miércoles, 19 de septiembre de 2012

Chinua Achebe: Todo se desmorona

Idioma original: inglés
Título original: Things fall apart
Año de publicación: 1958
Valoración: Muy recomendable

El nigeriano Chinua Achebe está considerado como uno de los escritores africanos más representativos y relevantes del siglo XX y comienzos del XXI (el hecho de que escriba en inglés, por una decisión consciente aunque polémica, ayuda sin duda a su reconocimiento). A través de obras como esta Todo se desmorona, Ya no más paz o La flecha de Dios -que forman la llamada "trilogía de África"-, Achebe ha retratado el proceso de destrucción de los modos de vida y de poder tradicionales a manos del colonialismo. En otras novelas, como Un hombre del pueblo, ha contado, con igual espíritu crítico, el devenir de su país inmediatamente después de la descolonización.

Todo se desmorona es por lo tanto el primer eslabón de la cadena novelística que va desde la llegada del hombre blanco, hasta la Nigeria independiente (y corrupta) del último tercio del siglo XX. La novela describe, por lo tanto, los modos de vida tradicionales de los ibo (o igbo), con su religión, sus proverbios, sus leyes, sus rituales, su estructura familiar y social... El protagonista, Okonkwo, es un guerrero del poblado de Umuofia, un hombre caracterizado por la acción y la fuerza más que por la reflexión y la prudencia. Contrario a mostrar cualquier forma de afecto, que considera una debilidad, rige su familia con mano firme y aspira a convertirse en uno de los dirigentes del clan. Sin embargo, Okonkwo es expulsado del clan durante siete años por ofender a los espíritus, y cuando vuelve, cumplido el plazo, el hombre blanco ha instalado en la aldea las primeras misiones cristianas, y ya nada será lo mismo.

Aunque obviamente Achebe es crítico con el proceso y las consecuencias de la colonización europea, eso no quiere decir que idealice el estado anterior: la novela nos muestra una sociedad tribal machista, supersticiosa, rígida y capaz de tratar con crueldad a sus miembros, incluso a los más indefensos. Pero lo que viene con la llegada del hombre blanco no es en absoluto mejor: el fanatismo religioso, la arbitrariedad jurídica, la corrupción, la represión o incluso el genocidio... De ahí la ironía final del narrador, cuando dice que uno de los funcionarios europeos está escribiendo un libro titulado La pacificación de las tribus primitivas del Bajo Níger, en el que sin duda presentará a los nativos como salvajes que necesitaban ser civilizados (con la cruz y la escopeta a partes iguales).

Mucho se ha discutido sobre si esta novela, o la obra de Achebe en general, pertenece a la literatura africana o si responde más bien a modelos y exigencias europeas. En realidad, es un falso dilema bastante evidente: Chinua Achebe es indudablemente africano, y sus obras, aunque escritas en inglés, están estrechamente ligadas con la cultura igbo, con sus proverbios, sus ritos, sus relatos orales, sus canciones; pero al mismo tiempo no puede Achebe desligarse de la cultura occidental recibida a través de su padre, converso protestante aunque igualmente africano.

Es, en todo caso, un grandísimo novelista, capaz de transmitir la historia reciente de Nigeria a través de relatos simples pero poderosos. Y eso es lo que importa.

También de Chinua Achebe: Un hombre del puebloMe alegraría de otra muerte

3 comentarios:

Carmen dijo...

Qué delicia leer "Todo se desmorona". El lenguaje descriptivo pero nunca cargante, la contraposición de la "tribu negra" y la "civilización blanca"... De esos libros que no quieres que terminen y que ya estás pensando en a quién se lo vas a prestar.

Ana Mardoquea dijo...

Gracias a que me encontré esta entrada (buscando novelas africanas), leí esta bella novela. Muy recomendada. Se lee como se oye a un sabio a hablar frente a una fogata. Yo mismo escribí mi propia entrada en mi blog sobre la novela de Achebe.
Me encanta este blog. Sigan con su labor.
Att.
Mardoquea.

Anónimo dijo...

Ya no más paz no es el 2 libro de la trilogía africana. Sí Me alegraría de otra muerte.

Saludos ULAD!