lunes, 27 de marzo de 2017

Melvin van Peebles: Panther

Idioma original: inglés
Título original: Panther
Año de publicación: 1995
Valoración: recomendable


Años sesenta. Oakland (California). Un desafortunado incidente acaba con la vida de Tiny, un niño afroamericano, al ser atropellado accidentalmente en un cruce de calles mientras paseaba en bicicleta. Este trágico accidente es la gota que colma el vaso de la paciencia de la comunidad negra, hastiada de la dejadez de las autoridades en lo tocante a temas sociales y harta de la constante violencia y represión ejercida por la policía.

Este suceso provoca que la sociedad negra decida tomar cartas en el asunto. Con un primer movimiento de protesta por la no ubicación de un semáforo en la esquina donde ha muerto Tiny, y que termina en poco más que una batalla campal, se realiza el primer acto de organización de la comunidad negra en protesta por el abandono del que son objeto por parte de las autoridades blancas. Con esta finalidad, se organiza el grupo de los Panteras Negras con un objetivo claro basado en un programa de diez puntos ideológicos reivindicativos de sus derechos y los objetivos a conseguir. Liderados por Huey Newton y Bobby Seale, y con la ayuda de Judge, los Panteras se crean para luchar contra la opresión blanca.  Basándose en la ideología plasmada en los libros de Malcolm X, Franz Fanon o el libro rojo de Mao, su principal razón de ser es ayudar y proteger la comunidad negra, no únicamente en términos de obtener programas médicos, ayudas alimentarias, soporte legal, etc., sino también en fiscalizar las acciones llevadas a cabo por la policía y evitar que se produzcan abusos de autoridad contra la comunidad afroamericana.

De esta manera se organiza la banda y, gracias a los resultados conseguidos, el movimiento coge fuerza y aumenta rápidamente en seguidores y afiliados. Así, al poco tiempo de ser creado, y tras lograr sus primeros resultados impidiendo abusos policiales, el grupo se expande en grupos paralelos que crecen a lo largo del país, de costa a costa, hasta llegar a Washington. Las autoridades, alarmadas por el crecimiento de un movimiento popular negro, piden apoyo al FBI quién, a través del propio director del FBI J. Edgar Hoover, idea un plan para desmantelar los Panteras vinculándolos con la  ideología comunista. En paralelo, y para combatirlos en el estado donde se originó el movimiento, en el estado de California se debate parlamentariamente la ley Mulford que prohibiría que los ciudadanos pudieran llevar armas cargadas en sitios públicos.

A partir de este escenario y siguiendo un orden cronológico (alternado por algunas breves entrevista con miembros afines al movimiento), este libro nos ofrece una visión de primera mano acerca de como de gestó el movimiento de los Panteras Negras, qué motivó su creación, como se organizaron y como consiguieron luchar por alcanzar sus objetivos (que aún necesitan ser defendidos). Este movimiento levantó ampollas a lo largo del país por sus ideales y sus logros pero, juntamente con figuras clave pertenecientes a la comunidad negra, establecieron la semilla de lo que supondría la organización civil para la lucha y defensa de los derechos de las personas afroamericanas.

Así, este libro, expone una visión de los Panteras Negras centrándose en la figura de Judge como personaje clave en la narración de los hechos y también dentro del movimiento. Este hecho ha sido criticado dentro de la organización por otros miembros como Bobby Brown (fundador de la división de los Panteras de Illinois) por dar una visión amable de los miembros infiltrados por el FBI en la banda y narrando el punto de vista de un miembro y no el de sus líderes. De todos modos, él mismo reconoce que hasta este momento es el mejor libro que existe sobre los Panteras quienes más que un partido es un movimiento con diferentes partidos unidos por una misma ideología pero no siempre con los mismos intereses. Este motivo, su composición plural y sin un líder nacional y las prácticas realizadas por las autoridades para su desmantelamiento provocaron la fin del movimiento a inicios de los años 80 pero, pese a su extinción, dejaron una huella en los ciudadanos que posteriormente desembocaría en otros movimientos de defensa social.

Más allá de la ideología que tenga cada uno, se trata de un libro que refleja de forma amena la creación, crecimiento y evolución de un movimiento de desobediencia y protesta, interesante desde el punto de vista sociológico y que, 50 años después, mantiene su interés en una actualidad que presenta reflejos y similitudes evidentes.


5 comentarios:

Montuenga dijo...

El punto de partida me recuerda a una de las subtramas de La hoguera de las vanidades. Aunque el propósito de su autor era el contrario: satirizar y desprestigiar -de forma bastante burda y por tanto evidente- a la comunidad negra de los años 80. No es que esté relacionando ambos libros, simplemente digo que me lo ha recordado tu reseña.

Montuenga dijo...

El punto de partida me recuerda a una de las subtramas de La hoguera de las vanidades. Aunque el propósito de su autor era el contrario: satirizar y desprestigiar -de forma bastante burda y por tanto evidente- a la comunidad negra de los años 80. No es que esté relacionando ambos libros, simplemente digo que me lo ha recordado tu reseña.

Marc Peig dijo...

Gracias Montuenga por el comentario. De hecho, "La hoguera de las vanidades" lo tengo como próximas lecturas (sí, confieso que aún no lo he leído, a mi pesar) así que ya te comentaré si coincido contigo (probablemente sea así).
Saludos
Marc

Juan G. B. dijo...

Hola:
Cuando leí el nombre del autor, pensé que era Mario Van Peebles, un actor que sale, por ejemplo, en ese clásico inmortal de la cinematografía americana que es "El sargento de hierro" XP... Un "googleado" de su nombre me informó de que Melvin, el escritor, es el padre de Mario, el actor y director, entre otra de una película titulada también "Panther", adaptación de este libro de su padre. Por si a alguien le interesa ; )

Marc Peig dijo...

Buena aportación, Juan. Me ocurrió lo mismo al buscar info para completar la reseña donde me dí cuenta que se trata del padre de Mario. De hecho, Melvin van Peebles nos suena menos probablemente pero también es compositor, dramaturgo, director, guionista... Una familia muy vinculada a las artes en sus diferentes modalidades según parece ;-)