sábado, 25 de marzo de 2017

Colaboración. Ben Hamper: Historias desde la cadena de montaje

Idioma original: inglés
Título originalRivethead: Tales from theAssembly Line
Traducción: Lucía Barahona
Año de publicación: 1.998
Valoración: Muy recomendable
  
Para los que no lo conozcan, Ben Hamper es un icono de las letras en la reciente literatura norteamericana. Desciende de una dinastía de trabajadores de la General Motors. Su padre, su abuelo y él mismo trabajaron durante más de 30 años en la producción de automóviles en la creciente industria norteamericana del siglo XX. Una dinastía de ratas de fábrica, según el propio Hamper. Antes de la llegada a la fama a través del presente libro, Hamper tenía una columna muy leída en La voz de Flint, que era editada por Michael Moore, con el que tuvo muy buena relación, siendo el que prologa esta edición, donde se dieron a conocer sus historias en la cadena a través del personaje Cabeza de remache.
A través de una narración sencilla y sin florituras, nos acerca a la problemática del obrero: la tiranía del reloj que les impide salir escopeteados al bar más cercano, la relación directamente proporcional entre los trabajadores de las fábricas con la cerveza, las resacas y el alcoholismo de los propios trabajadores, que están presentes día sí y día también. Todo narrado en el estilo característico que nos recuerda a Bukowski, a John Fante, a Hunter S. Thompson, y a toda la crew del realismo sucio.

Ben Hamper nos mete de lleno en la cadena de montaje; el olor a sudor, el aire asfixiante, la repetición de la repetición, la camaradería de los trabajadores, la verdadera libertad que da el dinero fácil y la vida sencilla de necesidades del alcohólico. Y no solo eso, además de la cadena, destripa su vida de obrero, las broncas con su pareja y el jefe, las anécdotas de los compañeros de trabajo cuando salen dispuestos a beberse una piscina, las intentonas de Ben y sus colegas de formar una banda de rock.
Las ganas de huir se leen entre líneas, su frustración al hacer un trabajo repetitivo, repitiendo los trabajos de sus progenitores y sus repetidos destinos. Pero todo ello desde la fortaleza del trabajador incansable capaz de aguantar horas y horas a destajo, que se emborracha con cerveza barata para no perder la cabeza.

El estilo de Hamper es directo, mordaz y, sobre todo, veraz. No narra sus penurias y su destino truncado con ningún atisbo de pena, sino con el orgullo obrero por delante, como si su vida fuera la mejor de las vidas posibles. Una tragicomedia moderna, entre restos de aceite entre las manos y parachoques. Un canto a la vida obrera, perra, mal pagada y de la que solo te queda el recuerdo del dolor de costillas de cargar todo el día con la maldita pistola remachadora.


Firmado: Guzmán García

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El libro favorito de pablo iglesias jejejeej

Enrique Hormigos dijo...

Yo casi que me lo voy a leer, antes de comentar tonterías. Gracias por la recomendación y la reseña.

Anónimo dijo...

http://www.divinity.es/actualidad/Pablo-Iglesias-Podemos-compro-Alcampo_0_1801800486.html

Don Enrique Hormigos.

ZAS.

Enrique Hormigos dijo...

Ja, ja! Muy merecido! Mis disculpas ;)

Juan G. B. dijo...

Ya que estamos, señalar que en la revista Divinity transcribieron mal el nombre de ecritor (o lo hizo Pablo Iglesias): es Hamper, no Harper.

Anónimo dijo...

No se puede pedir peras al olmo! Jajaja

Anónimo dijo...

Y el mío también