada en que para hacer literatura 'moderna' (no sé si entrecomillar también 'literatura') hay que hablar de ordenadores, aplicaciones y gente extraña que se conoce por los chats.

En mi caso particular, el interés por ese mundillo de geeks, nerds y toda esa peña se agotó con 'Microsiervos'. Y si se quiere hacer literatura, hay millones de cosas de las que hablar que no tienen nada que ver con las maquinitas.

Saludo. Carlos.

Escotomo dijo...

¿Ppromocionar dices? ¿valientes?
Hay formas y formas. Yo pienso que, Alpha Decay, con tal de vender la moto, se están burlando del posible lector. Unos ejemplos: en Stone junction de Jim Dodge, dice la contra; "una novela que, literalmente, cambia la vida de todo aquel que se asoma a sus páginas". Un buen libro, pero si yo leo esto sin saber más del mismo, corro despavorido pensando que es de autoayuda. Otro ejemplo, manual del contorsionista, de Craig Clevenger, Dice así "escritor de punk thrillers, con esta novela (...) se inscribe en la línea de autores como Coupland, Easton Ellis. Arthur Nersesian o Jeffrey Eugenides". Como si tuvieran algo que ver, no incluyen a Tao Lin porque no pasaba por allí en ese momento. Un buen libro por cierto.
En staten island, ya que nombramos a Nersesian, se puede leer un fragmento de una reseña que.dice: "Imagínense a William S Burroughs y a Philip K Dick compartiendo una aguja hipodérmica" brrrrrrrrrrrrr
Menos mal que en ULAD no se leen estas cosas ;)
Un saludo

Azul Sanchez dijo...

yo pique con Richard Yates de Tao Lin y me pareció flojísima e intrascendente...en cuanto a lo de Alpha DEcay estoy con Francesc, Trilobites es buenísimo y tienen uno aún mejor: Stone Juction

Francesc Bon dijo...

Cuando digo que Alpha Decay son valientes me refiero a su criterio de selección, alejándose de lo convencional, para bien o para mal. Me gusta su estética pop, sus formatos, y no quiero comerme mucho la cabeza acerca de si sus contraportadas son ganchos o no. Gracias por los comentarios: por cierto, en un futuro no muy lejano, Tao Lin, va a contar con una segunda oportunidad. Ji ji ji.