domingo, 18 de febrero de 2024

Santi Pérez Isasi: El edificio

Idioma: español

Año de publicación: 2023

Valoración: fatal Más que recomendable 

Vayamos por partes...

Qué no es El edificio:

-El edificio no es un ensayo de Robert Venturi sobre arquitectura postmoderna.

-El edificio no es un informe técnico más memoria de calidades presentada para la construcción de la Torre Willis (antes Sears) de Chicago, durante un tiempo el rascacielos más alto del mundo.

-El edificio no es un capítulo del libro Territorios improbables, de Pedro Torrijos (aunque bien podría serlo).

-El edificio no es un recopilatorio de las mejores historietas de 13, Rue del Percebe (aunque también podría serlo).

-El edificio no es el guión de un capítulo de Aquí no hay quien viva o La que se avecina.

-El edificio no es una parte del Génesis en la que Yahvé se carga (otra vez) a un montón de gente por medio de un diluvio y por sus cojones morenos.

-El edificio no es un plagio de La residencia de los dioses, pero ambientado en Babilonia o el Antiguo Egipto, en vez de en la Galia dominada (o casi) por los romanos.

-El edificio no es un análisis semiótico-literario de La vida instrucciones de uso, de Georges Perec.

-El edificio no es una fábula distópica que sirva de respuesta a alguna pregunta que nos podamos hacer (o quizá sí).

-El edificio no es una fábula distópica que nos plantee alguna pregunta que podamos responder (o quizás también).

Qué sí es El edificio:

-Así pues, El edificio es una distopía que, si bien no plantea preguntas ni proporciona respuestas, resulta estremecedoramente plausible y hasta probable.

-El edificio es una colección de microrrelatos que, ¡oh, sorpresa!, todos juntos conforman un macrorrelato al que incluso podemos llamar novela... (Venga, sí, llamémoslo novela)

-No sólo novela: El edificio es además una novela de ciencia-ficción. Más de ficción  que de ciencia, tampoco os voy a engañar... Pero de la buena.

-El edificio es una metáfora del capitalismo, de la sociedad occidental metida en su (nuestra) torre de marfil, de cualquier civilización que en el mundo ha sido o será y que está condenada a la entropía hasta su desaparición.

(Claro que el capítulo 27 explica: "El edificio tampoco es un símbolo ni una metáfora; reducirlo a un símbolo o una metáfora sería como decir que no existe , y el edificio, si algo hace, es existir"... Pero eso es algo que, después de todo, dice el autor y qué va a saber él de este libro).

-El edificio es, por tanto, un drama apocalíptico que representa y resume toda la entropía a la que está abocada nuestra época.

-El edificio es, también, una comedia apocalíptica que representa y resume toda la entropía a la que está abocada nuestra época.

-El edificio es una novela condenadamente divertida, a pesar de haber sido escrita por todo un Excelentísimo e Ilustrísimo señor profesor de Literatura de la Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa (si en castellano suena serio e importante, imaginaos en portugués).

-El edificio es un libro muy bien escrito porque, bueno, en algo se tiene que notar que su autor es todo un Excelentísimo e Ilustrísimo etc., además de traductor al español de José Luís Peixoto y Hélia Correia y padre fundador, amén de reseñista master & commander del mejor blog de reseñas literarias que existe, ha existido o existirá jamás. Amén.

-El edificio es un libro delgadito (150 capítulos a una página por capítulo) que se lee en un santiamén; es decir, que por una inversión mínima en tiempo y dinero, no sólo pasaréis un rato estupendo, sino que podréis darles en tós los morros a esos amigos hipsters gafapastas y culturetas que siempre andan presumiendo de leer a escritores ex-yugoslavos raros o argentinos conocidos en su casa a la hora de comer. Pues con El edificio lo van a flipar...

-El edificio es el libro en el que se va a comentar la fama y el prestigio como escritor de Santi Pérez Isasi y que, sin duda, en un futuro quizá no muy lejano le llevar a ganar el Premio Nobel de Literatura, arrebatándoselo a veteranos farsantes como el Murakami malo o el nefasto Houellebecq, en su última oportunidad de conseguirlo. Aprovechad para leerlo ahora y partipad desde el principio en su leyenda.

Sobre la valoración: os puedo prometer y prometo (qué viejuno suena eso) que no se debe a que el autor del libro sea el padre fundador de este blog, pagador de nuestros suculentos emolumentos y un tirano que nos azota con su cinturón si no cumplimos cada uno de sus absurdos caprichos muñidor de nuestros sueños y esperanzas, además de ser un tío bien majete... es que el libro está muy bien, de verdad.


Otros libros de Santi Pérez Isasi reseñados (magníficamente, que todo hay que decirlo) en Un Libro Al Día: Ilustre Ruritania Ilustrada, Imposibles impensables

1 comentario:

Oriol dijo...

¡Leído "El edificio" al fin!

Con una amiga nos hemos recitado los microrrelatos poco a poco y éstos nos han cautivado por completo. Lo que más nos ha gustado es la imaginación que supuran, su variedad de formatos, su prosa, sus múltiples interpretaciones y la poca fiabilidad de su narrador. Especialmente valoramos imágenes tan potentes (que rozan lo borgiano) como la de un hombre a camello tratando de medir en vano el edificio, o la de una tribu nómada asentada en los restos del edificio.

Quizá para nuestro gusto faltaría desarrollar un pelín más algunos apartados demasiado vagos (descripciones interiores del edificio, el racismo hacia los albinos, etc...), pero entendemos que la vaguedad es inevitable en un texto tan ambiguo y contradictorio.