Idioma original: inglés
Titulo original: The destruction of Kreshev
Año de publicación: 1961
Traducción: Rhoda Henelde y Jacob Abecassis
Valoración: muy recomendable
"Yo soy el Espíritu del Mal, Satanás, la serpiente primigenia"
Así se nos presenta este peculiar narrador: fuera sutilezas y fuera cualquier máscara. Sus planes son sencillos, y se resumen en hacer el mal: el mal es su finalidad y los caminos que usa para llegar a él serán más largos y darán más rodeos unos que otros, pero siempre llegan. Y Lise y Shlóimele son solo dos marionetas más en la ejecución de sus planes. Un curioso matrimonio casi planificado por reb Búnim, un plan a priori poco complicado, pero que se tuerce: Porque hay cosas que se tuercen. ¿O no?
Curioso: Bashevis Singer era solo uno de esos escritores que, a raíz de lo de Modiano, me ha dado por averiguar si merecen o no el reconocimiento del Nobel. Y esta corta novela, apenas una hora y media de lectura, que me confirma que es de los que sí lo merecían, se presenta, en su modesto formato, como una obra menor, como un fondo de catálogo. Pero miren, quizás la portada ayuda, pero me sorprende su claustrofóbico aire, casi lovecraftiano. Su cuidado estilo, su riqueza de conceptos a la hora de mostrarnos la existencia en una pequeña comunidad judía en Ucrania, llamada Kreshev, y su apariencia leve. Pero, si vamos a ser justos, nada hay que deje atrás a esta pequeña narración respecto a historias tan concisas pero mucho más afamadas y promocionadas como, por ejemplo, Seda de Baricco. La delicadeza de su vocabulario no ha de engañarnos. Aquí hay mucho vitriolo, mucha crítica de fondo a la asfixiante vida de las pequeñas comunidades, al estricto sentido religioso del judaísmo ortodoxo y, si me aspan, a la hipocresía latente tras la obsesión de ciertas culturas por preservar las apariencias y por perpetuar tradiciones milenarias o centenarias, pero no por ello menos obsoletas. A la dependencia de las pequeñas comunidades de la existencia de un poder económico que les aporte relevancia económica. Con un formidable sentido de la progresión, la historia trágica de este matrimonio concertado, que parece, a priori, tan sencilla e idílica, acaba pendiendo del delicado hilo que es la mente humana, su capacidad de complicar las cosas, su tendencia a la inestabilidad, sus ganas de hurgar en las consecuencias de sus especulaciones.Y Satanás, el mismo que nos sonríe maléfico desde la portada, aplaude satisfecho, pensando si ha intervenido o, simplemente, ha dejado a cada cual comportarse siguiendo sus instintos.
También de Isaac Bashevis Singer en UnLibroAlDía: Shosha, La familia Moskat, Escoria, El certificado, El seductor, Keyle la Pelirroja, Una ventana al mundo y otros relatos
También de Isaac Bashevis Singer en UnLibroAlDía: Shosha, La familia Moskat, Escoria, El certificado, El seductor, Keyle la Pelirroja, Una ventana al mundo y otros relatos
9 comentarios:
Yo leí hace muchos años "La familia Moskat" y me gustó mucho. Tanto que años después la releí y eso que son dos tomos. Sí que merecía el Nobel. Me leeré este que dices. Tiene muy buena pinta.
Un saludo.
Un gran autor judío,que me gusta mucho.He leído un par de libros de este autor.Ya a mi edad no recuerdo los títulos.Solo recuerdo que versaban sobre su tierra natal, Polonia y los pogromos que sufrían por los cosacos rusos.Un buen escritor, que ahora me entero que es premio nobel.El domingo vi la familia Moskat en el rastro a 0,50 euros y este viejo tonto se dijo:luego la semana que viene lo compro.Cuando volví la siguiente semana ya no estaba.Y yo, ingenuo de mi, que creí que a este señor, polaco-americano, solo lo leia yo.Iluso de mí.
El Nobel se lo ganó a pulso, es un escritor magistral, sus cuentos son obras maestras, de mi parte cada que puedo leo un cuento de él.
En mi humilde biblioteca ocupa un lugar especial sus libros de relatos.
El Nobel se lo ganó a pulso, es un escritor magistral, sus cuentos son obras maestras, de mi parte cada que puedo leo un cuento de él.
En mi humilde biblioteca ocupa un lugar especial sus libros de relatos.
Caminante de Comala, me gustaría ver tu blog, pero me sale como página no disponible. Hay alguna manera de visitarlo? Si querías intrigarme e interesarme, solo tenías que mencionar Comala.
Mi abuela, una rusa judía que emigró a la Argentina en 1925, amaba a Singer. Lo leía en yiddish.
Yo solo pude leerlo en español, su libro de relatos "El amigo de Kafka". Me pareció soberbio.
Iré por este entonces!
Gracias, Francesc.
Muy intersante también de este autor "el certificado", también está bien "Los enemigos" pero me gustó más el primero. La familia Moskat será el siguiente.
Sin duda un gran autor, de él he leído varias cosas, entre ellas El mago de Lublin de la que escribí una reseña hace un tiempo (pueden leer acá si desean http://www.elpilin.cl/isaac-bashevis-singer-el-mago-de-lublin), otro libro de él que recomiendo muchísimo, vez que tengo la oportunidad es Amor y exilio.
Saludos.
Pues tomo nota de todas las recomendaciones de obras de Bashevis Singer. Supongo que los del Nobel han tenido sus aciertos, y este es, casi unánimemente, uno de ellos. Gracias por los comentarios.
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