jueves, 16 de diciembre de 2010

Ryszard Kapuscinski: Ébano

Idioma original: Polaco
Título original: Heban
Año de publicación: 1998
Valoración: Recomendable

Este es ya el cuarto libro que reseñamos de Ryszard Kapuscinski, un autor que por lo tanto pasa a formar parte de los "tótems" de este blog, junto con Borges, Stefan Zweig o Coetzee (no es mala, la lista). Ébano, que narra los viajes de Kapuscinski por distintos países de África, está considerada una de sus obras más representativas, y un documento imprescindible para comprender muchos de los conflictos, injusticias y tragedias de la África actual.

En su estilo y estructura, Ébano es bastante parecido a El Imperio: sin más hilo conductor que la voz del reportero y los límites del entorno geográfico que describe, está compuesto por textos casi independientes, a veces muy distantes temporal y espacialmente pero unidos por un mismo tema, tono y espíritu. Kapuscinski no rehúye ningún aspecto de la realidad africana: aunque se nota que tiene preferencia por lo pequeño y lo cotidiano (quizás lo más brillante del libro sean las anécdotas de la vida diaria, o las introspecciones en los modos de vida y creencias de distintas tribus, clanes o naciones), en el libro están también los grandes acontecimientos que han marcado la vida del continente: el colonialismo, el racismo, las guerras de independencia y las guerras tribales, el subdesarrollo, el hambre.

Kapuscinski no juzga ni critica con superioridad, pero tampoco idealiza a los africanos. En este sentido, es ejemplar el capítulo sobre Ruanda, que demuestra cómo las potencias europeas contribuyeron a profundizar y agravar un conflicto tribal ya existente para su propio beneficio; o la breve historia de Liberia que aparece más adelante. Es verdad que, como le pasaba en Imperio, a veces se repite (sí, amigo Ryszard, ya nos hemos enterado de que en África hace calor, mucho calor, hay muchos mosquitos y el sol sale y se pone muy rápidamente), y que a veces el narrador se pone un poco peliculero (se ha acusado a Kapuscinski de exagerar sus anécdotas). Pero todo eso es bastante irrelevante cuando se van pasando las páginas y se asiste al espectáculo trágico y terrible de África, en su increíble extensión y variedad. Como dice Kapuscinski en el prefacio al libro,
Este continente es demasiado grande para describirlo. Es todo un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria. Sólo por una convención reduccionista, por comodidad, decimos "África". En la realidad, salvo por el nombre geográfico, África no existe”

También de Kapuscinski: Aquí

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, Santi, ya te encuentro en todas partes, jeje.

A mi 'Ebano' me pareció un libro excepcional. Hay cosas de las que has oido hablar cientos de veces durante años, pero resulta que llega un tío y te lo cuenta de tal forma que por fin lo entiendes.

Ya no entro en el contenido de la información que proporciona, que naturalmente se la traga uno o no. Pero yo le hubiese colocado un 'imprescindible'.

Saludos. Carlos Andia