Idioma original: inglés
Título original: Fridays at Enrico's
Traducción: Javier Guerrero
Año de publicación: 2014
Valoración: Muy recomendable
Empiezo aclarando (o declarando) que no soy especialmente amigo de las novelas sobre escritores: me parecen el equivalente de los poemas sobre la poesía o las canciones sobre la música. Si tu arte es tan importante y tan poderosa, no me lo digas, demuéstramelo hablando de algo importante o poderoso. Los viernes en Enrico's es una de estas novelas sobre escritores, y por eso partía con algunos puntos negativos por mi parte, pero con el paso de las páginas me ha convencido. La he leído, la he disfrutado, y aquí estoy recomendándola a los lectores de ULAD.
Los protagonistas de Los viernes en Enrico's son, prácticamente, un muestrario de distintos tipos de escritor: el que se cree llamado a escribir una gran novela intemporal, pero nunca llega a escribirla (Charlie Monel); el que vende un cuento a Playboy y se cree destinado a la fama y la riqueza (Dick Dubonet); la escritora sensible que no se cree merecedora del éxito que tienen sus obras (Jaime Froward) o el macarra escritor de novelas pulp con corazoncito (Stan Winger). Todos ellos, y otros personajes secundarios, se cruzarán repetidas veces entre Portland y San Francisco, mientras sus vidas personales, literarias y sentimentales suben y bajan y se influyen mutuamente, como movidas por un complejo sistema de poleas.
Esta es una novela muy americana en varios sentidos: por su estilo directo y limpio, por los personajes de perfiles claros y a veces incluso algo estereotípicos (sobre todo en el caso de Linda, la mujer hipersexual que trae a todos los hombres locos); pero sobre todo por el tema tan americano del éxito, muchas veces asociado al dinero y la fama, con Hollywood como modelo supremo. La oposición entre "triunfadores" y "fracasados" tiene en la cultura americana una importancia y un poder que no tiene en Europa; no imagino a ningún novelista estadounidense escribiendo una obra para exaltar la aurea mediocritas.
Quizás Los viernes en Enrico's me ha gustado porque, aunque los protagonistas son escritores, esta no es una novela sobre el mundillo literario, sino sobre un conjunto de seres humanos que por casualidad son escritores, pero también podían ser cantantes o actores o músicos o futbolistas, o cualquier otra profesión en la que se pueda aspirar a la gloria y a la fama. Lo que engancha al lector son sus luchas y sus contradicciones, la distancia entre lo que quieren ser y lo que son, entre lo que prometían y lo que han llegado a ser, en lo personal como en lo artístico, y ese es un conflicto con el que cualquier lector puede identificarse.
Cuando Don Carpenter murió, la novela estaba casi terminada; la labor de ordenarla, pulirla y añadir los últimos detalles le correspondió a Jonathan Lethem, quien, según aclara en el epílogo, solo es autor de nueve o diez páginas del total de cuatrocientas que tiene el libro. De la traducción de Javier Guerrero puede decirse que es ágil y casi transparente, aunque no sé si acierta del todo en la trasposición de algunas de las expresiones más coloquiales del texto. (No sé, por ejemplo, si en el original los personajes también se "seducen" los unos a los otros todo el rato, pero en español suena un poco raro). Son muchas las manos que han contribuido por lo tanto para que podamos disfrutar de unas cuantas horas de placer lector de la mano de Don Carpenter; a todos ellos, gracias.
También de Don Carpenter en ULAD: Dura la lluvia que cae, Un par de cómicos
3 comentarios:
Despúes de leer esta reseña, me lo llevo al Segundo Ce.
Una reseña al día! Cuánta voracidad lectora, ¡madre mía!...
Os invito a un café en http://islaharper.com/segundo-ce/
Lo que comentas al principio de la reseña és verdad! Estamos saturados de libros sobre escritores y raramente són muy buenos.
Me apunto éste.
Gracias!
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