jueves, 19 de septiembre de 2019

Monika Zgustova: Un revólver para salir de noche

Idioma original: español
Año de publicación: 2019
Valoración: Recomendable



Antes de nada he de advertir que bajo este título encontrarán una biografía novelada del matrimonio Nabokov, Vladimir y Vera, su vida en común, personalidad de cada uno, así como la relación entre la vida del escritor y su obra. Y es que el título, por muy impactante y atractivo que sea, puede disuadir a sus potenciales lectores y atraer a quien esté buscando otra cosa. ¿Dónde está, pues, el revólver? Aparece uno, es cierto, pero muy a trasmano y creo que tiene un sentido fundamentalmente simbólico: Zgustova lo utiliza para caracterizar a uno de los personajes. En cuanto a su función literal, no sé si el hecho al que alude está comprobado o se basa en la mera rumorología.
¿Cómo enfocar una vida tan compleja, tan rica en amores, títulos publicados, giros en la trayectoria vital, migraciones más o menos voluntarias, vida social intensísima? Se podía optar por elaborar un grueso volumen repleto de datos, fechas, nombres, sucesos históricos, éxitos y catástrofes con abundante bibliografía adjunta, pero ese no es el estilo de la autora checa afincada en Barcelona, que además de traductora y periodista tiene unas cuantas biografías en su haber. Ella se inclina por un tratamiento más literario, le gusta evocar, crear ambientes, utilizar el flujo de conciencia, centrarse en unos cuantos hitos escogidos de forma totalmente subjetiva para ofrecer su particular visión del personaje principal. Que, en mi opinión, es el equipo Nabokov –no solo Vera como se anuncia en la sinopsis– ya que la vida y el trabajo de esta se desarrollaron siempre en función de Vladimir.
Leyendo la novela nos queda la impresión de que, de no haber conocido a Vera y al margen de su talento, es muy posible que Nabokov no tuviese el reconocimiento internacional que tuvo y sigue teniendo. En primer lugar, porque ella fue quien se propuso que su marido llegase a ser alguien, y por ello le apartó de la poesía y le metió de cabeza en la novela, también porque su condición de judía les obligó a huir de Berlín a Estados Unidos en la época de Hitler, y ya se sabe que quien triunfa en ese país no pasa inadvertido en el resto del mundo, pero sobre todo porque se empeñó en que Vladimir, si quería hacerse un nombre, no tenía más remedio que dejar su idioma materno y obligarse a escribir en inglés. Opinaba lo mismo el círculo de escritores que frecuentaban, así que se puso a ello, y aunque le ocasionó bastantes quebraderos de cabeza, ya conocemos el resultado. A Vera se la describe como una mujer ambiciosa, voluntariosa, autoritaria y testaruda. El personaje está muy bien trazado, desde luego, se trata de un carácter de una pieza con muy pocos puntos débiles que disimula bastante bien. Pero esto es literatura, tampoco hay que tomárselo todo al pie de la letra. Quizá fuese así, no digo que no. Quizá.
Descubriremos también de dónde han salido algunos personajes y argumentos, en qué momento de su vida se originaron, cuándo los recuperó, cómo los distorsionó y qué dejó tal como estaba. Sí, también conoceremos el origen de Lolita. Sus diversos orígenes, porque el escritor se basó en más de una vivencia. Les aseguro que van a sorprenderse. Pero, insisto, el único que sabía a ciencia cierta si lo afirmado se ajusta a la verdad era Nabokov, y no puede desmentirlo ni confirmarlo. Zgustova recrea una época y construye unos caracteres ensamblando hábilmente los datos objetivos con su propia imaginación. El resultado es un relato homogéneo en el que todo transcurre con fluidez, sin fisuras entre ficción y realidad. Esto supone un predominio del aspecto novelesco sobre el histórico y es la causa de que no sepamos a que atenernos. Con ello es la literatura quien sale ganando, si alguien desease completar la información no tendría más que consultar otras fuentes.
Un texto agridulce y melancólico que nos deja con ganas de seguir leyendo pero al que en realidad no le falta nada, porque acumular datos eliminaría nuestra sensación de habernos trasladado a otro mundo, de haber acompañado casi físicamente a personas que transformaron la realidad de alguna forma. En otras palabras, dejaría a la novela sin su magia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Por favor, el acento en el título del libro.

Beatriz Garza dijo...

Hola, compañera.

Desconocía la existencia de este libro y, por lo que explicas, parece muy interesante. Todo lo que sea indagar en la vida y la mente de los grandes genios es un ejercicio delicioso aunque haya parte de subjetividad y ficción aportada por el autor.
Lo que no comprendo para nada es el título. Parece que el editor no desee vender el libro o llevar directamente a confusión. Es algo que sucede a menudo y que no acabo de asimilar.
Muy buena reseña!

Montuenga dijo...

Muchas gracias, compañera.
Hay una explicación en la propia novela pero, por una parte, habría que ver si lo que cuenta es cierto o sólo un rumor, incluso una licencia poética. Desde luego, si la autora o quien sea ha pensado que era buena idea se equivoca porque dirigirse al público equivocado nunca ha sido una buena estrategia.