viernes, 8 de marzo de 2019

Reseña + Entrevista: «Pintoras» de Ángeles Caso

Idioma original: castellano
Año de publicación: 2018
Ilustraciones: Laura López Balza
Valoración: Imprescindible












Ángeles Caso es conocida por su faceta de comunicadora, así como la de escritora de ficción galardonada con varios de los grandes premios de nuestro país. Lo que no todo el mundo sabe es que además es licenciada en Historia del Arte y que lleva muchos años trabajando por dar visibilidad a las grandes creadoras que la historia ha obviado por la condición de ser mujeres.

En 2016, Ángeles Caso puso en marcha el proyecto Ellas mismas. Autorretratos de pintoras, un producto insólito tanto por su formato (un álbum con grandes fotografías de gran calidad) como por su contenido (los autorretratos de grandes pintoras cuyo reconocimiento murió con ellas). Efectivamente, demasiado insólito para la industria editorial tradicional. Sin embargo, esta obra sí pudo ver finalmente la luz gracias al micromecenazgo. Y tal fue el éxito que sólo un año después salía al mercado Grandes maestras, una obra que profundiza en las autoras de la primera, y en 2018 llegó Pintoras, la adaptación infantil de Ellas mismas

Pintoras recoge veinticinco autorretratos de mujeres artistas junto con una pequeña narración que nos sitúa en el momento histórico y vital en el que cada una de ellas abordó su propio retrato. La capacidad de la autora para «pintar» con la palabra se pone de manifiesto cuando, en apenas una página, logra transmitirnos la personalidad de cada una de estas artistas. El lector vive la experiencia de verlas crecer, adquirir volumen y convertirse en las mujeres singulares que fueron en los tiempos que les tocó vivir. Me ha emocionado la vitalidad de las pintoras de Altimira, me ha sorprendido el «gesto» de Maria Cosway y me ha conmovido la humildad y franqueza de Anna Bilinska; por poner algunos ejemplos. La voz narrativa en cada uno de los relatos se caracteriza por una oralidad fresca y directa que llega muy bien a los más pequeños y eso, combinado con las ilustraciones vitales y coloristas componen un todo muy acorde con el positivismo y la energía que desprende el libro. Porque los autorretratos que aparecen en Pintoras son una creación de la ilustradora Laura López Balza que ha interpretado cada una de las obras originales a través de una mirada infantil. (Los autorretratos reales se recogen al final del libro en forma de adhesivos recortables que invitan a los jóvenes lectores a jugar a emparejarlos con las ilustraciones de Laura).

Gracias a libros como este, las mujeres y los hombres de mañana tendrán muchas más herramientas para entender el momento que les toque vivir con una mayor amplitud de miras y capacidad crítica. Y ojalá para entonces ya se hable tanto de Claricia como de Harry Potter.

Entrevista a Ángeles Caso

Me ha llamado especialmente la atención la cantidad de información y detalles que aportas en cada uno de los relatos. ¿Qué parte es fruto de la investigación y qué parte es novelada?
Sólo hay dos capítulos en los que he novelado un poco, aunque basándome en datos históricos. Son el de las manos de las pintoras prehistóricas y el de Claricia, que se autorretrató en un códice de la Edad Media. Todo el resto de las historias que cuento son totalmente históricas. Este libro infantil parte de otro, para adultos, que publiqué hace tres años, «Ellas mismas. Autorretratos de pintoras». Ahí narré las biografías de muchas artistas mujeres. Yo soy historiadora del arte, y he trabajado a título personal en asuntos de género desde que me licencié en 1981, así que estos libros son el resultado de muchos años de investigaciones y lecturas personales.

¿Cuáles han sido los principales escollos a la hora de investigar la vida y la obra de estas mujeres? ¿Ha habido algún caso en concreto que haya resultado especialmente complicado?
La historia de las mujeres en su conjunto, y de las artistas en particular, ha estado oculta en un pozo oscuro durante siglos. Tan sólo se conocían unos pocos nombres, y sus obras muchas veces estaban —y todavía están en muchos casos— atribuidas a artistas hombres. El trabajo de recuperación de todas estas artistas olvidadas comenzó hace cuatro décadas. Es un trabajo enorme, hecho por muchas personas, historiadoras e historiadores, conservadores de museos, etc. Pero los frutos ya van saliendo a la luz. ¡Y con esplendor! Poco a poco, se las va conociendo y se va reconstituyendo su obra. Lo que me da pena es que en España estamos en ese sentido por detrás de nuestros países vecinos. Las pintoras que trabajaron aquí todavía son poco conocidas, e incluso algunas de las grandes del siglo XX, como Maruja Mallo o Ángeles Santos, etc. están mal investigadas y sus obras todavía no han sido catalogadas en condiciones.

En «Pintoras» se trasluce el afecto del narrador hacia cada una de las artistas y eso se contagia en el lector ¿Cómo sabes, mientras investigas sobre su vida, que ya has recabado suficiente información? ¿Qué tipo de química se produce en estos casos entre autor y personaje?
Creo que, para este tipo de textos, tengo la suerte de reunir tres características: soy historiadora, soy narradora y también estoy acostumbrada a escribir artículos para la prensa. Eso me permite saber cuáles son los datos fundamentales, contarlos con cierta «gracia» y, además, centrarme en lo importante. Bueno, parece que estoy presumiendo de mí misma. Lo que quiero decir es que utilizo esas tres posibilidades para intentar hacerlo bien, otra cosa es que lo consiga… En cuanto a la química, debo decir que está ahí desde el principio. Siento una profunda admiración por todas esas mujeres, por su talento artístico, pero también por la lucha que estoy segura que tuvieron que llevar. Realmente, las adoro, y lo que pretendo es que otras personas lleguen a sentir lo mismo.

Uno de los atractivos del libro es, sin duda, su luminosidad y colorido ¿Cómo surgió la idea de interpretar las obras originales mediante ilustraciones?
Lo que yo quería era acercar a todas esas pintoras a las niñas y niños. Para ello necesitaba una ilustradora que interpretase sus autorretratos casi como si fuera una niña ella misma. Tuve la suerte de encontrar a Laura López Balza, que hizo justo lo que yo quería: se metió en la piel de las artistas y las llenó de brillo y de energía a través de las formas y, sobre todo, de los colores. Lo que pretendíamos era huir del victimismo, demostrar visualmente que fueron muy poderosas, muy fuertes, y creo que Laura lo logró plenamente.

Me quedo con la sensación de que la «épica editorial» de Pintoras y sus obras antecesoras es un reflejo de las dificultades que tuvieron que superar las propias artistas tratadas en ellas. ¿Qué te llevas de la experiencia del micromecenazgo?
La experiencia del micromecenazgo es fantástica, la verdad. Como autora, me ha permitido sentirme acompañada por todas esas personas que creen en mis proyectos y que están dispuestas a comprar el libro por adelantado para que pueda existir. ¡Eso es una maravilla! Además, me ha permitido hacer los libros que yo quería, maquetarlos a mi modo, etc. Si estos libros los hubiera hecho una editorial, serían muy diferentes, porque los autores no intervenimos en nada una vez que entregamos los textos. Me alegro mucho de poder utilizar esta fórmula que, por cierto, siempre existió, aunque ahora la hayamos reinventado: por ejemplo, la Enciclopedia Francesa se hizo así, con las aportaciones de muchas personas que la pagaban por adelantado. Antes se llamaba «suscripción», pero era lo mismo.

¿Crees que iniciativas como esta llegarán algún día a formar parte del catálogo estándar del mercado editorial tradicional?
El mercado editorial tradicional, la industria del libro, está en un momento tan raro, que no sé qué puede pasar en el futuro. Ahora mismo, en España, cuesta muchísimo publicar algo que no sea muy comercial. Las editoriales grandes no apuestan por lo complejo. Las pequeñas no pueden permitirse hacer libros como estos, que son carísimos. Yo me siento perdida (y bastante desolada) en medio de ese panorama y no tengo ni idea de lo que va a ocurrir. 

Y, ya para terminar ¿Qué «feedback» habéis recibido con «Pintoras»? ¿Cómo ha reaccionado el público infantil? 
Las niñas y los niños están reaccionando con entusiasmo, la verdad. Les encanta el libro por la alegría que transmite y porque les permite jugar e inspirarse para pintar ellos mismos. Laura López Balza y yo, además de todo el equipo que ha intervenido, estamos muy contentas. Eso era lo que pretendíamos, así que creo que lo hemos hecho razonablemente bien.

6 comentarios:

Gabriel Diz dijo...

Gran reseña y entrevista Beatriz. Una fantástica idea para celebrar el día de la mujer. Feliz día para las mujeres de Ulad!

Saludos

Carlos Andia dijo...

Coincido con Gabriel: oportuno e interesante. Felicidades!

Antonieta dijo...

Sin haberlo leído también digo sí, imprescindible, porque es esa historia que de otra manera nunca se sabría. Muchas gracias Beatriz.

Diego dijo...

Gracias por acercarnos libro y entrevista, Beatriz.
Nunca supe apreciar la pintura pero es obvio que el trabajo de esta mujer genera interés por el rescate de las artistas antes que por el arte. Leyéndote es fácil - y triste - saber que hoy es Pintoras, pero perfectamente podría ser Narradoras, Dramaturgas, Lideresas, Científicas y un largo etcétera...
No sé si lo leeré pero seguro que lo regalaré. (¡Qué lindo es regalar libros de este tipo!).

Si me permites, yo quiero traer desde hace tiempo a los comentarios del blog a una mujer que no tiene nada que ver con Pintoras, pero sí con reivindicar lo trascendente de su paso por nuestra historia. Pensé que en un comentario de una reseña así en un día así puede ser un excelente calzador.
La cuestión es que yo no puedo entender cómo el nombre Rachel Carson no es conocido por todos los educandos de hoy en día.
Esta mujer fue una bióloga que cambió el mundo y sin duda es la madre de la ecología moderna. En el paquete todo lo que parte de esta ciencia y el activismo ecológico ha logrado.
Si a algún lector le interesa siempre se está reeditando la obra con la que logró una lista enorme de cosas que no voy a nombrar aquí, pero entre las que está: crear consciencia entre las personas. Cambiar el mundo, dije antes. Una cosecha que desafortunadamente Carson no llegó a ver por su muerte temprana.
El libro es una obra de divulgación al alcance de todos los lectores que se llamó Primavera silenciosa. Imprescindible como una casa.

Pero también tenemos a nuestro alcance un librito que une algunas publicaciones para la prensa que la autora no pudo acabar y que llevan el nombre de El sentido del asombro.
Este es un libro menor que el anterior pero resume, ya desde el título, el plus que Carson agregó a su enorme contribución en lo científico. En mi opinión, y con todos los pros que contiene la forma de vida que tenemos, este es el valor que más se perdió, ergo el mensaje más necesario. ¿Cómo no asombrarnos con todo lo maravilloso que la naturaleza está haciendo dentro y a nuestro alrededor?
Esta obrita es imprescindible y altamente recomendable para todo aquel que trabaje con niños o, simplemente, críe.

En fin, gracias a tí, a Caso, a Las Pintoras, a Rachel Carson, a mí vieja y a todas, por estar.

lupita dijo...

Hola a tod@s:

Beatriz, muchas gracias por darnos a conocer esta obra. Es casi imposible estar al día de las novedades, y si no fuera por ULAD, quizás no habría sabido de su existencia. Ángeles Caso es una gran escritora, y se documenta muchísimo, algo que se nota. A mí, personalmente, me encanta, y todo lo que he leído de ella es recomendable, destacando un libro llamado "Las olvidadas", sobre mujeres creadoras de la historia. Es una mujer que transmite amor por su trabajo, y por el trabajo bien hecho.

Como dice Diego, parece un libro perfecto para regalar, y creo que ese va a ser mi caso (aunque antes lo leeré yo, jeje)
Diego, ya mismo vamos a ver en casa quién fue Rachel Carson, muchas gracias por hablarnos de ella. Me has recordado, también, que ahora se está aconsejando por los educadores un libro llamado "Educar en el asombro", de Catherine L,ecuyer, que habla precisamente de la vida sencilla y del contacto con la naturaleza en la educación. Y gracias también por hablar de temas sociales y medioambientales; siempre es un placer leerte.

Y, para acabar, le digo a Beatriz, y que me perdone la tontería, que he sentido mucha envidia de ella por haber conocido a Ángeles Caso.

Saludos

Beatriz Garza dijo...

Gabriel Diz y Carlos Andia,
muchas gracias a vosotros!

Antonieta,
pienso igual, solo la iniciativa ya merece tener en cuenta esta obra.
Gracias por comentar!

Diego, muchas gracias por la parte que me toca.
Y te agradezco tu aportación, estoy segura de que tu comentario no habrá caído en saco roto y ya hay varios seguidores del blog (yo incluída) investigando sobre Rachel Carson.
Ángeles Caso no solo se ha dedicado a las pintoras si no que tiene otras obras (solo que no son ilustradas por razones obvias) dedicadas a visibilizar a todo tipo de creadoras. Yo estoy especialmente prendada de su biografía novelada de las hermanas Bronte "Todo ese fuego".
Muchas gracias por tu comentario.

Lupita,
yo también admiro mucho a Ángeles Caso y tengo pendiente leer el libro que comentas "Las olvidadas". Tengo que decir que no he conocido a la autora personalmente si no que la contacté mediante rrss. Le expliqué mi proyecto para esta entrada y le pedí si me daría una entrevista por correo electrónico y accedió enseguida. Ha sido muy amable y expeditiva en todo momento. No puedo estarle más agradecida.