Idioma original: inglés
Título original: The Innocence of Father Brown
Año de publicación: 1911
Valoración: Muy recomendable
Con esta entrada se inaugura una nueva serie de entradas en este blog, que hemos llamado "libros para regalar" y que pensamos que puede ser útil en esta época del año en que se regalan tantas cosas, y también, claro, tantos libros. Hemos intentado que sean libros que puedan gustar a mucha gente, lectores habituales o menos habituales, y que haya libros de todos los tipos: novela, ensayo, poesía, literatura fantástica, ciencia ficción...
En mi caso, me he decidido a recomendar un volumen de relatos policiacos: El candor del Padre Brown, de G. K. Chesterton, para terminar así de reparar el olvido imperdonable que cometí al no incluirle entre los clásicos del género. Como ya comenté en otra entrada, lo que más distingue a Chesterton de otros escritores de novela negra es su humorismo, muy británico: sus diálogos ingeniosos y sus tramas sorprendentes.
En los relatos protagonizados por el Padre Brown, el lector encontrará precisamente eso: mucho sentido del humor, misterios curiosos de solución (aparentemente) imposible y un detective inusual: el tal Padre Brown, un cura católico regordete, bonachón y de apariencia inocente, pero que, gracias a su inteligencia y a su conocimiento del alma humana -adquirido de tanto escuchar las confesiones ajenas- terminará desentrañando todos los crímenes que se pongan en su camino (aunque también, si la situación se lo permite, haga lo posible por salvar el alma del criminal, ya de paso).
De los relatos que aparecen en este volumen, yo tengo especial debilidad por uno que se me quedó grabado la primera vez que lo leí, hace un montón de años: "El signo de la espada rota", en el que el Padre Brown, en compañía del ladrón rehabilitado Flambeau, resuelve un caso que implica a varios personajes históricos basándose en testimonios, historias y leyendas que desmienten la versión oficial; una historia un poco tramposa, porque el Padre Brown siempre tiene más información que la que se le ofrece al lector para llegar a la solución, pero que resulta narrativamente muy interesante.
Por cierto que si algún lector no se fía de mí y quiere hojear -o leer- el libro antes de regalarlo, puede hacerlo gratis online, gracias a la Sociedad Chestertoniana Argentina.
También de Chesterton: El hombre que fue jueves, La sabiduría del Padre Brown, Anécdotas de Londres y Nueva York
4 comentarios:
Este pinta genial para mi padre... (¡y para mí para chorimangarlo después!). ¡Gracias!
Felicidades por tu blog. Nos permitimos hacernos eco del mismo en La Esfera Cultural en:
http://programalaesfera.blogspot.com/2009/12/consejos-literarios-seleccion-de-blog.html
Suerte.
Santi, yo también te hice caso y me leí "El hombre que fue jueves" aprovechando que lo tenía en casa. Me divertí y disfruté con ese aroma decimonónico que tiene. Ahora tomaré a ratos al padre Brown y saldo la deuda que tenía con Chesterton.
Está genial este libro. Ese humor que te hace sonreir y pensar: "Claro!". Muy bueno para regalar;-) y para leer, eh? ;-)
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