jueves, 10 de octubre de 2019

Andrés Villena Oliver: Las redes de poder en España


Idioma original: Castellano
Año de publicación: 2019
Valoración: Está muy bien

El Poder. Los Poderosos. Quizá sea uno de los asuntos más fascinantes para quienes sienten la curiosidad, o la necesidad, de mirar y comprender cómo son y funcionan las comunidades, humanas o no. ¿Cómo se consigue? ¿Y cómo se mantiene, se preserva, se expande, se impone? ¿Es el Poder intrínseca, necesariamente, violento, coercitivo, cruel? 

Bueno, sin necesidad de ponerse tan estupendo, el periodista Andrés Villena Oliver (Elche, Comunidad Valenciana, 1980), doctor en Sociología por la Universidad de Málaga, se ha dedicado a hacer inventario de los ministros y altos cargos de los últimos gobiernos de España –Rodríguez Zapatero, Rajoy, Sánchez- y su conclusión puede que no sea muy sorprendente, pero si tozudamente reveladora. La inmensa mayoría de los cuadros gubernamentales –tanto los del gran partido de la derecha como los del gran partido de la izquierda, los únicos que en las últimas décadas han formado gobiernos- surgen de unos graneros selectos, bastante cerrados y opacos, como son el conjunto de cuerpos de élite de la Administración del Estado. 

Se caracterizan precisamente por un fuerte espíritu corporativo que controla los puestos más importantes del aparato estatal, desde donde condicionan las políticas públicas y las decisiones gubernamentales, de manera compleja, discreta y sistemática. Y donde se organizan en confederaciones de cuerpos que pelean entre si por colonizar los diferentes ministerios y espacios de poder. Para el autor, creer que se puede gobernar el Estado sin conocer a sus funcionarios más característicos significa no haberse enterado de nada. Cogida al vuelo la respuesta de hace unos días en televisión del político de izquierdas que no ha podido gestar un gobierno de coalición, posiblemente estas sean las personas que garantizan que la sociedad española duerma tranquila. Exclusivamente ellas, por lo visto.

No se trata tan solo de las llamadas puertas giratorias, esa facilidad pasmosa de algunos para transustanciarse a la velocidad de la luz desde el servicio público a la cúpula de las grandes empresas -en formato ida y vuelta- para aterrizar con el culo siempre en las mejores poltronas sino del ecosistema que estos privilegiados ejemplares habitan de forma permanente y natural. Formados en las mejores facultades, becados para pulir currículum entre la nata universitaria anglosajona, entrenados y cuidados concienzudamente para opositar con garantías, son diplomáticos, inspectores de Hacienda, catedráticos universitarios, técnicos comerciales y economistas del Estado –conocidos como tecos, especialmente reclutados por el Partido Socialista-, o abogados del Estado, especialmente estimados en el Partido Popular. Son los cuerpos de élite de la Administración del Estado en España, que ya durante la dictadura y especialmente a partir del Plan de Estabilización de 1959, fueron la mejor manera de acceder, en un sistema con los partidos políticos proscritos, a la actividad pública. En cierta medida, una copia del sistema francés, aunque sin un cauce formal como el de la ENA, la Escuela Nacional de Administración. Aunque sí con una elevada presencia de apellidos con pedigrí aristocrático, que les confiere aires de nobleza del Estado. Y donde, por supuesto, el consenso neoliberal es aplastantemente dominante y los pilares teóricos de la economía neoclásica permanecen incuestionables.

En Las redes de poder en España se incluyen una serie de cuadros gráficos que permiten visualizar muy claramente los vínculos –parentesco, clan, linaje, origen, negocio, gremio, estudios, fundaciones, cátedras…- que mantienen este puñado de preclaros y abnegados patriotas. Los que cuidan del país desde los salones del poder y eventualmente salen a los balcones de palacio para saludar a la masa y recordarnos que continúan entregados sin desvelo en la ardua tarea de gobernarnos. A nosotros, domeñada plebe de ignorantes, sumisos y conformados. Así que libros como Las redes de poder en España, con sus 260 páginas de periodismo vigoroso, reposado y elaborado puede que cuentan una historia que ya nos sospechábamos y no acabe de sorprender pero viene muy bien para recordarnos, nombre y apellidos, a quién tenemos encima.

6 comentarios:

Carmen dijo...

Gracias por esta reseña. En el número de julio-agosto de 2019 de la revista "Alternativas económicas" también lo recomendaban... ¡Así que definitivamente habrá que leerlo!

Juan G. B. dijo...

Leí hace no mucho que precisamente Macron quería eliminar la ENA, aunque no me quedó clara la razón...

carlos ciprés dijo...

Hola Carmen, gracias a tí por el comentario, Y Juan, en cuanto a Macron, es un producto 100% ENA, de donde salió como inspector de finanzas, para empezar a trabajar en la Banca Rothschild. Aunque su primera formación fue con los jesuitas...

Unknown dijo...

Gracias por la reseña mayor thomson

Carlos Andia dijo...

Hummm... La reseña creo que es más bien del comandante Ciprés.

Anónimo dijo...

Cabo chusquero, realmente...