sábado, 10 de noviembre de 2012

Kathryn Stockett: Criadas y Señoras

Título original: The Help
Idioma original: inglés
Fecha de publicación: 2009
Valoración: Está bien

Cuando cierta clase de lector escucha la palabra best-seller se le ponen los pelos como escarpias. Lo cierto es que no son pocos los que piensan que estos libros, todo un género literario, son una pérdida de tiempo. Los acusan de tener muy poca calidad, personajes estereotipados imposibles de creer, tramas sensacionalistas/románticas/esotéricas recién sacadas de una película para la televisión, demasiadas páginas y, pese a todo, campañas de marketing cada vez más caras, ramificadas e insistentes.

Vamos, que sus detractores dicen que te meten por los ojos y los oídos, de todas las formas posibles, libros largos y mal escritos con historias repetitivas y nada creíbles.

Y lo cierto es que yo, sin ser una extremista, estoy más cerca de esta posición que de la de los lectores que afirman convencidos que algo que gusta tanto no puede ser malo...

Pero en fin, polémicas y conclusiones aparte, lo que quiero decir es que hoy reseño un libro que tiene cobertura y rasgos de best-seller, sí, y que sin embargo, no me parece en absoluto mala literatura y no está hecho precisamente para evadirse de la realidad. Es más, habla de una realidad pasada con muchos aspectos censurables que siguen bien presentes hoy en día.

Me explicaré...

Criadas y Señoras es el primer libro de Kathryn Stockett. La autora es una escritora y periodista del legendario Sur de los EEUU, tierra fértil para engendrar y criar a escritores de toda clase pero siempre condicionados por un entorno cincelado por la esclavitud, las leyendas, las familias poderosas y conservadoras, y cierta sensación de opresión acrecentada por largos, cálidos y húmedos veranos.

La trama tiene lugar en 1962 en la ciudad Jackson, Misisipi, de donde es Stockett. Entonces y allí vive la señorita Eugenia, a la que todos llaman Skeeter, una desgarbada y sensible niña bien (niña bien = niña blanca) de veintitrés años que acaba de licenciarse en la universidad y que no se parece demasiado a sus amigas. Sucede que las jóvenes que la rodean y que llevan siendo sus íntimas desde la infancia están todas casadas y con niños de corta edad, camino que decidieron tomar dejando de lado sus estudios, como si no hubiera otra opción. Esto ya distingue a Skeeter de sus colegas, sí, pero también su poco interés por la moda y la estética (para desesperación de su madre), sus deseos de trabajar como periodista (comienza a perseguir su sueño escribiendo una columna de consejos domésticos en el periódico local), su anhelo secreto de enamorarse más que "pillar" a un hombre de provecho y, sobre todo, su comportamiento con las criadas negras que las rodean.

Porque Criadas y Señoras deja inmediatamente claro cómo eran (mal) tratadas y cómo vivían las mujeres negras que dedicaban toda su vida a servir y a aguantar a sus caprichosas y casi siempre inclementes empleadoras. Eran éstas princesitas blancas sureñas que las contrataban para que hicieran toda clase de tareas domésticas, inclusive criar a sus niños, algunas veces no queridos por sus padres.

Pero la señorita Skeeter, pudiendo ser una de estas escarlatas o´haras, sale rana...

Descontenta con su entorno pese a fingir tolerarlo,en la inquieta cabecita de Skeeter germina rápidamente una gran idea para dejar con la boca abierta a una poderosa editora de Nueva York que decide darle una oportunidad: escribir un libro que recoja los testimonios de una docena de criadas negras de Jackson, eso sí, cambiando los nombres propios y el de la propia ciudad para evitar represalias WASP.
Para ello contará con la impagable ayuda de Aibeleen, una triste criada ya en la cincuentena que sirve a su fría amiga Elizabeth, y de la acelerada, deslenguada pero bondadosa Mimmy, ex sirvienta de la terrible Hilly, la abeja reina de esa cuadrilla de pijas almidonadas que viven para aparentar, acumular cosas materiales, competir, criticar y maltratar a sus criadas.

Y lo que empieza como un excitante pero ingenuo proyecto secreto, acabará por cambiar para siempre a muchos de los implicados de una forma u otra en su gestación y publicación.

Y el libro está bien, muy bien. Me he divertido mucho leyéndolo y creo que es todo un acierto de la autora que en el mismo "hablen" en primera persona tres mujeres tan diferentes como Skeeter, Aibeleen y Mimmy. Además, dichos personajes principales están rodeados por secundarios muy bien armados y "visibles", donde destacan Celia Foote, la bondadosa "basura blanca" que emplea a Mimmy y que es rechazada por las mujeres de la ciudad como si fuera una negra, y la mala malisima de Hilly, obsesionada con controlarlo todo...

Algunos acusarán al libro de light o de benevolente porque sí es cierto que pese a narrar cosas duras y desagradables está bañado de una luz algo optimista, y rematado con un final relativamente happy. Pero hay que recordar que muy pocos best-sellers pueden presumir de mostrar sin excesos de sacarosa una realidad de hace 50 años que contiene factores vergonzosos: pecados sociales que, al menos yo, sigo viendo hoy en día. ¿Ejemplos? La idea de que hay razas inferiores, la hipocresía de las fiestitas y recolectas benéficas recordando al que está lejos mientras se maltrata al de al lado, y sobre todo, que se sigue mirando mal al que decide salirse del rebaño social del que forma parte y vivir siendo coherente con su personalidad y sus más íntimos deseos. Esto último, va por Skeeter.

PD: habemus película muy bien lograda con muchas nominaciones y premios, oscars inclusive...

7 comentarios:

Montuenga dijo...

¡Me has convencido! Voy a leérmelo en cuanto acabe con lo que tengo pendiente ahora mismo. Y te voy a recomendar otro: "Beloved". Me arriesgo mucho porque, por lo que cuentas, es mucho más duro que este, pero quizá te guste. Y de paso, expío mi "pecado" de no haberle puesto en su día un "imprescindible" como un pino.

Anónimo dijo...

¿Me he metido en una web de libros de cocina?.¿Un recetario de postres para ancianitas aburridas?.

Yemila dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Yemila dijo...

Gracias por tu comentario, Montuenga :) Me alegro de que mi crítica te haya resultado útil y atractiva. Y apunto "Beloved" en mi lista de pendientes, donde tengo, entre otros, "El idiota", de Dostoievski...

Montuenga dijo...

Je,je. Pero ese es un idiota interesante ;)))

Anónimo dijo...

No soy ni el anónimo de las recetas y las viejas ni el autor del comentario suprimido.

A lo que iba, me imagino una obra muy simple, al igual que la película. El detalle de la tarta a la hez me encantó, por supuesto (¡ojalá tuviéramos las agallas de hacérselo a alguno!), pero el resto es previsible. No pierdo el tiempo en semejante lectura.

Sí lo invertiría con gusto en la película de Arrabal sobre Borges, pero, pámpanos y repámpanos, no la encuentro por ningún lado (por el morro, se sobrentiende).

antonio dijo...

yo no acostumbro a leer pero si hubiese libros tan buenos como criadas y señoras quizas leeria
mas mi enhorabuena a todos que hicieron posible esta gran novela