sábado, 1 de noviembre de 2014

Isabel Kreitz: Sorge. El espía de Stalin en Tokio

Idioma original: alemán
Título original: Die Sache mit Sorge. Stalins Spion in Tokio
Año de publicación: 2008
Valoración: recomendable



Richard Sorge (Bakú, 1895-Tokio, 1944), de nacionalidad alemana, fue un espía soviético que trabajó al servicio del NKVD (o Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos), al que remitía sus informes (gracias a sus contactos con políticos y miembros de la alta sociedad alemanes) desde su residencia en Japón. No voy a contar mucho de su vida porque para eso está este cómic, pero sí diré que, entre otras cosas, consiguió establecer y organizar una red de espionaje al servicio soviético, que descubrió y alertó de numerosos complots cuya finalidad era asesinar a Stalin y que consiguió alertar a éste de la invasión alemana de la Unión Soviética.

La autora alemana Isabel Kreitz nos presenta en esta obra los últimos meses de vida de un Richard Sorge que vive en Tokio, que frecuenta la embajada alemana y que no es para nada la clase de espía que nos imaginamos (o que estamos acostumbrados a ver en el cine, por ejemplo): éste es un hombre impulsivo y convulso, de quien no sabemos si está cegado por sus ideales o si se siente atrapado en un juego del que no sabe cómo escapar. Son las personas que pasaron con él esos meses las que nos cuentan cómo era, qué hizo y qué dijo y cómo intentó sin éxito cambiar el curso de la historia.

Kreitz no intenta explicar qué razones pudo tener Sorge para traicionar a su país o cómo llegó a convertirse en espía. Ni siquiera indaga en qué pudo hacerle abrazar la ideología comunista, lo cual es un gran acierto, pues le da la libertad de mostrar los hechos tal y como son y de dejar que sea el lector el que saque sus propias conclusiones. La autora se limita a mostrar una realidad a la que generalmente no tenemos demasiado acceso, intentando averiguar –y mostrar– cómo vive un espía, en quién confía o si acaso confía realmente en alguien.

Hay que felicitar a la autora por la gran labor de documentación que ha realizado para este cómic (pues salta a la vista que no ha tenido que ser nada fácil reunir tanta información), además de por el excelente dibujo del que hace gala en toda la obra. La única pega que le pongo, sin embargo, es que en ocasiones cuesta seguir el hilo de los acontecimientos. Si no se tiene mucha idea de lo sucedido durante la Segunda Guerra Mundial (y no me refiero a los cuatro datos que conocemos casi todos), tanto nombre y tanta operación y tanto plan, al final, acaban abrumando y hacen que la lectura sea un poco más lenta de lo deseado. 

Pero, dejando de lado este detalle, el cómic resulta ser de lo más interesante. No para quien busca una lectura ligera, pero sí para todo el que quiera indagar en una parte de la historia que no siempre se cuenta.

1 comentario:

Paulo Kortazar B. dijo...

Leí sobre una teleserie que ha hecho la tv alemana sobre Sorge en Jot Down. Una pena que esté en alemán porque me pica la curiosidad.