Idioma original: inglés
Título original: A Summer to die
Fecha de publicación: 1977
Valoración: Recomendable
Dos motivos han sido los que, hasta ahora, me echaban para atrás cada vez que me proponía reseñar este libro: el primero, que se trata de una novelita corta pensada para un lector más bien juvenil, adolescente diría yo; el segundo, que no sabía muy bien cómo ponerme a analizar y desmenuzar con detalle sus páginas, a las que no les falta ni les sobra nada.
Pero como el recuerdo que me ha quedado de Un verano para morir, obra que saqué de la biblioteca de la escuela cuando contaba con trece años, ha sido tan bueno, he decidido que quizás merezca la pena descubrírselo a otros lectores. Así que, aquí estamos.
La novela, escrita por la americana nacida en Hawaii Lois Lowry (autora de numerosos títulos destinados a la masa lectora juvenil), está basada en una experiencia similar que vivió esta señora. Su pluscuamperfecta hermana, esa clase de hermano que todo lo hace bien y con el que a uno le comparan sin pudor continuamente, murió de cáncer cuando sólo era una adolescente, y semejante suceso hizo que sentimientos encontrados provocaran toda una revolución interior en la escritora. Debió de ser para ella traumático presenciar cómo ese ser bonito e ideal al que le unía una extraña relación mezcla de amor fraternal y ciertos celillos, desaparecía de la faz de la tierra en apenas un verano, cuando los síntimas de su mal se acrecentaron mortalmente.
En el libro, Meg es la hermana pequeña e imperfecta (incluso despierta burlas entre sus compañeros), y Molly, la guapa, popular y simpática hermana mayor. La primera, tímida e introvertida; la segunda, el merengue de toda tarta festiva que se precie. Ambas son hijas de un escritor que se traslada durante un verano a una casa un poco apartada con toda la familia pero con la intención de escribir sus cosas. En ese verano tan hermoso como triste, Meg conocerá en sus paseos solitarios a personajes de lo más curioso y también verá cómo su linda hermana va poco a poco siendo arrastrada hacia las tinieblas de la eternidad.
Lógicamente, tras esos meses de estío, descubrimiento y lágrimas, Meg no volverá a ser la misma.
Así, Un verano para morir se trata de un libro para adolescentes, pero sólo en teoría, porque a mí, tantos años después de haber abandonado la adolescencia, esta novelita se me sigue apareciendo en la cabeza con frecuencia como algo duro y hermoso.
2 comentarios:
Wow, casi parece que yo escribí esto. O al menos que usted lo escribió para mí. Lo mismo me sucedió con esta novela.
Hoy, recordando con añoranza este libro, decidí buscarlo en internet, porque desgraciadamente en una mudanza lo perdí. De la misma manera que usted, me leí este libro a los doce o trece años, y de igual forma lo recuerdo como algo hermoso. Es un gran libro, gracias por hacer una reseña que queda acorde con la sencillez y envolvente historia de este libro.Tania C.
Es un libro muy bueno,me gustó mucho. Creo que en cierta manera me sentí identificada con Meg, con su forma de ser...
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