jueves, 22 de junio de 2023

Raymond Chandler: Adiós, muñeca

Idioma original:
inglés
Título original: Farewell, my lovely
Traducción: José Luís López Muñoz
Año de publicación: 1940
Valoración: Bastante recomendable

Empiezo esta valoración dando a conocer mi postura en un debate muy manido: ¿es lícito juzgar a una persona (artista, dirigente, pensador) que vivió en tiempos pretéritos con los ojos de hoy? Es decir, analizar su comportamiento y sus actuaciones desde el prisma que nos ofrece la ideología moderna más o menos imperante: tolerancia, igualdad, empatía... Pues desde mi punto de vista NO. No es este el lugar para expandirme en esto, pero si algo tengo claro es que una de las máximas que mejor expresan el comportamiento humano es aquella de Ortega de “yo soy yo y mis circunstancias”, refiriéndome en este caso a nuestro contexto: una persona criada y educada en una sociedad racista, homofóbica y machista tendrá, inevitablemente, conductas racistas, homofóbicas y machistas. Esto es lo que sucede en esta novela.

Con esto no quiero calificar el libro como “malo”, sino simplemente reflejar un hecho. Las mujeres que aparecen son todas objetos jerárquicamente organizadas por su físico, los negros (morenos, hombres de color y demás eufemismos utilizados) son todos delincuentes y estúpidos, el indio huele mal, y los hombres son, en su mayoría, muy hombres y muy machotes. Los hombres flojos y/o afeminados son personajes falsos, poco de fiar y despreciables en su conjunto.

Entonces, ¿qué quiero decir con todo esto? A que si uno está dispuesto a dejar pasar esto, se encuentra con una muy buena novela negra. Excelente, incluso. Un libro en el que Chandler demuestra estar en plena forma. Con un ritmo muy cinematográfico, no me extraña que hayan rodado varias películas basadas en esta novela. Algunas muy buenas, según la crítica – yo no las he visto o no las recuerdo -.

Desde mi punto de vista, Raymond Chandler es uno de los más entretenidos escritores de su generación, no solo de novela negra sino en su conjunto; mordaz, conciso pero elocuente, con tramas bien elaboradas y personajes perfectamente dibujados, detalles sutiles e, incluso, pruebas falsas y líneas de investigación erróneas (¡cómo en la vida real!). Y, sobre todo, un personaje como Phil Marlowe, protagonizando su segunda novela.

Un tipo duro de los de antes (no tendría cabida en la sociedad actual), con whisky como gasolina e ironía como forma de vida, muy consciente de sus limitaciones y dueño de un instinto infalible. Humano, aún así; no es un superhéroe con poderes extrasensoriales como tantos otros protagonistas de sagas literarias detectivescas. Sus compañeros/competidores – según la ocasión - de la policía no le van a la zaga en cuanto a sagacidad, son también competentes.

Y cuando resuelve un caso no se dedica a reunir a los sospechosos y recrearse en su triunfo. Simplemente, no tiene miedo a meterse en la boca del lobo, a saltarse unas pocas normas, y tomar estos atajos es como consigue llevarse el gato al agua.

En esta novela en particular nos encontramos con un planteamiento típico de Chandler: Marlowe se ve envuelto en un altercado, paralelamente le ofrecen un par de casos sin aparente complicación, y todo se acaba liando y envolviéndose en una madeja de polis corruptos, engañabobos sin escrúpulos y mujeres fatales.

Una novela muy interesante, fabulosamente escrita, entretenida y divertida a más no poder. Además, tiene una coma en el título -detalle que también han traducido -, no tan común como podría parecer. Qué arriesgado.


Otros títulos reseñados de Raymond Chandler en la ULAD: El sueño eterno

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