domingo, 6 de junio de 2010

Miguel de Unamuno: San Manuel Bueno, mártir

Idioma original: español
Año de publicación: 1931
Valoración: Imprescindible (SH5A) / Recomendable (SA)

La siguiente conversación tuvo lugar (dentro de mi cabeza, claro) entre el Santi de hace 5 años (en adelante, SH5A) y el Santi de ahora, con respecto a San Manuel Bueno, mártir, después de releerla la semana pasada.

SA: Pues vaya decepción, ¿no?
SH5A: ¿Decepción? ¿Por?
SA: Pues porque, ya sabes, yo tenía a San Manuel Bueno, mártir como una de las mejores novelas jamás escritas en español, y ahora que la releo... no era para tanto.
SH5A: ¡Cómo que no! ¡Pero si es una novela magnífica! Es cortita, vale, pero es narrativamente perfecta: la ficción del "manuscrito encontrado" (las memorias de Ángela, la narradora) está ya muy visto, pero bien planteado en este caso; los personajes tienen profundidad; la narración avanza de manera controlada y sutil, dejando caer pistas sobre el "secreto" de don Manuel, el cura bueno; se apoya en una construcción simbólica que permite imaginar múltiples lecturas (los nombres de los personajes principales: Manuel, Lázaro, Ángela; el lago, el monte, las campanas...); y por si eso fuera poco, transmite un mensaje de compasión y tolerancia cristiana que no nos viene mal en estos tiempos...
SA: Bueno, a ver... por partes. Lo de que está bien escrita, sí, es cierto, Unamuno estaba ya en la cumbre de su experimentación narrativa, aunque esta es de las menos nivolescas de sus nivolas. Pero sí, es verdad que la novela, como narrativa, funciona muy bien.
SH5A: Correcto.
SA: Ahora, lo demás... ya no lo veo. Los símbolos, qué quieres que te diga, me resultan un poco infantiles. Lázaro el resucitado, Manuel-Emmanuel... sí, sí, vale, don Miguel, no somos tontos, no hace falta que nos dé las cosas tan masticadas.
SH5A: Pues Galdós hacía lo mismo y bien que te gusta.
SA: Puede ser. Pero vamos, mi decepción fundamental ha sido el contenido. Será que a estas alturas ya no me identifico con esa angustia existencial ante la muerte y la existencia de Dios de la que habla la obra... Pero sobre todo, lo que más me ha sacado de quicio es esa idea, que es casi la tesis de la novela, de que es preferible creer en cualquier cosa, aunque sean supersticiones (sí, sí, así lo dice el propio "San Manuel"), antes que dudar y pensar por uno mismo. Ese elogio de la fe irracional y acrítica... hace cinco años se ve que no me importaba; ahora, me resulta intragable.
SH5A: Bueno, teniendo en cuenta quién lo escribía, yo diría que hay que tomarlo cum mica salis.
SA: Qué pedante eres.
SH5A: Pues anda que tú... Lo que quiero decir es que precisamente Unamuno, que nunca se casaba con nadie, es el menos sospechoso de defender el gregarismo vital...
SA: Pues aquí lo hace. Y además, esa parte donde dice que "los pobres tienen que perdonar a los ricos y los ricos a los pobres"... está muy bien en un pueblecito idílico e idealizado de Sanabria, que parece sacado de Momo más que de la España inmediatamente anterior a la Guerra Civil. Pero en este mundo real, donde hay injusticias que exigen respuesta, ¿es suficiente con sumirse en un estado de beatitud individual y prestarle sal al vecino? ¿No hace falta una actitud más comprometida, y una visión más global, para "salvarse"?
SH5A: Sí, bueno, pero eso ya es una crítica ideológica. Y tú siempre has dicho que las obras literarias deben juzgarse solo por sus valores estéticos, y no por sus ideas.
SA: ¡Qué va! ¡Todo lo contrario! Yo siempre he dicho que las forma de la obra literaria no puede evaluarse separadamente de su contenido, que las dos forman un todo inseparable...
SH5A: ...
SA: ...
SH5A y SA (al mismo tiempo): ¿De verdad he dicho yo eso?

Otros libros de Unamuno en ULAD: NieblaLa tía TulaPaz en la guerraAbel SánchezSombras de sueño

11 comentarios:

Paula dijo...

Jajaja qué graciosa la reseña!! Me ha encantado, sobre todo, la parte de "Pues Galdós hacía lo mismo y bien que te gusta". Me imagino a SH5A haciendo pucheros y frunciendo el ceño como un niño con rabieta.

Enhorabuena :)

Ana Masa Pereiro dijo...

Vaya....esto me ha dado ganas de releer el libro. Aunque me da un poco de miedo, a ver si me va a decepcionar a mí también, en su momento me gustó mucho.
Qué buena reseña por cierto, cómo me he reído.

izas dijo...

Jejeje yo mejor que no me ponga a conversar con mi yo de hace cinco años, porque puedo caer en un trauma incurable :P

Recuerdo que leí este libro en el colegio (allá en mis años de BUP, esto me hace sentirme muuuuuuy vieja, demonios) y no me gustó nada. Me pareció que estaba bien escrito, pero que era un tostonazo. Supongo que tenía que ver que le tenía cierta tirria a Unamuno...

Sonia dijo...

Jaja, muy buena, Santi! Y da que pensar...allá por el pleistoceno(oséase, BUP) la leí y me encantó, y tb la tenía como una obra muy buena...pero después de tu reseña dan ganas de releerla y ver qué pasa. Vaya...

Ensada dijo...

Estupenda, brutal, magnífica... la crítica, me refiero. Porque la nivola de Unamuno... es un asco, maniqueísta sin atrevimiento, pueril en planteamientos religiosos, tratando al lector de bobo dándole argumentos manidos e indicaciones como si fueran carteles de autopista.

Claro que yo soy un rojo peligroso y la religión (y Unamuno) me caen fatal.

Ian Grecco dijo...

¡Muy buena la reseña! ¡Conflictos literarios con tu Yo Pasado! Genial...

Santi dijo...

Jejeje, gracias a todos, me alegro de que os hayan gustado mis debates mentales... :)

En todo caso, la pregunta final se mantiene abierta: ¿es aceptable juzgar una obra literaria porque no estemos de acuerdo con su contenido, aunque reconozcamos sus valores esteticos o historicos? (lo siento, no puedo poner acentos...)

Ensada dijo...

Es lo que hace todo el mundo, aunque diciendo lo contrario, claro. Porque si la hipocresía se pudiera vender por kilos, todos seríamos ricos.

Fer Nando dijo...

Y, si Unamuno escribe literatura de ideas, es lógico juzgarlo tb x eso. El mensaje q da en esta novela es horroroso, y eso es una decisión del escritor.

Anónimo dijo...

Fantástica la reseña Santi, de verdad.
Ese diálogo entre los dos Santis es un ejercicio que podríamos (deberíamos?) hacer todos alguna vez, seguro que aparecerían cosas realmente sorprendentes, en lo que se refiere a la literatura o a cualquier otra cosa.
Asunto diferente son las conclusiones a que llega SA: coincido en algunas, por ejemplo el uso de la simbología, pero discrepo en otras, como esa disyuntiva 'creer a ciegas' vs. 'pensar', entiendo que no van por ahí los tiros...
Pero bueno, repito que la reseña me ha parecido genial.

Carlos Andia

galgata dijo...

Jajajajaja. qué buena reseña :D