martes, 11 de enero de 2011

Camilla Läckberg: Los gritos del pasado


Idioma original: sueco
Título original: Predikanten
Año de publicación: 2004
Valoración: Se deja leer


Aunque la novela negra es un género cultivado desde el siglo XIX, es innegable que después de éxito de Stieg Larsson y su saga Millenium ha habido un boom de escritores nórdicos que se han dedicado (con mejor o peor suerte) a crear obras basadas en la presentación de un misterio (asesinato, desaparición o ambas cosas; cuanto más truculento, mejor) y su resolución. Entre los nuevos escritores de novela negra pertenecientes a este boom encontramos a Camilla Läckberg, una joven autora que ha creado una saga que comenzó con La princesa de hielo y ha continuado con Los gritos del pasado, Las hijas del frío y Crimen en directo.

Como ocurre con otras sagas, aunque existe una historia de fondo que se desarrolla de libro en libro (en este caso, la relación amorosa entre sus protagonistas, la joven escritora Erica y el detective Patrick), cada uno de ellos plantea un misterio diferente que hace que se puedan leer de forma independiente. Es decir, que, como me ha ocurrido a mí, se puede leer el segundo libro sin haber leído el primero y no tener la sensación de que falte algún dato importante.

En Los gritos del pasado, Erica está embarazada de ocho meses (lo cual, teniendo en cuenta el calor sofocante que hace en Suecia en verano, es algo insoportable y terrible y la pobre sufre mucho, aunque su amante y listo compañero sentimental detective la quiere tanto y la trata tan bien que enseguida se le olvida) y Patrick tiene que investigar un caso de asesinato: una turista alemana ha aparecido muerta con evidentes signos de tortura sobre los esqueletos de dos mujeres jóvenes asesinadas de la misma manera treinta años atrás.

No puedo decir que sea un libro malo, pues está bien escrito y la autora hace un buen uso de los elementos claves de la novela negra (presentación de las piezas del puzzle, de los personajes, subtramas ajenas al misterio principal pero importantes para resolver éste, etc.), pero no acaba de convencerme. Los personajes, en general, son muy tópicos, la estructura es tan clásica que resulta bastante aburrida y la relación de los protagonistas es tan perfecta y tan guay que acabas el libro deseando que se traicionen de la forma más sucia posible o que alguien los mate, aunque sólo sea para darle un poco de emoción.

En fin, resumiendo: el libro no está mal, se lee rápido y entretiene sin pretensiones. Y, si queréis más, hay otros tres esperando en las librerías y la autora ya ha empezado a escribir su siguiente obra. Viva.

2 comentarios:

Santi dijo...

Una cosa que me pregunto es si los escritores nórdicos de novela negra han surgido como champiñones ahora, al calor del fenómeno Millenium, o si ya estaban ahí antes, solo que no los leía ni Rita la cantaora. O sea, dicho de otra manera: ¿quién está aprovechándose del tirón de Larsson: los editores o los escritores?

izas dijo...

Yo creo que ha ocurrido un poco de las dos cosas. Por un lado, es normal que hubiese escritores nórdicos de novela negra antes de Larsson y que muchos editores hayan sabido aprovechar el filón con el que dio el difunto escritor y su Millenium.

En cuanto pase el boom, intuyo que los "nuevos" escritores se dedicarán a otros géneros más "de moda" o que den más pasta en ese momento, y que los escritores de novela negra de toda la vida seguirán con ello tan tranquilos.