miércoles, 14 de septiembre de 2016

Marcel Proust: El tiempo recobrado (En busca del tiempo perdido VII)

Idioma orginal: Francés
Título original: Le temps retrouvé
Traducción: Consuelo Berges
Año de publicación: 1927
Valoración: Muy recomendable

Llegamos, por fin, al último tomo de la monumental "En busca del tiempo perdido": "El tiempo recobrado", publicado en 1927, cinco años después del fallecimiento de Marcel Proust.

Pese a su título, que a algún lector desprevenido podría llevar a pensar en algo alegre por aquello de la recuperación del tiempo perdido, se trata del tomo más otoñal, más melancólico de toda la obra. La guerra, la Primera Guerra Mundial, la muerte y la enfermedad sobrevuelan todo el libro. Viejos conocidos de tomos anteriores reaparecen en "El tiempo recobrado" (hay que tener en cuenta que la obra transcurre varios años despúes de "La fugitiva") y lo hacen envejecidos y cambiados. El narrador también ha cambiado y es que el Tiempo, con mayúsculas, ha hecho su oscuro trabajo.

La obra, a pesar de que se presenta sin separaciones ni capítulos, podemos dividirla en dos partes.

La primera se centra, fundamentalmente, en los encuentros de nuestro protagonista con dos viejos conocidos: su amigo Roberto de Saint-Loup y el barón de Charlus. También nos reencontraremos con personajes fundamentales de otras partes de la obra, como Odette, Gilberta o la duquesa de Guermantes. A raiz de estos encuentros y de su impresión en el narrador, comenzará la reflexión del autor sobre el Tiempo, sobre su efecto sobre las personas y los hechos, que creíamos de determinada forma y, por culpa del Tiempo, ahora vemos bajo una perspectiva diferente. Esto le llevará a repasar  y repensar hechos y personas fundamentales de su vida.

La segunda parte podríamos definirla como el "epílogo" de En busca del tiempo perdido. En ella, Proust se entrega a un ejercicio de... ¡metaliteratura! Sí, todo está inventado.
Analiza la relación del Arte en general, y la Literatura en particular, con la vida. Explica la función, según Proust, de la Literatura. Y explica lo que trata de obtener o de representar con su obra. Verdaderamente, se trata de un muy buen colofón a la incesante busca y resulta muy interesante para tratar de comprender el sentido o el objetivo de tan magna obra.

En este último tomo, a diferencia de los anteriores, asistimos a más diálogos entre los personajes.  La prosa es más ágil o, al menos, esa impresión me ha dado. A pesar de esto, el estilo de Proust es el que es. O lo amas o lo detestas. Nada puede cambiarlo y no es necesario añadir más.

Solamente, para cerrar, decir que, aunque esté ligeramente por debajo del nivel de "La prisionera" o "La fugitiva", "El tiempo recobrado" es un muy buen final para "la gran novela sobre la memoria", una verdadera experiencia como lector.






4 comentarios:

zumo de poesia dijo...

La lectura del volumen pone de relieve que Proust redujo la extensión de sus descripciones y evocaciones. Las frases se acortan, los párrafos se reducen y hay saltos cronológicos de que carecen los seis tomos anteriores. La razón es clara: Proust luchaba contra su propia extinción, no fuese a venir madame Guadaña en medio de algún capítulo. Es un final forzado para la novela, pues la muerte no respeta a creadores ni se detiene ante quien escribe agónicamente postrado en su lecho. Proust logró ponerle el punto final muy poco antes de que Tánatos se lo pusiera a él.

El Puma dijo...

Felicidades, Koldo, por haber llegado a buen puerto luego de tan magnífica aventura!

No se si algún día yo podré emprenderla, pero no puedo dejar de decir que la lectura de tus reseñas ha provocado en mí el deseo de hacerlo. Tal vez el invierno de mi vida sea el momento oportuno, aunque recién haya comenzado el otoño.

Un cordial saludo desde los confines australes.

Koldo CF dijo...

Zumo de poesía: Sí que es cierto que se nota en el último volumen cierta "precipitación". Aun así, me parece un final más que digno para la obra.

El Puma: No dejes de intentarlo. Como cuento en el "bonus track" de hoy, este fue mi segundo y definitivo intento.

Gracias a ambos

Lucifer Galletas dijo...

Amigos persigan sus sueños saludos a todos desde Perú