Título original: La città dei vivi
Año de publicación: 2020
Traducción: Carlos Milla Soler
Valoración: más que recomendable
Tremebunda novela ¿no ficción?, ¿true crime?, ¿crónica negra? ... lo que sea, basada en un crimen que, al parecer, conmocionó a Italia en 2016: un par de jóvenes, hijos de "buenas familias" de la clase media romana, asesinaron de forma brutal y sádica, pero sin motivos aparentes, a otro chico un poco más joven y de un inferior escalón social, de clase trabajadora y de la periferia de Roma. Todo sucedió el 4 de marzo, cuando los dos asesinos, Manuel Foffo y Marco Prato, tras varios días de consumo desenfrenado de alcohol y, sobre todo, cocaína, atrajeron al domicilio de Foffo a la víctima, llamado Luca Varani, a quien acabaron torturando, golpeando y acuchillando más de cien puñaladas- hasta causarle la muerte. Las truculentas y morbosas circunstancias (a la violencia y las drogas hay que añadir la más o menos homosexualidad de los participantes, y las fantasías, si no sadomasoquistas, sí un tanto tortuosas), la identidad de los asesinos y, sobre todo, el hecho de que se desconociese el motivo del brutal acto -incluso los perpetradores del mismo decían desconocer la razón- hicieron que la noticia pasara pronto a convertirse, vía prensa, televisión y redes sociales , en uno de los sucesos más comentados y controvertidos del año, en el que además parecía haberse cristalizado, como si fuera un catalizador, todo lo malo que sucedía en la ciudad (en ese momento, a la deriva, sin gobierno municipal, tras un escándalo que había hecho dimitir al consistorio anterior y antes de la elección de Virginia Raggi como alcaldesa), del país e incluso de esta nueva época, en general...
Uno de los cronistas que se vio atraído por el crimen, primero de forma profesional pero luego también como obsesión personal, fue Nicola Lagioia , por entonces el reciente ganador del premio Strega (con una novela, por cierto, que aún no ha sido publicada en castellano... espero que no tarde mucho) y que durante el tiempo que duró la instrucción del juicio e incluso después, se documentó, leyó todos los informes habidos y por haber, entrevistó a diferentes testigos, y participantes en el proceso, familiares y conocidos de los autores del crimen y de la víctima, etc. y luego, quizás precisamente para exorcizar su obsesión, lo volcó todo en este libro que, francamente, resulta una lectura adictiva, excepcional y, en cierto modo, catárquica.
Aunque quizá no sea tan excepcional: es evidente cuales son los antecedentes literarios que han servido para acabar gestando esta novela. Sin olvidar nunca la Operación masacre de Rodolfo Walsh (se supone que la primera "novela de no ficción" propiamente dicha), es inevitable recordar sobre todo la excepcional A sangre fría de Truman Capote y la notable El adversario, de Emmanuel Carrère, entre otros epígonos que les han ido saliendo con el tiempo...(*) Quizá la diferencia sea que Lagioia que también hace en su novela un ejercicio de autoficción (me resigno a que sea inevitable), o quizás más bien "autorreflexión", convierte a la ciudad de Roma, caótica, degradada, sucia, vital y, sobre todo, aniquiladora de la vanidad humana, en un personaje más de la historia. E incluso en el PERSONAJE, pues casi se diría que esta desgraciada conjunción de circunstancias y personalidades que les llevaron a tan luctuoso suceso no habría podido suceder en ningún otro lugar, que fue el influjo de a Ciudad Eterna la que les condujo, de forma inexorable, al crimen...
Tampoco es que el autor se limite a reflexionar sobre Roma y su esencia... de igual forma, reflexiona sobre la naturaleza del "relato" que conforma cualquier crimen, sobre las familias, las clases sociales, la deriva de una juventud que él ya no acaba de comprender, sobre los medios de comunicación y la autoridad del Estado, la responsabilidad individual y colectiva, el libre albedrío... Reflexiona, cómo no, sobre sí mismo y su historia pasada... En fin, a veces reflexiona un poco demasiado, o por lo menos eso le puede parecer a los aficionados al género negro (en este caso, sería más apropiado decir giallo, por sus connotaciones de "amarillismo" que puede tener fuera de Italia); tranquilos, éstos, porque cuando Lagioia se pone en faena, logra transmitir perfectamente la angustia de la espeluznante cuenta atrás que acabó derivando en la tragedia. Con una muy eficaz forma de transmitirnos las diferentes versiones de la misma habida cuenta que, por razones que no desvelaré, resulta imposible saber la verdad, más allá de que un chico de veintidós años fue salvajemente asesinado.
Una novela (?) que no decepcionará a los amantes del género negro y, muy posiblemente, interesará a quien no lo sea, siempre que esté curado de espanto. Y siempre, unos y otros, que no olvidemos de personas que existen o han existido y de sus familias, y que el dolor que ha causado toda este drama es real.
(*) Tengo cierta curiosidad por comparar este libro con otro también basado en un suceso real ocurrido en Roma: La escuela católica de Eduardo Albinati, que justamente recibió el premio Strega en ese 2016... Pero es que son más de 1200 paginacas, amiges, y uno tiene una vida o lo intenta...
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