Título original: Asszonyságok díja
Año de publicación: 1919
Traducción: Adan Kovacsics
Valoración: Recomendable (aunque no para todo el mundo)
El premio de las damas es una propuesta literaria tan clásica como moderna, tan solemne como desprejuiciada, tan hermosa como sórdida, tan entretenida como profunda. Francamente, resulta complicado hablar de ella, así que empezaré estableciéndola brevemente: novela de unas doscientas sesenta páginas, escrita por un insigne aunque casi olvidado autor húngaro, que narra la vida del respetado János Czifra, hombre ya maduro que posee una funeraria.
De la multitud de virtudes que le he encontrado a esta obra, destacaría las siguientes:
- La prosa. Derrocha exquisitez, precisión y expresividad.
- El argumento. Nos lleva de un lado a otro con total naturalidad, pese a sus constantes cambios de registro y sus pasajes más densos.
- Los personajes. En general son complejos e incluso hay algunos que experimentan un desarrollo la mar de satisfactorio.
- El escenario. Las minuciosas descripciones y la facilidad para retratar atmósferas de Krúdy le insuflan vida a Pest.
- Las reflexiones. Destaco en especial aquellas que desmenuzan el erotismo, a los hombres casados o lo que significa ser humano.
Por otro lado, hay un par de elementos que lastran a El premio de las damas, al menos de cara al lector llamémoslo "mainstream":
- Su extensión, dilatada en exceso como consecuencia del detallismo de que hace gala Krúdy.
- Por momentos, la estructura del libro se antoja algo episódica.
- El acabado opaco del conjunto, a nivel conceptual o temático, puede llegar a desorientar.
En fin: El premio de las damas es una novela única. Quizá no gustará a todo el mundo, pero sin duda deleitará a aquellos que sepan paladear el lenguaje, sumergirse en una atmósfera lograda y encariñarse con personajes tan humanos que, antes que de tinta, parecen de carne y hueso.
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