Título original: m
Idioma original: español
Fecha de publicación: 2012
Valoración: ...
En ocasiones, leo libros y no me entero de nada. De rien de rien... Bueno, maticemos: cuando me ocurre, es, casi siempre, con libros de jóvenes escritores españoles.
No sé qué me pasará, si será problema mío (el ir cumpliendo años y haber leído, quizás, demasiado, puede que comience a pasarle factura a mis neuronas y sentidos...), o que las clases de "Comprensión de la lectura" que me dieron en el colegio no fueron eficaces.
Pero en serio, esto me suele suceder con libros de jóvenes escritores patrios a los que la crítica no pone nada mal y que ofrecen historias, quizás ahí esté la raíz del problema, más bien raritas, a saber: saltos temporales, muchos puntos de vista, infancias pesallidescas, homenajes y alusiones constantes a los universos desquiciantes de David Lynch y tipos similares, etc...
Y la verdad es que no creo que todo el mundo pueda, con ingredientes como estos, generar novelas atractivas, coherentes dentro de la incoherencia argumental que las caracteriza, de lectura excitante e hipnótica, y, en fin, que hagan pasar un buen rato al lector. Al contrario, si no se tiene un especial talento, escribir ciertas cosas y de cierta manera puede engendrar fácilmente auténticos vehículos de tortura literaria, aunque hablemos de libros de más o menos doscientas páginas y letra rolliza.
Y tras la chapa, el libro. Aunque la verdad, como no he entendido ni papa, poco podré contar; casi nada criticar o ensalzar... Se titula m, así, en minúscula,y es la primera novela de un chico del 72 cuyo nombre es Juan Vilá y que, según cuentan, tenía un blog llamado algodelibros.
La portada está muy bien, oscura e insinuante (ver foto del post), y la contraportada nos anuncia, literalmente y entre otras cosas: "agujeros negros y la vida soñada de las afueras. Universos paralelos y vendedores de casas que no llegan a fin de mes. Una boda. Una sesión de tortura. La hija caprichosa e insaciable de una importante política. Una actriz fracasada. Un hada madrina rubia y de tetas inmensas. Dos matones de Europa del Este. Un Rolex...". Y dice que m es un relato de ciencia ficción o de miedo, una fábula grotesca, y más cosas, y, agárrense que vienen curvas: "una novela diferente a cualquier otra y destinada a CONVERTIRSE EN UNA OBRA DE CULTO". Jo-lín. Telita...
Entre esta contraportadita (aunque, así de primeras, lo de "hada madrina rubia y de tetas gordas" me echó para atrás...) y algunas críticas muy bondadosas que había leído, cuando vi m en la biblioteca me dije "¡Qué bien! Vamos a cogerlo, que no puede estar mal. Quizás sea un poco como Donnie Darko (una película sobre universos paralelos que me flipa)".
Pero cómo me equivoqué... Porque, al menos para mí, se trata de una lectura dura, repetitiva y desagradable.
Repito que no he entendido nada. ¿Qué narices le pasa al chaval de la historia? Sólo saco en claro que está perdido, al parecer, en un laberinto de universos paralelos (la m del título hace alusión a una teoría sobre el temita de marras), y que se lía durante toda la historia con féminas hipermacizas pero infieles, golfas y desquiciadas que se le mueren y se le resucitan a cada página. Y no sé qué pintan en la historia la mafia del Este y el Rolex de su padre (¿homenaje a Tarantino, al reloj de Bruce Willis en Pulp Fiction?).
Y, lo siento, Juan Vilá, la forma en la que la novela está escrita me ha dado cierta dentera y unas ganas locas de que caiga en manos de alguna filósofa feminista deseosa de analizar el papel de la mujer en la literatura contemporánea, porque, Mamma mia!, ¡MENUDOS MODELOS DE MUJER OFRECE ESTE LIBRO! Pasamos de la Mamá a la Puta y de la Puta a la Mamá todo el rato, e, incluso, los dos tipos se entremezclan, llegando a resultados deprimentes para aquellos que piensan que hombres y mujeres pertenecen a la misma especie animal...
Las tres mujeres (bueno, cuatro, aunque a la cuarta no se la describa tanto, a Dios gracias) con las que se enrolla el protagonista son cuasi obsesas sexuales con físicos terriblemente atractivos que pueden describirse así:
1-Lolita pija y viciosa, 2- Portada de Interviú, 3- Falsa ingenua de anuncio de compresas
Y, por supuesto, no olvidemos al hada madrina del héroe de m, la rubia con tetas gordas a la que ya hemos aludido, un cruce entre pornostar y musa de Fellini, vamos... Si incluso el prota le encuentra atractivo sexual a la madre de la pija, una suerte de Esperanza Aguirre.
Las otras mujeres de la obra son una "puta nigeriana" y, mediante ciertas alusiones, la mami del héroe, que, oh, ilusos, no penséis que se salva de ser descrita como otra especialista en las artes de María Magdalena. Prueba: página 167, 10ª línea, "el recuerdo emocionado a mamá (jódete, puta)".
Otro ejercicio interesante sería contar cuántas veces aparecen ciertas palabritas en el libro (el verbo "follar" conjugado hasta el infinito y más allá, "polla", "tetas", etc...), pero habría que utilizar subrayadores de varios colores y sería un cisco. Me llamarán mojigato, pero creo que abusar de este tipo de lenguaje empobrece el idioma y resta seriedad a la trama, aunque hablemos de describir los más bajos instintos.
Y para compensar tanto sexo-sexo-sexo y descripciones de muslos sudorosos y bofetadas, m nos da nuestra ración de otra cosa mala: violencia. En plan Hostel, pero poquita, ¿eh?, para que no nos distraigamos...
En fin, paro ya, que no vamos a ninguna parte, como repite y repite el genial personaje de Leonardo DiCaprio en ¿A quién ama Gilbert Grape?.
¡Ah! Sólo una cosita más. La palabra final del libro homenajea a El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez.
1 comentario:
Pues probablemente no era tu intención, pero me han entrado muchas ganas de leerla, para ver si realmente es tan rara como dices :)
Eso sí, me han entrado ganas pero probablemente nunca me la lea, que bastante tengo con leer los libros que están en mi pila de "pendientes"...
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