martes, 12 de octubre de 2010
Walt Whitman: Canto a mí mismo
Título original: Song of Myself
Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 1855-
Valoración: imprescindible
Hoy, 12 de octubre, me dedico esta reseña a mí misma, por mi cumple. Que si el Nobel a no sé quién, que si metaentrada a no sé cuánto...pues nada, hoy es para mí, y para Whitman, un IMPRESCINDIBLE así, con mayúsculas.
El gran poeta nos transporta, a través de una única obra que fue creciendo con el tiempo, hacia un viaje de autoconocimiento y exaltación positiva de la existencia. Es un poeta básicamente transcendental, que abre una puerta hacia una nueva forma de concebir la poesía. Pionero del verso libre, este pequeño poemario ni siquiera tenía título cuando comenzó su andadura. Y no le hace falta, pues el tema central, el gran título de su obra, es el ser humano.
La capacidad se este ser humano como parte activa de la vida es uno de los ejes que llevan a Whitman a guiarnos hacia la fluidez de una hoja de hierba que se deja mecer por el viento. Libertad, tanto creadora como espiritual, que nos lleva a adentrarnos en los versos y leer a ritmo vertiginoso poema tras poema. Positivo, colectivo, invita a alzar el espíritu y ver las cosas en toda su amplitud, no somos únicos en el universo, no estamos solos, formamos parte de una existencia común que no ha de ser dolorosa, sino vivificante.
Es un poeta que despierta, aviva y apuesta por el aprendizaje. No en vano creía en el valor de la literatura como motor de un cambio que propiciase un destino humano más libre, solidario y placentero. En fin, se nota que me gusta, no? Ay, es que hoy cumplo un año más, y ante ciertas crisis de edad un poco de verso positivo y profundo nunca viene mal. Nos despedimos con uno de los poemas de este genial humanista.
1
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de para en par las puertas a la energía original de la naturaleza
desenfrenada.
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7 comentarios:
Completamente de acuerdo en todo lo que dices. Adoro a este hombre y este libro.
Y felicidades :)
Yo también le tengo cariño a este libro. Recuerdo que me lo compré en una de esas ediciones de 3€ que venden en los puestecillos y en las ferias de libros, y me lo leí y releí varias veces. Con esa sencillez tan sencilla, qué poesía más impactante...
El libro Hojas de hierba tiene también una historia editorial interesante, porque Whitman se dedicó a ampliarlo y reescribirlo toda su vida, de manera que lo que se publicó en 1855 no tiene nada que ver con la edición final, preparada por Whitman poco antes de su muerte.
Otro fragmento de "Hojas de hierba":
Creo que una hoja de hierba, no es menos
que el día de trabajo de las estrellas,
y que una hormiga es perfecta,
y un grano de arena,
y el huevo del régulo,
son igualmente perfectos
Zorionak, Sonia!
Felicidades lo primero Sonia.
Entrando ya en materia, la verdad esque este autor nunca me había llamado la atención (para la poesía soy muy mio), pero leyendo tu entrada y lo bien que hablas sobre él me veo en la obligación de darle una oportunidad.
Un saludo
Gracias por las felicitaciones!Por primera vez, ayer para mí no fue festivo y me tocó excavar, pero como era lo que quería, mejor no me quejo;-)
Whitman me parece un autor impresionante, pues escribió el libro de su vida, alargándolo como dice Santi, pero siempre siendo el mismo. Una obra que, como un árbol, va creciendo y desarrollándose a lo largo y gracias a su vida. Puff, llena, apasiona y activa. Genial!
Whitman es pura energía vitalidad, un torrente de optimismo y fuerza.
Una conocida me comentó una vez que había lecturas que marcaban y que en la adolescencia había que escoger muy bien lo que se leía. Whitman debería ser un punto obligado para todos.
Felicidades en diferido.
Whitman es una fuente de inspiración infinita y uno de mis primeros acercamientos a la poesía. Lo leí en una edición bilingüe traducida por Borges, y que contenía "Hojas de Hierba" y "Canto a mí mismo". Me enamoré
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