Año de publicación: 2012
Valoración: muy recomendable
Salvo ciertos artículos de Franzen, y los inclasificables desvaríos de Foster Wallace, debo reconocer ser muy poco dado a la lectura de ensayos. Una cuestión meramente personal, pero que excelentes libros como este deberán hacerme replantear. Unas 200 páginas en las que se hace un dinámico, pero profundo estudio de la crueldad como elemento central o ingrediente principal en muchos de los actos de mayor arraigo en la cultura occidental. Con un lógico énfasis en lo que afecta al panorama español, nacionalidad de su autor, sin que se omitan aspectos que se encuentran tan incrustados en los usos y costumbres que, para vergüenza propia y común, rara vez caemos en lo perverso de su naturaleza.
Desprovisto de intenciones dogmáticas, Ovejero avanza descubriendo todas las facetas en las que la crueldad se manifiesta, sin perder de vista las situaciones en las que ésta es mostrada de manera cruda y contundente para conseguir ciertos fines. Su exhaustivo repaso se detiene en la obra de escritores, cineastas, artistas plásticos, como ejemplos de los experimentos visuales y físicos en que se pone a prueba ya no la resistencia del público o del usuario sino su curiosa actitud ante no el hecho cruel en sí mismo sino la valoración o la reprobación social que este provoca en función de la situación en que se produce. En la parte final del libro, analiza con rigor y perspectiva siete libros caracterizados por el uso de la crueldad en diversos niveles. Cómo valoramos de forma distinta un malo que salta en pedazos, en medio de una película de acción, que un animal que sufre en medio de una escena de National Geographic. El ejemplo no es del libro, sino mío al azar. Ensayos como La ética de la crueldad no son parrafadas de conceptos difícilmente asumibles entre referencias plagadas de notas, sólo comprensibles por iniciados. Este libro, por ejemplo, es una estupenda y culturalmente alimenticia guía, completamente contemporánea, por casos significativos, cotidianos, anclados en nuestra herencia histórica, ante los que es difícil reparar a la primera.
Merecido Premio Anagrama de Ensayo 2012: un estirón de orejas personal pues no sólo las situaciones y circunstancias de nuestros personajes de ficción constituyen analogías o metáforas de las que aprender y sacar conclusiones.
Cualquiera mínimamente interesado en cualquier manifestación cultural, no solo la literaria, disfrutará a lo grande con este libro. No solo eso, cuando acabe con él, saldrá en busca de muchas de las referencias que en él se citan.
Otros libros de José Ovejero en ULAD: Escritores delincuentes Humo
Desprovisto de intenciones dogmáticas, Ovejero avanza descubriendo todas las facetas en las que la crueldad se manifiesta, sin perder de vista las situaciones en las que ésta es mostrada de manera cruda y contundente para conseguir ciertos fines. Su exhaustivo repaso se detiene en la obra de escritores, cineastas, artistas plásticos, como ejemplos de los experimentos visuales y físicos en que se pone a prueba ya no la resistencia del público o del usuario sino su curiosa actitud ante no el hecho cruel en sí mismo sino la valoración o la reprobación social que este provoca en función de la situación en que se produce. En la parte final del libro, analiza con rigor y perspectiva siete libros caracterizados por el uso de la crueldad en diversos niveles. Cómo valoramos de forma distinta un malo que salta en pedazos, en medio de una película de acción, que un animal que sufre en medio de una escena de National Geographic. El ejemplo no es del libro, sino mío al azar. Ensayos como La ética de la crueldad no son parrafadas de conceptos difícilmente asumibles entre referencias plagadas de notas, sólo comprensibles por iniciados. Este libro, por ejemplo, es una estupenda y culturalmente alimenticia guía, completamente contemporánea, por casos significativos, cotidianos, anclados en nuestra herencia histórica, ante los que es difícil reparar a la primera.
Merecido Premio Anagrama de Ensayo 2012: un estirón de orejas personal pues no sólo las situaciones y circunstancias de nuestros personajes de ficción constituyen analogías o metáforas de las que aprender y sacar conclusiones.
Cualquiera mínimamente interesado en cualquier manifestación cultural, no solo la literaria, disfrutará a lo grande con este libro. No solo eso, cuando acabe con él, saldrá en busca de muchas de las referencias que en él se citan.
Otros libros de José Ovejero en ULAD: Escritores delincuentes Humo
6 comentarios:
Yo la verdad es que tampoco soy un gran lector de ensayos, pero este libro me lleva pidiendo que lo lea desde que recibió el premio de Anagrama. Después de leer tu reseña habrá que hacerlo de una vez. Un saludo.
Me interesa mucho. ¿Habla también de la crueldad en la vida cotidiana o solo en la cultural? Lo ideal sería que abarcase los dos aspectos. En cualquier caso, le echaré una ojeada a ver y lo más probable es que me lo compre.
Gracias por el comentario, Mike. Se lee fácil y su autor no se pierde en dogmatismos, lo cual junto al montón de referencias lo convierte en una lectura estimulante.
Montuenga: aunque se centra en las manifestaciones de la crueldad en hechos culturales, también menciona cómo está arraigada en las costumbres. Gracias por el comentario.
Gran tropezon reflexivo me dí con este ensayo. Buena reseña
Curiosamente parece que la ficción de Ovejero no disfruta de tanta eficacia. Gracias por el comentario.
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