martes, 11 de febrero de 2020

Elena Favilli y Francesca Cavallo: Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes (1 y 2)

Idioma original: inglés (creo)
Título original: Good Night Stories for Rebel Girls (1 & 2)
Año de publicación: 2016 (1) y 2017 (2)
Traducción: Ariadna Molinari (1) y Graciela Moreno (2)
Valoración: sin duda, recomendables


Para fortuna de todos, en los últimos tiempos se está produciendo, al menos en buena parte del mundo, una reivindicación del papel de las mujers más allá del espacio doméstico y de sus derechos como iguales a los hombres; al mismo tiempo, hay una justa revalorización de la aportaciónque muchas de ellas han hecho en diversos ámbitos tanto profesionales como políticos, científicos o artísticos. En este sentido, vivmos un auge de la publicación de libros dedicados a las mujeres, sus circunstancias y sus logros,a sí como al feminismo, y a ello contribuyen tanto la industria editorial como las propias librerías, muchas de las cuales ya reservan espacios para libros de esta temática. Dentro de este movimiento o tendencia (pues no parece pertinente considerarlo una mera moda) encontramos también amenos libros,destinados, en principio, al público infantil -no necesariamente en exclusiva. y, en principio también -aunque tampoco tiene por qué-, femenino, titulados Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, que ya van por el segundo volumen, y no sería de extrañar que no fuera el último. Escritos y editados, por cierto, por dos italianas que viven en Venice... pero de California.

¿En qué consisten estos "cuentos"? Pues en realidad se trata de pequeñas biografías -100 en cada libro, nada menos- de mujeres que, a lo largo de la Historia y en la actualidad, han conseguido grandes o pequeños logros en campos que, en la mayoría de los casos, parecía reservados en exclusiva a los hombres; encontramos así desde guerreras y gobernantes -como Boadicea o la inevitable Margaret Thatcher- a artistas variopintas: pintoras -Georgia O'Keefe-, arquitectas -Zaha Hadid-, bailarinas -Alicia Alonso-, cantantes - Nina Simone-...; deportistas y aventureras (Nadia Comaneci, Jeanne Baret), activistas de causas varias: Rosa Parks, Rigoberta Menchú, Wangari Maathaienchú... juezas, músicas, pensadoras, innovadoras en distintos campos, e incluso piratas y espías (Anne Bonny, claro, y Mata Hari, pero también unas cuantas más)...

Estas pequeñas biografías están, en efcto, contadas con un airre de cuento: suelen empezar "Había una vez una niña que..." y el lenguaje utilizado es claro y accesible para las y los más jóvenes. Además, cada una viene acompañada de un retrato de la biografiada, realizada por diferentes artistas en estilos muy variados y coloristas, que van desde los ejecutados con más realismo y detalle, hasta los que parecen sacados de algún cómic underground o algún grafitti.

Puesto que hoy, 11 de febrero, es el día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, os daré la lista de científicas de diferentes modalidades que aparecen en estos dos libros, para que veáis que no son pocas. Hay matemáticas como Hypatia, Ada Lovelace y Maryam Mirzakhani; científicas computacionales como Grace Hopper, Margaret Hamilton, Katherine Johns, Dorothy Vaughan y Mary Jackson; astrónomas y astrofísicas. Jill Tarter, Marguerita Hack, Wang Zhenyi, Valerie Thomas y Sara Seagar. Físicas: Marie Curie y Merrit Moore; químicas: Alice Ball, Ameenah Gurib-Fakim, Gery Cori y Rosaline Franklyn. Inventoras: Hedy Lamarr y Ann Makosinski.

Biólogas, zoólogas, ecólogas: Jane Goodall, Maria Sybilla Merian, Silvia Earle, Joan Beauchamp Procter, Temple Gardin; médicas, cirujanas y neurólogas: Mary Edwards Walker, Matilde Montoya, Sofía Ionescu Brenda Minor, Rita Levi Montalcini... Genetista: Netti Stevens. Paleontóloga: Mary Aming y como geóloga, Mary Tharp.

Y puesto que, también, esto es un blog de reseñas de libros, y eso es lo que nos gusta, a nosotros y a vosotros que nos léis, aquí va también la lista de las escritoras que aparecen (aclaro que no se trata de un ranking de "mejores escritoras de la Historia de la literatura", ni nada parecido, sino simplemente las que a las autoras de estos libros, por las razones que sean, les ha parecido conveniente incluir): Astrid Lindgren, las hermanas Brontë, Cora Coralina, Isabel Allende, Jane Austen, Maya Angelou, Virginia Woolf, Agatha Christie, Beatrix Potter, Chimamanda Ngozi Adichie, J. K. Rowling, Mary Shelley, Nadine Gordimer, Safo de Lesbos, y la sin par Wisława Szymborska.

15 comentarios:

Lectora dijo...

Muy recomendables y necesarios, sin duda, únicamente les pongo un pequeño pero: el título. Ese "para niñas rebeldes" puede hacer, y de hecho ocasiona, que los niños no se acerquen tanto a estos libros porque les frena el destinatario que leen en sus cubiertas, y entonces estamos en lo mismo de siempre, por desgracia: hacer distinción entre lo que es "para niños" y "para niñas" y que esto último no interese a los primeros.
Por supuesto, hacen falta más referentes femeninos en todos los ámbitos con los que las niñas se reflejen, pero el reto también consiste en que las chicas no sólo puedan protagonizar películas, novelas y temarios sino que además los chicos lleguen a identificarse con esos universos. Que las historias de chicas también les interesen y se consideren, por fin, universales, para todos.

Lupita dijo...

Hola; Juan:
Tengo este libro en casa, lo hemos leído y alabo sus intenciones, la calidad del trabajo y lo que supone de reivindicación de las mujeres que en él aparecen. Sin embargo, mi entusiasmo inicial con este tipo de libros ha cambiado un poco, ya que todo tiene su reverso. Hay un aspecto comercial que no podemos dejar al margen, y han aparecido, sobre todo después del boom de "Los cuentos para.." y "Valerosas", libros oportunistas del tipo "para.." Así tenemos libros para niños valientes, cuentos para chicos, etc, etc.., que reivindican una y otra vez (y en ocasiones de forma opuesta) lo que es ser hombre o mujer en la sociedad.

Lo que no me acaba de convencer es el "para". Parece que los niños quedan al margen, y lo que queremos es que la parte de la historia protagonizada por mujeres que ha estado oculta sea conocida por todos. ¿Por qué para niñas? ¿Por qué rebeldes? ¿Es que las mujeres ahora deben ser todas poderosas y rebeldes? ¿Las mujeres tranquilas y que no quieren rebelarse no sirven?

Por todo lo expuesto, me parece un buen libro, pero no me gusta que vaya dirigido a un sector de la población nada más. Parece que estamos queriendo vivir en compartimentos estanco.

Perdón si soy un poco mosca cojonera, pero es que no porque el contenido sea relevante se pueden obviar las claras intenciones comerciales de este tipo de libros.

Saludos



Montuenga dijo...

Es lo de siempre, y lo estamos viendo desde que el mundo es mundo. Nos engañan. Alguien tiene una iniciativa y el pp Le da la vuelta para que todo vuelva a estar a su favor o ser todavía más desigual si cabe. Por ejemplo, a partir de cierto momento se nos permitió estudiar una carrera o ejercer una profesión y eso nos ha convertido en esclavas. Por supuesto sin conciencia de serlo, que es lo peor que puede ocurrir.
Desconfío de este tipo de libros, que parecen existir para perpetuar la división por género. El título no es casual, posiblemente sea la razón de que se publiquen textos como este. Es la excusa para seguir trazando fronteras, y somos unas ingenuas por tragarnoslas.
No Juan. Ni moda ni tendencia ni movimiento. El mundo está desequilibrado y tenemos que reajustarlo entre todos, cualquier otra cosa sería injusta.
(Con pp no estoy nombrando a ningún partido político, sino a dos palabras que acaban en "uto" y en "ado". A buen entendedor...)

Juan G. B. dijo...

Hola a las dos y gracias por ser comentaristas tan tempraneras:
Creo que las dos hacéis puntualizaciones en el mismo sentido; yo las entiendo y en sentido general las comparto, pero creo que el objetivo de estos libros no es tanto dirigirse en exclusiva a las niñas o mujeres, o a un cierto tipo d eniñas o mujeres, como presentarles toda una serie de referentes femeninos que han tenido éxito, han sido pioneras o innovadoras en distintas áreas que por lo genral estban reservadas al ejercicio de los hombres. Porque ahora hay un mayor conocimiento e incluso abundancia de estas figuras, pero seamos sinceros, hasta hace bien poco, escaseaban las figuras femeninas que fueran referentes públicos, más allá del mundo del espectáculo, algunas políticas y poco más (es decir, no escaseaban, en realidad, sino que no se les ponía en valor). En el mundo de la ciencia, se hablaba de marie Curie y punto. E incluso en un ámbito menos estricto, como el de la literatura, grandes escritoras que, en general, hoy ya apreciamos sin reticencias eran consideradas como autoras menores o de género (e incluso para algunos lectores siguen siéndolo)...
Por lo demás, sobre el título de los libros no sé si es el más adecuado, ya sea por más o menos excluyente o más o menos comercial... en todo caso, no soy el más aecuado para decidir eso.
Un saludo a ambas y, de nuevo, gracias por los comentarios.

Juan G. B. dijo...

Hola, compañera: Perdona porque se ha solapado mi otro comentario con el tuyo y por eso no te he respondido ahí.
Yo ya digo que no sé si el enfoque de estos libros es el más adecuado o no, o quizás lo fuera hace unos años y ahora no tanto, no sé. En todo caso, siempre me parece positivo, además de ser una cuestión de justicia histórica, el poner en valor los logros de muchas mujeres en distintos ámbitos; evidentemente, pinerlo tanto ante las niñas como los niños. En este sentido y tal vez también en el que comentas tú, hay una columna de opinión hoy en eldiario.es que ome parece muy interesante:
https://m.eldiario.es/zonacritica/nina-ciencia_6_994310586.html

Antonieta dijo...

Olas de mar!! De acuerdo con la respuesta de Juan en lo referente al tema género/mujer. Agrego de mi cosecha, que soy de la postura que el "separatismo" sirve mientras exista la discriminación y vale para todxs los discriminadxs: locxs, indígenas, LGBT+, pobres, afrodescendientes... Nada mejor y más libertador que el apoyo mutuo!!!

Juan G. B. dijo...

Hola Antonieta:
No puedo sino aplaudir tus palabras y agradecértelas como posible afrodescendiente, más bien loco y un poco queer... Y pobre, eso ya te digo que fijo...
Un saludo, con todo el cariño.

Montuenga dijo...

Claro, claro. Siempre se hace "lo conveniente", que nadie pueda decir que las reivindicaciones no se tienen en cuenta. ¿Queréis estudiar, trabajar, libros sobre mujeres sobresalientes, ser militares, ir a la luna? Perfecto. Ya no os podéis quejar. Pero siempre hay un matiz que consigue dar la vuelta y dejar las cosas como estaban o peor. Si lo piensas un poco, seguro que me entiendes.

Gracias por el enlace, voy a verlo ahora mismo.

Montuenga dijo...

No seas queer, Juan, que nos hundes :) :)

Juan G. B. dijo...

Vale, mientras respetéis mi herencia africana...

Antonieta dijo...

Que buen curriculum de reseñista ULAD!!!

Lupita dijo...

Montuenga, creo que te entiendo. Al final, hemos acabado viviendo en el mismo mundo de hombres, adaptándonos a sus formas, a sus modos, y constriñéndonos a ese pp que dices. Las mujeres se han valorado más cuanto más tenían de rasgos considerados masculinos: arrojo, valentía, esfuerzo..Al lado de esto, las cualidades tipificadas como femeninas (ternura, paciencia, comprensión,etc) quedaban limitadas al ámbito doméstico y eran el refugio, el descanso del guerrero. Pero cuánto no habrán hecho todas estas cualidades (más que todas las guerras ) por la humanidad.
En fin, que la reivindicación debe venir también por darnos cuenta de que al lado de estas mujeres que rompieron moldes, hubo otras muchas que no vieron su vida reconocida de ningún modo, puesto que era lo que se esperaba de ellas. Y lejos de reconocerse, al fin, ese trabajo de cuidados y doméstico, nos encontramos en una era hiperconsumista en que la mujer sólo es valorada en función del dinero que gana. Así, en nuestra función utilitarista hombres y mujeres igualados, todos corriendo y apretados por un molde que a muchos no les sirve.

Y luego hay gente como Juan: queer, afro, niña rebelde.. que es a cada rato lo que le apetece. Bien por él.

En fin, sólo me apetecía dejar esta reflexión. Mi abuelo trabajó mucho, pero mi abuela el doble: trabajaba el campo, cosía manteles, era panadera, vendedora, cuidó a padres y abuelos, sabía refranes y poemas para escribir un libro. Ella decía que no sabía nada..
Un libro para niñas rebeldes; si quieres que tu hija no sea conformista, madre, cómprale este libro. La misma estrategia de venta de un coche: si quieres ser aventurero, compra el nuevo xxx.

Me daría igual si no hubiera tenido que decidir comprarlo para una biblioteca o no, o si no hubiera visto repetidamente que estos libros se regalan sólo a las niñas..

Un saludo a todos

Pablo GP dijo...

Hola. Es un tema delicado y más si quien lo comenta es hombre, dado que nuestra opinión en estos temas está casi siempre bajo sospecha.
Yo simplemente quiero dejar constancia, como hombre, que me gustaría que el día de mañana uno pudiese admirar a científicos, escritores o músicos (está en masculino pero eso es lo de menos y no quiero ser políticamente correcto y utiizar x o @ para quedar bien), sin fijarse en su género.
Me da exactamente igual si escucho un disco de un hombre o una mujer, veo una película de un director o una directora, un libro, etc. lo importante es si la obra es buena, interesante o meritoria, porque no me vale que me cuelen bazofia sólo para quedar bien y cumplir con la dichosa paridad.
Por otro lado tampoco es cuestión de acabar con las diferencias, porque eso tampoco tendría sentido, cada género con sus peculiaridades, si no el mundo sería muy aburrido.
Saludos.

Juan G. B. dijo...

Sólo una puntualización , Lupita: yo soy SIEMPRE queer, afro y niña rebelde...

Montuenga dijo...

Hola Lupita. Ayer me puse a contestar y sabía que algo se me olvidaba. Hay más de uno y más de dos aspectos que podrían criticarse en esto de escribir "para niñas". Siempre hemos hablado de la exclusión, y es cierto: leí cuentos "para niñas" que habían leído ya mi madre y mi abuela, aunque a mí me los compraran nuevos, o sea, que esto es más viejo que toser. Tu enfoque es estupendo, aunque añadiría que a las mujeres "tranquilas", deberían sumarse hombres "tranquilos" para que las tranquilas no sean siempre las mismas. Pero las que han sido "tranquilas" o lo son ahora, por supuesto merecen igual reconocimiento.
Otro enfoque es el artículo, escrito por una mujer, que Juan aporta en enlace incluido en uno de sus comentarios. (Muy oportuno, compañero. Gracias.)
Y se podría seguir profundizando, pero este no es el lugar.
Sobre la cuestión queer. Como veo que se repite la palabreja, apunto que no es para tomársela a broma. Que un señor con toda la barba decida cuándo ser mujer y cuando ser hombre implica muchas cosas y todas negativas para el sector más vulnerable (léase mujeres, claro). Y aunque algunos/as no lo crean, eso está pasando cada vez más a menudo. Lo queer implica que la cuestión del género es lo importante y el sexo con el que hemos nacido no importa. Pero si el feminismo existe es para destruir los roles de género que se imponen a las mujeres precisamente por su sexo, para nada se reparten de forma arbitraria. Lo queer implica que desde hace un par de años, o sea, casi desde el principio, la plataforma del 8M esté organizada por hombres que para la ocasión han decidido ser mujeres y se haya arrinconado a las mujeres auténticas (insisto: no a las que veis en las manis sino a quienes deberían organizarlas). Implica que los lavabos femeninos sean tomados en algunos sitios por esa clase de personas, algunos de ellos condenados anteriormente por abuso. Implica que la mujer ya no sea "mujer" sino organismo gestante o menstruante, o Cis como mucho. Implica renombrar ciertos órganos del cuerpo. Implica que cuestiones como la violación, la prostitución, el aborto etc. se aparten con desprecio porque no afectan a "todas".
Si echáis un vistazo por ahí, encontraréis muchas más cosas que claman al cielo, estos solo han sido un par de botones de muestra.
Gracias a los dos (Juan y Lupita) porque hay muchísima confusión con el tema y me ha encantado tener la oportunidad de explicarlo.