Año de publicación: 2017
Valoración: recomendable
A estas alturas, y con sus libros hermanados por títulos escuetos, extensión algo rácana, y elegante portada en motivo gris azulado, no sabría decir si Halfon cierra con Duelo una tetralogía iniciada con El boxeador polaco (que no he leído y que no me extrañaría que Asteroide reedite algún día, como para cerrar el círculo) o si son Monasterio, Signor Hoffmann y esta novela una trilogía donde el autor guatemalteco rememora diversos eventos de su vida y los presenta en una forma que tiene un indudable aspecto compacto. A obra por año, y con el indudable emblema de la editorial (gustarán más o menos, pero creo que Asteroide siempre presenta libros que al menos son dignos de ser tomados en serio -o sea, serían incapaces de publicar a Milena Busquets), Duelo parte de un recuerdo de juventud (el incidente idealizado en la familia de un niño ahogado en un lago en Guatemala) a partir de cual, y contra la voluntad de su familia, se indaga hasta descubrir que las cosas no fueron así, que fueron en realidad de otra manera.
Halfon es capaz de administrar ese misterio y envolverlo en algo más de 100 páginas de efectiva prosa, prosa cálida y precisa donde cada frase tiene sentido y donde, sin primar resolución más que de forma muy sutil, impera la búsqueda de la identidad a través de la comprensión de los orígenes y a través de la asunción de ciertos aspectos de la herencia familiar con los que los lectores de sus anteriores novelas ya estamos, erm, familiarizados. Todo sumamente eficaz en su propósito narrativo y con esa apelación a las circunstancias de la presencia de los Halfon en Guatemala, en medio de la diáspora producida por el nazismo y en medio de esa re-colonización de la América Latina, la que se produce en pos de salvar el pellejo, tema que, ya sabemos, suele aflorar de tanto en tanto y es una baza más que segura a la hora de empatizar con un texto (siempre que el lector no sea un patán insensible).
Aunque he de recuperar algún concepto del inicio de esta reseña. Sí, los tres textos de Halfon son valiosos y eficaces y posiblemente la intención del autor sea la de diferenciar esas tres historias dándoles el amparo de diferentes títulos y diferentes entornos. Pero la cuestión es, somos un blog dedicado a la literatura y esa dedicación entraña también defender al lector que toma una decisión de empleo de recursos (tiempo, pero también dinero) a la hora de abordar sus lecturas. Los tres libros de Halfon, obviamente interconectados por su común talante autobiográfico, sus lógicas licencias creativas y sus sutiles apelaciones al pasado europeo, suman algo más de 300 páginas, en tres libros que se han publicado por separado. Una inversión estimable, teniendo en cuenta que hay alternativas en ediciones de bolsillo, por ejemplo. Creo que lo expliqué a cuenta de alguna otra editorial: sabemos que las ediciones son caras, sí, que los buenos escritores muchas veces no pueden subsistir solo de las ventas, pero creo que deberíamos intentar que el placer de la lectura en su vertiente de comprar libros para leerlos y conservarlos, no se convierta en otro lujo al alcance de pocos.
Halfon es capaz de administrar ese misterio y envolverlo en algo más de 100 páginas de efectiva prosa, prosa cálida y precisa donde cada frase tiene sentido y donde, sin primar resolución más que de forma muy sutil, impera la búsqueda de la identidad a través de la comprensión de los orígenes y a través de la asunción de ciertos aspectos de la herencia familiar con los que los lectores de sus anteriores novelas ya estamos, erm, familiarizados. Todo sumamente eficaz en su propósito narrativo y con esa apelación a las circunstancias de la presencia de los Halfon en Guatemala, en medio de la diáspora producida por el nazismo y en medio de esa re-colonización de la América Latina, la que se produce en pos de salvar el pellejo, tema que, ya sabemos, suele aflorar de tanto en tanto y es una baza más que segura a la hora de empatizar con un texto (siempre que el lector no sea un patán insensible).
Aunque he de recuperar algún concepto del inicio de esta reseña. Sí, los tres textos de Halfon son valiosos y eficaces y posiblemente la intención del autor sea la de diferenciar esas tres historias dándoles el amparo de diferentes títulos y diferentes entornos. Pero la cuestión es, somos un blog dedicado a la literatura y esa dedicación entraña también defender al lector que toma una decisión de empleo de recursos (tiempo, pero también dinero) a la hora de abordar sus lecturas. Los tres libros de Halfon, obviamente interconectados por su común talante autobiográfico, sus lógicas licencias creativas y sus sutiles apelaciones al pasado europeo, suman algo más de 300 páginas, en tres libros que se han publicado por separado. Una inversión estimable, teniendo en cuenta que hay alternativas en ediciones de bolsillo, por ejemplo. Creo que lo expliqué a cuenta de alguna otra editorial: sabemos que las ediciones son caras, sí, que los buenos escritores muchas veces no pueden subsistir solo de las ventas, pero creo que deberíamos intentar que el placer de la lectura en su vertiente de comprar libros para leerlos y conservarlos, no se convierta en otro lujo al alcance de pocos.
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