Idioma original: Español
Año de publicación: 2006 y 2013 (2022 en un solo volumen)
Valoración: Está muy bien
¡¡¡Las rebajas de verano han llegado a ULAD con un 2x1 en toda regla!!! Y es que La larga marca es, en realidad, la publicación en un solo volumen de dos ensayos del cubano Iván De la Nuez: Fantasía roja (2006) y El comunista manifiesto (2013). Y aunque siete años separan ambos textos, la agrupación de los mismos no es ni injustificada ni casual debido a que vendrían a ser dos caras de la misma moneda. Veamos.
Por un lado, Fantasía roja es un ensayo que trata de responder, desde una perspectiva más psicológica que política, más erótica que ideológica, más personal que social, a la pregunta de qué convierte a Cuba en el destino de las fantasías revolucionarias de tanto intelectual occidental. Para ello recurre a una serie de referentes de la cultura popular (algunos desde un punto de partida más ideológico, otros desde un lado más "entretenimiento") como Jean Paul Sartre, Graham Greene, Max Aub, Feltrinelli y la foto del Che, Buenavista Social Club, etc. y a la visión que estos ofrecen de Cuba y de la Revolución, visión que peca de estar más apegada a la teoría que a la práctica, al mito que a la realidad.
Por otro lado, El comunista manifiesto sería el anverso de Fantasía roja. Si en este el viaje es de acá para allá, en aquel De la Nuez nos habla del "resurgimiento" del comunismo en Occidente, aunque no sea más que como la proyección de una sombra o a través de la eliminación de la sustancia para su conversión en simple imagen o fetiche, a través del Arte y de la cultura popular. Y mientras en Fantasía roja se aunaban mito, ingenuidad y esperanza, en El comunista manifiesto se mezclan (n)ostalgia, resistencia, ceguera y olvido.
Esto muy a grandes rasgos porque si vamos más al detalle observamos que ambos son textos sobre el arte contemporáneo y sobre la evolución de la contracultura en los últimos, digamos, 60-70 años, sobre el posmodernismo y el poscomunismo, sobre el ¿"fin de la historia"?, etc
Varios son los aspectos a destacar en La larga marca:
- Su carácter no teórico. ¿En un ensayo? Pues sí, queridos, especialmente si buscamos más síntomas que teorías (hasta los cojones de las teorías, la verdad), más explorar en las contradicciones que confirmar o rebatir certezas.
- Su tono, fuera de lugares comunes y/o extremos. Resulta extraño oír hablar de Cuba y que el tono del texto no sea hagiográfico o de crítica sin fisuras. Evidentemente, el autor muestra su opinión, pero esta se aleja de posturas cómodas en uno u otro sentido y eso otorga al texto y al debate la complejidad que el tema requiere. Ojo que todo lo anterior no es sinónimo de equidistancia, eh!
- Las referencias, múltiples, variadas y cercanas para el lector en su gran mayoría
- El ritmo. Ensayo, sí, pero De la Nuez maneja recursos y tiempos con agilidad y hace de la lectura de La larga marca algo, al mismo tiempo, entretenido y "profundo".
2 comentarios:
No conocía a Iván de la Nuez. Agradecida
Yo tampoco y lo cierto es que me ha parecido un tío muy muy lúcido y con un enfoque de lo más original.
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