Título original: A Cast of Killers
Fecha de publicación: 1986
Valoración: Decepcionante
Me da pena, pero este libro me ha decepcionado. Mucho. Y eso que tenía todas las papeletas para gustarme: un crimen sin resolver, el Hollywood dorado, un director de cine metido a detective, reconstrucción ficticia a base de documentos y testimonios reales, etc… La novela, obra del estadounidense Sidney D. Kirkpatrick, está basada en una historia verídica, como suele pasar con los telefilmes de sobremesa. Pero en este caso, sus elementos son mucho más atractivos y glamurosos. Todo ocurrió en 1967. Entonces, el famoso y ya anciano director de cine King Vidor (artífice de Duelo al sol, El manantial, Salomón y la reina de Saba, entre otros filmes) se dedicó a investigar un turbio y morboso crimen acaecido en Hollywood más de cuarenta años atrás y que estaba sin resolver. La víctima era el apuesto William Desmond Taylor, un director y actor con cierta fama y vida plagada de secretos y claroscuros que causó un gran revuelo en su época y que contó con un lucido plantel de sospechosos: un mayordomo ladrón y mentiroso, una bella actriz juvenil y su controladora madre, e incluso familiares de la propia víctima.
Vidor pensó que este crimen supuestamente perfecto merecía su propia película, pero sus investigaciones y pesquisas no acabaron siendo plasmadas en una obra del séptimo arte. Se limitó a recogerlas y guardarlas, y aunque en teoría resolvió el caso, nunca hizo pública dicha resolución porque implicaba a personas que seguían vivas. O eso pretenden que creamos…
Fuera como fuera, Kirkpatrick se hizo con este impagable tesoro de pruebas y apuntes varios del célebre director y reconstruyó su impresionante investigación a través de esta novela en la que deja claro que las peores ideas que se tienen de la Meca del cine son la pura realidad: drogas, obsesiones, pasados vergonzosos camuflados a base de sofisticación y mentiras, madres obsesionadas con la fama de sus hijos, frecuentes casos de homosexualidad entre las estrellas de cine camuflados por los grandes estudios, etc… Sin embargo, insisto: el libro me ha decepcionado. En mi opinión, el escritor contaba con un material precioso que no ha sabido aprovechar bien al esquematizar demasiado la acción, como si se tratara de la descripción cronológica de un verdadero guión cinematográfico. Falla el engranaje, por así decirlo.
Echo de menos más emociones en sus personajes, más entramado argumental (no explicar continuamente qué acción sucede a la anterior con tanta frialdad), más maldad y agudeza a la hora de entrar en materia y sacar los colores y las miserias a un mundillo dedicado a vender sueños al resto del mundo y ocultar feas verdades.
En manos de alguien con un estilo más fluido, estoy segura de que me habría emocionado ver a Gloria Swanson como un personaje más de la trama (desde que la vi en El crepúsculo de los dioses pasó a engrosar mi peculiar imaginario de pesadilla), o conocer el amor frustrado que Vidor vivió con una de sus bellas musas.
Al final el asesino resulta ser el principal sospechoso, y uno se queda con la sensación de haber leído una y otra vez las mismas ideas.
6 comentarios:
Pues yo voy a alegrarme de que te haya decepcionado, porque no conocía el libro y ya pensaba que iba a tener que llevarme un libro más apuntado a mi sobrepasada lista de pendientes. Pero el caso es que luego me parece interesante la propuesta del libro, así que me voy un poco con la mosca detrás de la oreja, lo mismo reculo ;)
Besos
Pues hace un par de años estuve a punto de leerla (siendo de Seix Barral que suele publicar género negro bastante aceptable) pero un amigo me dijo que no estba mal, pero que le faltaba fuelle, vamos que en gran medida coincidía contigo.
Gracias por los comentarios. Y bueno, tampoco es una tortura leerlo, jejeje... A lo mejor vosotros le veis cosas que yo no he conseguido apreciar.
Una pena que la novela sea una decepción, porque con esos elementos no podía tener mejor pinta.
Buenos días,
este libro no solo es una gran obra de no-ficción sino además una gran novela de género negro.
A mi entender, una obra maestra.
No disfrutaba tanto desde la lectura de "El largo adiós" de Chandler.
Es una verdadera lástima que un comentario tan negativo haya privado a otros lectores del placer de descubrir este libro.
Reciban un cordial saludo.
Antonio.
Lo leí hace años y es una obra maestra Decepcionante comentario del autor del articulo que además se atreve a casi desentrañar el desenlace Una obra imprescindible un disfrute
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