martes, 7 de enero de 2020

Adelaida García Morales: La señorita Medina

Idioma original: español
Año de publicación: 1997
Valoración: muy recomendable

Supongo que a los compañeros del blog y a ciertos librófagos la situación puede serle familiar. Intentar ordenar un poquito los estantes y encontrarse frente a una pila de libros que ya no acaban de cuadrar en tus exigencias actuales, llegar al punto de no saber de dónde han salido algunos de esos, seleccionar la pila de los que desprenderse (obviamente sin tirar ninguno, incluso alguno que se lo merecería), reparar en alguno en concreto, pensar que no recordabas tener ninguno de la autora aunque leíste uno que tomaste de la biblioteca, hace ya un tiempo...
Abrirlo, leerlo, disfrutar, cambiar de idea de forma radical.
Pues bien, La señorita Medina puede ser un ejemplo perfecto de ese proceso. De hecho, aún no sé de dónde salió.
Pero vamos, que ha sido un buen hallazgo atribuible a casualidad, memoria que falla o divina providencia, cada cual elija.
Porque me he encontrado una novela primorosamente escrita, corta, algo más de 150 páginas, pero intensa, que comprime, casualidad, unos días entre Navidad y Reyes que Silvia pasa en Sevilla cuando acude a pasar las fiestas con su familia. En el cementerio, ante la tumba de su hermana, adolescente que se suicidó hace treinta años, se encuentra a una antigua profesora, la señorita Medina, punto de partida no tan casual para una historia que abarca más matices de lo que parece. Pues esa coincidencia ocasionará una serie de visitas posteriores por parte de Silvia, a lo largo de las cuales la profesora irá profundizando en lo referente a todo lo que sucedió con Nieves, la hermana fallecida de Silvia, Julio, el joven que era su pareja, Ginés, el amigo de éste...
García Morales despliega una trama modesta a priori, pero enormemente significativa en cuanto a retrato de lo que era la España de los 60, momento del suicidio, centro de la novela. Lo hace usando una voz que se dirige al presente, en las sucesivas entrevistas con la profesora intentando indagar sobre los motivos del suicidio, y a un tiempo irreal, cuando Silvia se dirige a su hermana desaparecida y lo hace en un tono a la vez cariñoso y expectante, como aquel que quiere enredar a alguien para que le desvele un secreto. Surge el sexo adolescente, la homosexualidad y la bisexualidad y su dura represión de la época, la perversa influencia de la Iglesia tutelada y protegida por el aparato social y político de la dictadura franquista.
En fin: una estupenda novela que me parece que pasó bastante desapercibida en su momento. Ahora mismo no dudaría en mencionar bastantes autores de la actualidad que deberían aprender de obras como esta, que parecen menores pero que construyen un mundo con cuatro cañas en lo que a trama se refiere. Sin acudir a sordidez, a detalles superfluos, bien escrita y estructurada, novela de esas que te sitúa en los momentos y circunstancias de sus personajes. 
La autora falleció en 2014 y fue protagonista de una extraña polémica cuando Elvira Navarro ficcionó sus supuestos últimos días en medio de la necesidad y el, a todas luces injusto olvido.

4 comentarios:

Sandra Suárez dijo...

Intentaré encontrarla. Leí de ella "El sur" y me gustó mucho. Por desgracia la película que en los 80 dirigió Víctor Erice basada en ese relato no se rodó hasta el final. De haberse hecho, habría hecho justicia a la novela y hoy sería una de las mejores producciones de nuestro cine.

Anónimo dijo...

Gracias ,Francesc, por la reseña. Como primera providencia, ya tengo la novela localizada en la biblioteca de mi ciudad. Leí de A.G.M. "El Sur"(que iba acompañada en el mismo volumen con otra novela corta," Bene") y "El silencio de las sirenas". El recuerdo que guardo de ellas es muy especial, sobre todo de El Sur. Es mi opinión que no se le ha dado a esta autora la importancia que se merece.

Saludos.

José L. Solé dijo...

Tan desapercibida que reconozco que no me sonaba de nada esta novela (supongo que difícil de encontrar en la actualidad), de ella leí “El sur seguido de Bene”, que me encantó, lo que me llevó a leer sus dos siguientes: “El silencio de las sirenas” y “La lógica del vampiro”, ambas tan cortitas como esta que reseñas que aunque no me impactaron tanto como la primera, sí que conservaban el mismo espíritu gótico y siniestro aderezado con una escritura concisa sin alardes pero muy dada a experimentar la imaginación del lector…

Si doy con ella por uno de esos hallazgos que comentas intentaremos retomarle el pulso a una autora, como comentáis por ahí arriba, injustamente olvidada en el tiempo de las letras. Recuerdo el ‘impacto oportunista’ que causó la novela de Elvira Navarro como un asunto turbio en el que prefiero no entrar entre otras cosas porque esa tampoco la he leído…

Salut.-

Juan Carlos dijo...

Conozco a AGM por la versión cinematográfica de su novela "El Sur" que me encantó. Pero había pasado a mi olvido su obra posterior. Gracias por recomendarme a la autora. tengo que volver a ella pues es una delicia según leo en tu reseña.
Muchas gracias.
Un beso