Título original: The Other Hand/Little Bee
Año de publicación: 2008
Valoración: recomendable o no, dependiendo de lo que uno espere
A pesar de que en la contracubierta de este libro no se dice qué ocurre en su interior y se pide al lector que, por favor, no cuente de qué va el libro a nadie (para no estropear la maravillosa sorpresa que es su contenido, ay), yo lo voy a hacer, porque si no, no hay manera de escribir una reseña. Así que, si alguien quiere respetar las reglas del juego de la editorial y no saber qué pasa en esta obra, que no siga leyendo.
Little Bee (o The Other Hand –no me preguntéis por qué hay otra edición con otro título, no lo sé– o Con el corazón en la mano –si llego a encontrar la versión en castellano, con este título, para rato me acerco, todo sea dicho–) es la historia de una adolescente africana que se rebautiza como Little Bee poco antes de abandonar el país en el que vive, que está inmerso en un conflicto bélico. La muchacha llega a Gran Bretaña y, tras pasar una muy larga temporada en un centro para refugiados, consigue salir y dirigirse a la casa de Andrew y Sara, las únicas personas inglesas a las que conoce. Cuando llega allí, descubre que Andrew se ha suicidado y que Sara, editora de una revista de moda, tiene que hacer frente a su pérdida, además de cuidar de su hijo Charlie, que tiene tres años y siempre va vestido de Batman.
Y aquí llega lo importante: si decidimos leer este libro como si fuera una novela "para leer en la playa", es decir, la típica lectura que nos mantiene entretenidos y no nos hace pensar demasiado, éste es nuestro libro. La historia es bonita, entre las dos mujeres se establece una relación preciosa (basada tanto en las cosas que las diferencian como en aquellas que las acercan, claro), el niño es un amor, el amante es creíble (aunque, a título personal, me pareció un poco imbécil) y luego tiene un toque de "unamos culturas, la gente de África es inocente y simpática y todos queremos mucho a los inmigrantes sin papeles porque sufren un montón" que, si no quieres profundizar, te vale para pasar la tarde.
El problema es decidir leer este libro como si fuera algo completamente verosímil (que ay, no, le fallan unos cuantos detalles) o como si realmente estuviera denunciando algo (los problemas en los países en vías de desarrollo, nuestro egoísmo occidental, etc.). Entonces, sería mejor que leyerámos otra cosa. Porque, a pesar de que a Cleave hay que reconocerle que sabe escribir y que hay escenas muy bien trabajadas en esta obra (amén de un par de momentos divertidísimos), la historia de Little Bee (incluso el origen de todo, el momento en el que la muchacha conoció a la pareja de ingleses) resulta poco creíble, y sus intentos por hacer una crítica de la política y de la sociedad occidentales o de las desgracias que a diario ocurren en el mundo se quedan tan sólo en la superficie. No es éste un libro que invite, por lo tnato, a reflexionar sobre el tema (o sobre otros muchos temas con los que se relaciona).
Así que lo dicho: para leer algo ligero y no pensar, Little Bee. Para realmente profundizar en el tema de la inmigración y de los conflictos en África, mejor otro libro.
1 comentario:
De este autor leí A por el oro y no me quedaron muchas ganas de repetir, la verdad. Sí, para leer en la playa también... y dejarlo allí. Me daba la sensación de ser un autor que va a lo fácil...
Gracias y saludos!
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