lunes, 18 de enero de 2016

Antonio Manzini: Pista negra

Idioma original: italiano
Título original: Pista nera
Año de publicación: 2013
Traducción (del inglés): Teresa Clavel Lledó
Valoración: entre recomendable y está bien

En la penúltima hornada de novela negra/policíaca, sección Sur de Europa, subsección italiana, nos encontramos este libro, primero de una serie, -pues de momento hay otras dos novelas con los mismos personajes, una de ellas ya publicada en España- escrita por el también actor Antonio Manzini, que la ha ambientado en un lugar hasta ahora insólito para estos menesteres (que yo sepa): el valle de Aosta, al borde de la frontera italo-franco-suiza, conocido por sus montañas nevadas, sus pistas de esquí y la renta per cápita más alta de Italia. Junto a una de estas pistas aparece un cadáver, lo que desencadena la consecuente investigación policial, claro. El encargado de llevarla a cabo es el subjefe -lo que antes era el cargo de comisario- Rocco Schiavone, trasladado allí por oscuras razones y contra su voluntad, pues es romano hasta la médula -nacido en el Trastévere- y no demasiado encantado con su nuevo destino...

Es obvio que, aparte del "marco incomparable", una parte importante del gancho de esta novela -más, en todo caso, que la propia trama policíaca, que no es para tirar cohetes- está en el conocido efecto "pez fuera del agua" (también se le puede llamar efecto Ocho apellidos vascos o Bienvenidos al Norte ); esto es, hacernos unas risas a costa de la inadaptación del protagonista a un medio que le es extraño. Ahora bien, en el caso de Pista negra, más atractiva y determinante aún resulta la propia personalidad del protagonista: a Manzini -quizá como consecuencia de su oficio actoral- le ha salido un personaje redondo, poliédrico y aún por acabar de explorar; el subjefe Rocco Schiavone es borde, despectivo, vanidoso, ligón, porrero, toca...narices; pero también perspicaz, eficiente, generoso, compasivo... vaya, una especie de dr. House con los atributos del italiano más tópico (o quizás el romano, dentro de Italia, no sé... paisano entonces del autor, por cierto). Los personajes secundarios no le van a la zaga y resultan también lo suficientemente peculiates y complejos para dar mucho juego: su ayudante el agente Pierron, el juez Barsi, el no menos desabrido forense Fumarelli...

En resumen: no es una novela memorable, pero sí un prometedor debut literaria, lleno de posibilidades y de personajes interesantes, a los que sin duda, merecerá la pena seguir -precisamente- la pista. O eso espero (de hecho, he leído que  la segunda novela es mejor).

3 comentarios:

Willie C. dijo...

Siento hacer de troll. El libro cuando salió me dejó tibio, esta reseña también. Ni me empuja a buscarlo ni me evita hacerlo.

Juan G. B. dijo...

Hola Willie:
Hombre, lo tuyo no es trollear; todo lo contrario, diría yo...
Sobre el libro: ya digo que como novelabpoliciaca, la trama no tiene mucha chicha; lo que sí me gustó bastante es la composición del protagonista y de algún otro personaje. Por lo que he leído, esta primera novela es, diríamos, una presentación de los mismos, y la cosa mejora en la segunda...así que, si no estás decidido a leer una serie de novelas, yo me ahorraría esta primera.
Sobre la reseña: asumo la crítica, tomo notavde ella y trataré de mejorar, en la medida que me sea posible.
En todo caso, un saludo y gracias por tu comentario.

Unknown dijo...

Si me permiten la broma, es sólo una novela negra italiana, pero me gusta. Me explico mejor: ciertamente la trama no es gran cosa y la personalidad de Rocco acaba comiendose la novela, pero me gusta que haya sentido del humor en una novela negra, que refleje el ambiente en el que se desarrolla y ese toque de "italianiedades" le da un plus, ya que Italia es un país que me gusta y que visito cuando puedo. Seguiré la saga con interés.