Título original: Fillets of Plaice
Traducción: Marta Sánchez Martín
Año de publicación: 1971
Valoración: Está bien
No suelo leer libros como este, pero a veces las cosas vienen solas, uno coge casi al azar un libro de la estantería, y a veces acierta, otras muchas no. También me resultó llamativo que el pequeño de los Durrell acumulase hasta tres títulos diferentes en esta mi modesta biblioteca, superando claramente a su famoso hermano Lawrence: Animales en general, un pequeño opúsculo que recuerdo haber leído hace mucho y del que nada me ha quedado; Mi familia y otros animales, que llegó recientemente como regalo; y este Filetes de lenguado, sobre cuyo título comentaré luego, perdido entre volúmenes de mucha más enjundia, con aspecto decrépito y poco atractivo. Como parecen atestiguar las continuas referencias faunísticas, Gerald Durrell fue un naturalista por lo visto bastante conocido, lo cual tampoco me suscitaba demasiado interés literario. Pero, con todo, me decidí.
Bueno, pero ¿qué era eso de ‘libros como este’? Pues un librito simpático, compuesto por media docena de relatos divertidos, intrascendentes, en los que se busca el entretenimiento y nada más. El primero de los textos son unas pocas páginas en las que se cuenta el origen del extrañísimo (y yo creo que un poco disuasorio) título, que carece de cualquier significado y es solo la consecuencia de una broma de Lawrence, que retó al autor a utilizar un título más o menos homófono a su Spirit of Place. Y ahí quedó ese Fillets of Plaice. Aunque la anécdota ni siquiera tiene demasiada gracia, este primer relato señala muy bien el espíritu que guía al resto del libro: perfil autobiográfico, uso del ingenio y buenas dosis de eso que se conoce como ‘humor inglés’.
Efectivamente, la familia Durrell aparece en pleno en La fiesta de cumpleaños, que narra una disparatada travesía en barco por la costa de Corfú, donde residieron algunos años. Es en mi opinión el mejor de los relatos, junto con el siguiente, Un traslado de tortugas de agua dulce, donde Gerald describe su primer trabajo, todavía adolescente, en una tienda de animales. Aunque parecería que se trata de otra historieta cómica sin más, resulta muy apreciable la finura con que se dibujan varios personajes de cierto aire dickensiano, outsiders entrados en años que parecen vegetar en insólitos comercios de un callejón, pero que esconden singularidades de toda una vida, rasgos sorprendentes que descubrimos entre la melancolía y el sarcasmo. Durrell se muestra diestro para observar ese pequeño mundo desde los ojos de un chaval, sorprendido, algo temeroso, siempre divertido.
Los tres relatos restantes son en mi opinión algo inferiores, quizá porque ya se ha perdido el factor sorpresa, o porque el autor tiende a recargar los gags un poco más de lo debido. Y aquí me voy a permitir una reflexión que creo que es extensible a todo el humor inglés: al menos para el lector continental, cuando la ironía se desborda y se hace omnipresente, y las agudezas se multiplican sin medida, la gracia se pierde y el conjunto termina por resultar un poco enojoso. No sabría decir si es lo que les llega a ocurrir a estos últimos relatos del libro, pero se le aproxima bastante, y además se pierde con ello el encanto del ritmo más pausado de los iniciales.
Con todo, para mí ha sido una experiencia tener entre manos un libro así, sin más pretensión que la de contar unos historias divertidas como lo haría un amigo en la barra de un bar, eso sí, con buenas dotes de narrador y siendo capaz de ceñirse a su objetivo. Tomándolo así, como es, este Filetes de lenguado seguro que nos hace pasar un buen rato.
P.D: Da un poco de pudor clasificar a Durrell como 'escritor hindú' (actualmente se considera más correcto 'indio'), pero lo cierto es que, al igual que sus padres, nació en la India, aunque aún era colonia británica. Así que atendiendo a criterios geográficos le he asignado la etiqueta correspondiente, al mismo tiempo que la de 'escritores británicos', que entiendo como una definición más bien cultural.
También de Gerald Durrell en ULAD: Mi familia y otros animales
También de Gerald Durrell en ULAD: Mi familia y otros animales
4 comentarios:
Después de "Mi familia y otros animales", me di un atracón de Gerald Durrell, el siguiente de la saga (Bichos y demás parientes) también es muy divertido, el tercero "El jardín de mi madre" tiene más altibajos, con puntos muy buenos, y los de sus anécdotas de adulto coincido en que a veces resultan excesivas y pierden gracia por eso mismo. Este no lo conocía, no sé si alguna de las historias aparecerá en los que he mencionado, porque esa es la impresión que da.
Desde luego, para pasar un rato entretenido, Gerald Durrell es de lo más recomendable, curioso que no se parezca en nada a su hermano.
Besos.
Sí que es sorprendente la enormes distancia que hay entre Gerald y su hermano Lawrence en el terreno literario. Sin embargo, en el ámbito personal su relación parece que fue bastante estrecha y, según se deduce de los propios textos de Gerald, su sentido del humor era también bastante semejante.
Por si te interesa, los relatos que se incluyen en este libro son: 'El nacimiento de un título' - 'La fiesta de cumpleaños' - 'Un traslado de tortugas de agua dulce' - 'Una cuestión de ascenso' - 'Una cuestión de títulos' - 'Úrsula'
Y como siempre, muchas gracias por tu aportación, Sol.
La hermana, Margo, también tiene un libro autobiográfico (Whatever happened to Margo) en el que cuenta su vida como "landlady" en Inglaterra, pero también resulta un poco excesivo y tiene muchos altibajos, hay momentos buenos, pero también otros muy pesados.
Besos.
PS He visto que los comentarios andan últimamente un poco de capa caída, me ha extrañado porque siempre había gente que se animaba y me gustaba leer la interacción de opiniones y respuestas.
Eso sí que es una familia completa de literatos! No tenía ni idea de que hubiese más miembros (y miembras) dedicados a la tarea.
Lo de los comentarios, Sol, tiene difícil explicación, yo ya he renunciado a entender estas mareas que vienen y van. De todas formas últimamente hemos tenido varias reseñas que han despertado mucha participación, con la cosa de las polémicas y tal. Lo que pasa es que no estás atenta, jeje.
Y con muchos o pocos comentarios, siempre te tenemos a ti, que no nos fallas. Con eso ya nos damos por satisfechos.
Saludos!
Publicar un comentario