Título original: Le dingue au bistouriAño de publicación: 1990
Traducción: Wenceslao-Carlos Lozano
Valoración: Está bien
Mohamed Moulessehoul (Kenadsa, Argelia, 1955) llegó al grado de teniente en el ejército argelino, aunque su verdadera vocación era la literatura. Como en sus libros no se privaba, más bien todo lo contrario, de llamar por su nombre al nepotismo, la corrupción, la arbitrariedad impune y el pillaje de los recursos públicos en el que está instalada la élite político-militar que domina Argelia desde su independencia -una República pretoriana, se le ha denominado- optó por buscarse un pseudónimo femenino, Yasmina Khadra, para mantener un anonimato que una vez consolidado su estatus de escritor y permitirse canjear las armas por las letras, mantuvo como seña de identidad.
Debe Yasmina Khadra una buena parte de su prestigio literario a su comisario de policía Brahim Llob, protagonista de cinco novelas. Traducidas al castellano teníamos La parte del muerto (2004) y la llamada Trilogía de Argel – Morituri (1997), Doble Blanco (1998) y El otoño de las quimeras (1998)- así ordenadas por la cronología en que transcurre la acción. Y ahora disponemos también de la que inició la serie y el personaje, El loco del bisturí (1990), que quizás por su condición primeriza no tenga la densa carga de hiel, desolación y amargura que supuraba el Argel de Brahim Llob. Y que se ciñe a una trama más convencional de pesquisa criminal con apenas cuatro pinceladas de color local.
Brahim Llob es un melancólico comisario de policía, huraño, bocazas y misántropo, aunque en El loco del bisturí todavía se nos presenta con grietas morales y dudas existenciales, unos rasgos que después se fueron blindando ante lo que pasó por encima a él y a su país. Que fue nada menos que toda una guerra civil (1991-2002) entre los muy sobrados de integrismo y los muy carentes de integridad y que dejó decenas y decenas de miles de muertos y un enfrentamiento desgarrador y atroz que está recogido y retratado de manera implacable en las páginas de novela negra de Yasmina Khadra.
Así que destacar de un libro que lo mejor es lo que le siguió no es precisamente un elogio, pero es que El loco del bisturí queda apenas como un aperitivo, un complemento ante la potencia de lo retratado en la Trilogía de Argel y, en mi opinión, el mejor libro de los protagonizados por Brahim Llob, que es La parte del muerto.
Musulmán y africano, Brahim Llob es un interesante contrapunto a sus colegas del Mediterráneo septentrional y europeo, como el marsellés Fabio Montale de Jean-Claude Izzo, el siciliano Salvo Montalbano de Andrea Camileri o el ateniense Kostas Jaritos de Petros Markaris, igualmente desencantados y escépticos ante su entorno y circunstancias pero todavía capaces de cierta combatividad a base de ironía y hedonismo, especialmente el gastronómico. Una actitud vital que, en el caso del argelino, acaba por dejarse atrapar por completo por la irreversibilidad del desastre colectivo y la plomiza desesperanza: “Los argelinos sólo reaccionamos en función de lo que nos ocurre, jamás en previsión de lo que pueda ocurrir”.
Firmado: Carlos Ciprés
También de Yasmina Khadra en ULAD: Los virtuosos
2 comentarios:
Os recomiendo un escritor un poco desconocido: Felix Romeo. Un saludo ULAD
Hola hola! Yo he leído ya dos trilogías de Yasmina Khadra seudónimo de Mohamed Moulessehoul y en lo personal, el que más me ha gustado fue "El Atentado" en ésta novela desgarrante y a la vez intrigante,como suelen ser sus novelas de Khadra, nos muestra cómo el Jeque Ahmed Yassin que fue el Co-fundador y líder del grupo islamista palestino Hamas, fundada en 1987. Mueve a la población de Palestina en contra de su gobierno e Israel. Muy bien llevada y muy bien novelada.
Sus demàs novelas, ya caen un poco en la deshumanización del mundo en que vivimos...Saludos
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