lunes, 26 de octubre de 2020

Miguel de Cervantes: Novelas ejemplares (I)

Idioma original: castellano

Año de publicación: 1613

Valoración: Recomendable


Uy, uy, uy… Cervantes, señores, esto es caza mayor, pero muy mayor, como los elefantes de… Vamos, que uno tiene un respeto a los clásicos, y tocar ciertas teclas me da un poquito de pudor, pero bueno, que vamos con ello.

Dice el prologuista Luciano García Lorenzo que Cervantes, que ya había publicado la primera parte del Quijote unos cuantos años antes y debía tener casi a punto la segunda, consideraba que las Novelas ejemplares estaban destinadas a ser su gran obra. Una opinión bastante sorprendente si comparamos la gran obra universal con esta colección de relatos, como vamos a ver. El formato entronca con el de la novella italiana, de moda en aquellos tiempos, aunque lo que llegaba de Italia tenía un contenido más frívolo y subido de tono. Por el contrario, los relatos de Cervantes tienen una finalidad de entretenimiento más bien inocente, etiquetado con el elegantísimo término de eutropelia en alguna de las numerosas autorizaciones oficiales que acompañan al texto. Lo dice claramente el autor en el prólogo: ‘Mi intento ha sido poner en la plaza de nuestra república una mesa de trucos’, es decir, un pasatiempo, sí, aunque cargado de cierta moralina, lo que hoy llamaríamos políticamente correcto. No nos sorprenderán por tanto los parabienes civiles y eclesiásticos que sirven de introducción al texto.

Los seis relatos que componen este primer volumen de las Novelas tienen algunos elementos comunes, y otros diferenciales. Tres de ellos, La gitanilla, La española inglesa y El amante liberal (seguramente, la más floja de todas), se construyen en torno a una figura femenina deslumbrante: son chicas, casi niñas, que reúnen todos los atributos de belleza, inteligencia y donosura posibles, y que se desenvuelven en un entorno hostil, víctimas de raptos y de la codicia (sexual, básicamente) de los hombres. Estas mujeres excepcionales, como no podía ser de otra forma, triunfan ante las adversidades, y la victoria se manifiesta, cómo no, en magníficas bodas con pretendientes rendidos a sus encantos, y con los culpables castigados de diversas formas. Tenemos también otros ingredientes más o menos interesantes para enmarcar la acción, como el mundo de los gitanos, algunos rasgos de la sociedad inglesa (muy conciliador Cervantes, en épocas no muy propicias) y contiendas navales con el turco, esto último algo de lo que evidentemente sabía mucho el autor, y se le ve con muchas ganas de contar. Malentendidos, personalidades ocultas y vidas complicadas enriquecen los relatos, así como algunos pequeños pasajes colaterales, como el desternillante y muy quijotesco del gorrero Triguillos en La gitanilla.

Mención aparte merecen dos de los títulos más conocidos de la colección. Rinconete y Cortadillo (desalentadores diminutivos) es, como se puede intuir fácilmente, una pequeña historia de dos chavales pobres que deciden probar suerte algo más allá de la línea que marca la ley, claramente en la línea de la picaresca, tan española. Es no obstante un relato bastante sorprendente porque en vez de cebarse con el típico anecdotario de pillerías infantiles se adentra en un curioso repertorio de personajes del hampa sevillana, en un ambiente que más que criminal se podría definir como valleinclanesco, si se me permite la licencia. Lástima que don Miguel parece que no quiso continuar por el camino emprendido y el cuento termina de forma apresurada y más bien simplona.

El licenciado Vidriera arranca con un disparate genial, un destello de esa gracia que –a veces- tiene Cervantes para componer situaciones locas que atrapan al lector y hacen inolvidable ese episodio. Más adelante el relato cambia de tono, y nuestro licenciado se dedica por lo visto a recorrer mundo esparciendo comentarios y sentencias propias de un Asperger: sarcasmo y acidez caen sin recato sobre el primero que se le acerque a preguntar, formando una miscelánea con ocurrencias del propio Cervantes en relación a cualquier asunto, en especial relacionados con distintas profesiones… siempre sin ofender en exceso, que para eso el libro tiene los parabienes que tiene. La sonrisa que todo ello obtenga del lector dependerá un poco de la predisposición que tengamos ante las agudezas, pero en todo caso me parecen menos punzantes que las que podamos encontrar en Quevedo, pongo por caso.

Dejo para el final el que quizá es mi relato preferido, La fuerza de la sangre. La estructura es bastante similar al primer bloque de las doncellas maravillosas en situaciones de estrés, pero aquí las cosas son algo diferentes. El ritmo de la narración es, con diferencia, mucho más vivo, diríamos más moderno, y las situaciones bastante más duras. Sobre todo en su primera parte parecería que el autor se decide a romper con los usos de la época, escapa de los diálogos alambicados, las acciones complejas y el tono moroso del cuento clásico, y enfoca directamente sobre una realidad cruda, como si hubiese descendido de repente del mundo de la fantasía. Aunque el relato se diluye, como parece inevitable, en terrenos mucho más convencionales, esas páginas iniciales me parecen excepcionales, con un Cervantes tres siglos adelantado a su tiempo.

Y bien, la valoración en conjunto no puede ser más que Recomendable. Me parece saludable y conveniente ir un poco más allá del Quijote, y estas Novelas son una buena avanzadilla. Son entretenidas, tienen su punto arcaico pero también los atrevimientos propios del autor y ofrecen una cierta variedad temática y en menor medida estilística. Faltan algunos de los relatos más conocidos, como El coloquio de los perros y La ilustre fregona, incluidos en un segundo volumen, pero al menos en lo que a mí respecta por ahora me parece suficiente con lo leído.

Otras obras de Miguel de Cervantes en ULAD: Don Quijote de la ManchaLos trabajos de Persiles y Segismunda

 


23 comentarios:

beatrizrodriguezsoto dijo...

Hola, Carlos:
Andaba metida en Lorca, en el Romancero, porque tengo ambivalencia hacia él y quiero ya aclarar mis conceptos, y lo interrumpo un poco para entrar en Cervantes con el que lo tengo todo claro, mis opiniones quiero decir. A mí me encanta el lenguaje antiguo, muy antiguo; pienso: a quién podría leer anterior a Homero?
Cervantes es el grande de nuestro idioma, su lenguaje es un disfrute, pero también es muy entretenido porque me enseña palabras curiosas, cocina, costumbres, oficios,etc. D. Quijote es insuperable, casi un viejo demenciado y sin embargo digno y grande por su sabiduría. Y, además, divertido. Las Novelas ejemplares en mi opinión se quedan muy por debajo. De las que tú comentas hoy, prefiero Rinconete y Cortadillo, me gusta su ritmo, la variedad de lenguaje que usan y lo simpáticos que son sus personajes. Pero la novela que prefiero de Cervantes está dentro de DQuijote. Se llama Marcela la bella o algo así. Es una pastora y a pesar de tener pretendientes que mueren de amor por ella, ella siente amor por los bosques, por sus ovejas, por su independencia. Ella sí que es moderna. A mí me encantó.
Un saludo cordial

Sandra Suárez dijo...

Es difícil que alguien pueda escribir más de una obra maestra en su vida.

Sandra Suárez dijo...

Se me cortó.

En el Quijote el personaje "tiraba" de Cervantes.

Sandra Suárez dijo...

Perdón, me va mal el tlf

Pero la mejor obra de Cervantes habría sido su autobiografía: heridas de Lepanto, cautiverio de varios años en Argel, cárcel (con razón o sin ella) por gestionar mal los tributos recaudados... ¡ Qué pena que esa obra no la escribiera!

Isidoro Capdepón dijo...

Las novelitas de pastores incluidas en el Quijote prueban que Cervantes no tenía fe en el Quijote.

(BORGES)

Carlos Andia dijo...

Se me acumula el trabajo. Beatriz, qué maravilla el Romancero gitano, hazle un paréntesis pero no lo dejes mucho tiempo. Sobre lecturas anteriores a Homero, pues echa un vistazo en ULAD, encontrarás algunas cosas sobre todo chinas y japonesas, que yo recuerde ahora sobre la marcha. En lo que ya discrepo un poco es en tu entusiasmo por las inserciones de novelas pastoriles en el Quijote (aunque no recuerdo en absoluto la que mencionas), y aquí coincido más con Isidoro. Sin ser para nada un entendido en Cervantes, a mi esas historietas que rellenan el Quijote (y en algunas partes recuerdo que adquieren un cierto volumen) me parecen bastante poco interesantes y, por qué no decirlo, mas bien prescindibles.

Sobre lo que comentaba Sandra, en las Novelas hay bastantes referencias (indirectas, claro) sobre los episodios vividos por Cervantes en su etapa castrense: bastante batalla naval y varios episodios de cautiverios, sin duda muy relacionados con su experiencia personal. Pero sí, su propia vida, cargada de incidentes, daría para una buena autobiografía.

Un saludo y gracias a todos por los comentarios.

Lupita dijo...

Hola a todos:

Leí las novelas ejemplares varias veces, pero las recuerdo poco porque se me mezclan los temas. Son historias sencillas, que buscan un pasatiempo y una lección ejemplarizante, algo que ahora nos chirría, pero que el lector de la época solicitaba, gustaba de ser guiado . Sin embargo , ahora lo que gusta, en general, es que se nos hagan planteamientos y que cada uno pueda hacer su interpretación.

Parte de su gran valor, aparte de la riqueza léxica (me fascina, como a Beatriz), reside en que dialoga con nosotros desde el pasado, mostrándonos unos usos, ideas y modo de concebir la vida que se perdieron hace mucho, y que no se podían recoger de otro modo en la época. La escritura era una labor ardua, minuciosa y que buscaba elevar el espíritu o el entendimiento de los lectores. Es un esfuerzo para los lectores actuales adentrarse en esa escritura y en el modo moralizante de dirigirse a nosotros, varios siglos después. Pero también es delicioso, por la forma de buscar la sonoridad, la palabra precisa, y el virtuosismo mediante la literatura. Por supuesto, para apreciar todo esto, lo mejor es leer los textos originales anotados.

A mí también me gusta mucho la historia de la pastora Marcela de El Quijote, y no me molestan nada las narraciones insertadas en el libro, ya que incluso algunos de los pasajes en los que "no pasa nada" (como charlas en las posadas, o en los caminos, descripciones de estancias o personas) son de mis favoritos.

Beatriz, no sé qué ambivalencia puedes tener con Lorca, pero a mí el romancero a veces me resultaba muy cansino. Mis obras favoritas suyas son "Poeta en Nueva York" y "Diván del Tamarit"
En cuanto a obra antigua, tiene, por ejemplo, el Poema de Gilgamesh, la obra épica más antigua conservada, y que está datada hacia el 2000-2100 a.C. Es una lectura exigente, con muchísimas anotaciones, ya que se escribió en sumerio antiguo en tablillas de barro.
Este libro sí lo leí por obligación y aunque es bonito, tuve que acelerar la lectura por el trabajo y no lo disfruté. Lo tengo en una edición de Akal con páginas amarillentas y letra pequeña.

Por cierto, me alegro mucho cuando reseñáis un clásico. Gracias

Saludos

Carlos Andia dijo...

Gracias a ti, Lupita, porque esos párrafos tuyos referidos a Cervantes son clarificadores, impecables. Vaya, toda una reseña comprimida y cargada de sentido.

Ay, el Gilgamesh, me tienta, pero... creo que de momento no. De momento.

Un saludo y gracias por tus aportaciones.

María José dijo...

Hola, soy escritora y trabajo para la editorial Trillas. Hace unos meses terminé la adaptación de la colección de las Novelas Ejemplares en una edición para pre adolescentes y adolescentes. Ya están todos los títulos a la venta. Los recomiendo ampliamente como preparación para la lectura de toda la obra de Cervantes.

beatrizrodriguezsoto dijo...

Hola, Lupita:
No vi tu comentario ayer; espero que tú veas el mío fuera de fecha.
A mi me ha enfadado Lorca por su manera de ver a los gitanos. Me parecía el poeta más mentiroso del mundo. He tratado a bastantes gitanos, por mi trabajo de asistente social y entrado a veces en sus casas. Y no se de dónde ha sacado Lorca sus gitanas de cuatro corpiños y enaguas almidonadas.Solo la imágen me ofende. Y sus gitanos con camisita de hilo de Holanda al igual que las sábanas de sus camas.
Pero el sonido de la poesía de Lorca me gusta.. A mí el verso romance me gusta mucho, es mi métrica preferida. Y muchas de sus metáforas también me encantan.
Por eso digo lo de la ambivalencia. Pero últimamente he pensado más en lo injusta que fue su muerte.”Y llevaos también al marica” que le gritaron al que cargaba la furgoneta que llevaba a los prisioneros al paredón.
Ayer he leído que Lorca no pretendió mitificar a esa raza ni folklorizarla. Y también entendí algo de su simbología: el verde, la luna...Si tienes alguna sugerencia para mí te la agradeceré, supongo que con el permiso de los reseñistas de ULAD.
Saludos cariñosos

Lupita dijo...

Hola, Beatriz:

Hago cuatro cosas con el móvil y una es mirar la lista de favoritos, donde está ULAD y lo miro todos los días.

Te respondo sobre Lorca: creo yo que todo poeta es mentiroso, aunque no quiera, porque parte de la realidad conocida para crear otros mundos o cambiar la realidad. Lorca es un poeta simbólico, que crea figuras icónicas, y su poesía está plagada de personajes arquetípicos, dramáticos, histriónicos y dolientes. Es una poesía teatral, con un lenguaje que hace piruetas, que te enreda y te lleva con su musicalidad y esas metáforas insuperables. Recuerdo que para estudiar la metáfora pura se solía citar eso de "Por la calle viene Preciosa tocando su luna de pergamino"
En cuanto al tema de los gitanos, me sorprende lo que dices, ya que están tratados con mucho respeto, mostrando su riqueza cultural y exponiendo su sufrimiento. Te copio las palabras que he encontrado de una conferencia que dio sobre el "Romancero gitano":

"EI libro en conjunto, aunque se llama gitano, es el poema de Andalucía, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, lo más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal"

La simbología se centra en símbolos de muerte, de pasión, de valentía y de estancamiento, aunque se podrían encontrar mil variaciones de esto.

En fin, ahora tenemos cantidad ingente de información y sólo te transmito mis impresiones. A mí me gusta mucho su poesía, pero mi verdadero descubrimiento, el que me dejó sin habla fue "Poeta en Nueva York" No sé si te gusta la poesía surrealista, pero si la respuesta es negativa, también tiene obras de corte distinto al Romancero y el Cante jondo. Puedes probar con los Seis poemas galegos o un libro que es una auténtica preciosidad: "Diván del Tamarit" Es una obra de inspiración orientalista, compuesta por poemas llamados gacelas y casidas.

Te copio mi poema preferido de Lorca, que me gusta tanto que a veces recito a solas. Rara que es una..

GACELA DEL AMOR IMPREVISTO

Nadie comprendía el perfume
de la oscura magnolia de tu vientre.
Nadie sabía que martirizabas
un colibrí de amor entre los dientes.

Mil caballitos persas se dormían
en la plaza con luna de tu frente,
mientras que yo enlazaba cuatro noches
tu cintura, enemiga de la nieve.

Entre yeso y jazmines, tu mirada
era un pálido ramo de simientes.
Yo busqué, para darte, por mi pecho
las letras de marfil que dicen siempre.

Siempre, siempre: jardín de mi agonía,
tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca,
tu boca ya sin luz para mi muerte.

Si te fijas, aunque los versos son endecasílabos, tiene la musicalidad y la rima de un romance. ya que riman los versos pares en asonante y la rima se mantiene todo el poema.

Bueno, menudo párrafo. Ya nos disculpará Carlos que aprovechemos su reseña para hacer una charla literaria, jeje..
Espero haberte aportado algo.

Que pases una tarde estupenda.
Un saludo

beatrizrodriguezsoto dijo...

Gracias, Lupita:
Muy interesante tu comentario. Cuando te digo que me ofende la imágen de la gitana de los cuatro corpiños y las enaguas almidonadas no es porque lo sienta como una ofensa a los gitanos sino todo lo contrario. A mí no me gustan los gitanos. Para mí las gitanas visten de negro, son gordas, patilleras y sucias, nunca cabrían debajo de un corpiño, ni se pondrían una enagua almidonada. Los gitanos de Lorca parecen salidos de un tablao de Antonio Gades. Por eso me parecen tan falsos.
Cuando pretendo no ser ofensiva, ando suavizando la expresión y no se me entiende. Me suele pasar..Pero agradezco mucho tu intervención. Poeta en Nueva York no me gusta.
De antiguo he leído Gilgamesh y epopeyas indias. Y me han gustado libros de los muertos, por ejemplo el tibetano pero no se qué antiguedad tienen.
Un saludo amistoso.

tio cualquiera dijo...

Señores de ULAD, los comentarios están abiertos a todos, pero es triste comprobar cómo sigo una conversación que parece literaria, para acabar en esas expresiones tan racistas. A ver, sí, libertad de expresión y tal, pero qué pena.

Juan G. B. dijo...

Totalmente de acuerdo con el último comentario. Digo lo mismo: qué pena, Beatriz...

Anónimo dijo...

También de acuerdo. Qué espanto de comentario.

Lupita dijo...

Beatriz:

Me he sentido incómoda al leer tu respuesta, y en estas situaciones antes me inhibía, porque soy una persona con una educación profundamente moral (no sé si entiende) y nunca quiero decir nada ofensivo. Me ha dolido tu comentario, porque el racismo es una forma de odio y el odio lleva a la violencia. La violencia en todas sus formas corrompe y pudre una sociedad.

Existe la libertad de expresión, pero también el delito de odio. Vengo de hablar con la policía para ver cómo paramos la difusión de unas imágenes que circulan por el instituto y que son tan espeluznantes que estoy hasta revuelta. Pasó hace dos años algo similar. Los mensajes se nos meten dentro, y cuando los interiorizamos y asumimos, nos acostumbramos y empieza a dar igual.

No da igual. Estoy convencida de que si eres asistenta social tendrás vocación de ayuda a los demás y eso es muy loable. Es normal que haya personas que no te gusten, como tú no gustarás a todos, y sólo has escrito lo que muchos dicen a solas o en su casa. Pero internet es publico, y lo que decimos llega a mucha gente.

Espero que me hayas entendido.
Un saludo

beatrizrodriguezsoto dijo...

A veces resulta muy difícil dar opiniones,elaboradas y basadas en propias experiencias, sobre aspectos negativos de personas, comunidades ,etc. cuando están muy protegidas por la sociedad. La realidad no cambia, mi experiencia tampoco; simplemente se trata de no hablar según en qué sitio.
Disculpadme.

Anónimo dijo...

Sí decir de un colectivo que son gordas, patilleras y sucias es dar una opinión elaborada, resume bastante el despiste que llevas. Despiste que alcanza hasta la moral porque lo que has dicho es racismo, por mucho que lo vistas de experiencia personal.

Antonieta dijo...

Hola Beatriz. Pues por mi parte te digo que espero no dejes de ser quien eres. Soy una convencida de que cada vez que una transa la libertad (autorepresión), se traiciona el espíritu.
Aprovecho la ocasión de confesar que eres mi comentarista preferida por tu estilo sinceramente espontáneo (en segundo lugar aunque por otros motivos: 1984; tercer lugar desierto aún, ja, ja, ja), así que espero no te amilanes.

Abrazos fraternos y l🌀c🌀s 🌸🏵️

Juliano dijo...

Estoy leyendo por primera vez las novelas ejemplares, recién termino Rinconete y Cortadillo y la verdad me pareció sumamente entretenida, con personajes muy singulares, y la utilización del idioma popular de aquella época, con sus refranes, juegos de palabras, que le brinda gran riqueza al relato. Me hubiese gustado que exista una continuación de este cuento, me dio la impresión que decidió terminarlo justo cuando empezaba la verdadera aventura de los dos protagonistas. Creo que se prestaba para un mayor desarrollo. A veces menos es más, en este caso me queda con la sensación que Cervantes hizo arrepentirse de los pecados a Rinconete y Cortadillo aún antes que los cometan.. Seguiré leyendo las demás (la fuerza de la sangre sumamente recomendable). Saludos desde Argentina, primera vez que comento en el blog, aunque llevo años leyéndolo.

Carlos Andia dijo...

La fuerza de la sangre es el relato que más me gustó de este primer volumen y los demás, pues bueno, al menos son fáciles de leer y siempre es interesante conocerlos.

Nos encanta que participes, así que aquí estamos cuando decidas dejarnos tus opiniones. Un saludo.

Juliano dijo...

Genial Carlos, me llamo Juliano, soy quien escribí el último comentario. Seguiré en estos días leyendo los demás relatos, gracias por la bienvenida. Conocí muchos buenos libros gracias a este blog, espero lo continúen por mucho tiempo, hacen un gran trabajo.. Saludos!

María José dijo...

Creo que se está comentado muy a la ligera la obra de Cervantes. Concretamente, y en el caso que nos ocupa, las famosas novelas ejemplares. La crítica que le hace el escritor en sus novelas a la sociedad española de la época en cada uno de los textos es lo más interesante, pues a través de esa "fotografía " escrita se conoce el modo y manera de vivir y comportarse de los distintos sectores de esa sociedad, y también se adivina como era ese Cervantes más allá del escritor. Un hombre como lo definiríamos ahora estresado, con la suerte siempre lejos de él.
Yo soy escritora y he trabajado las novelas ejemplares,las doce de la colección, para la Editorial Trillas. En una edición muy cuidada y además económica. La recomiendo ampliamente para los que deseen seguir leyendo a Cervantes.
¡Ah! la mejor de todas es: El coloquio de los perros.
Saludos a todos.