lunes, 30 de marzo de 2020

Malditas cubiertas: El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald

¿Qué tiene esta historia y sus protagonistas que resultan tan magnéticos y envolventes? Ese Jay y esa Daisy, fabricados de un precioso cristal líquido que se escurre entre los dedos del lector. Esos conflictos tan particulares y complejos, ese retrato de un momento tan crucial —y volátil— en el seno de la alta sociedad neoyorquina. El gran Gatsby es el claro ejemplo de cómo se narra algo absolutamente complejo para que parezca sencillo. Y si, como ya hemos visto, existen despropósitos de cubiertas para obras mucho más evidentes en su planteamiento ¿qué no nos encontraremos en este caso? Y, lo que es aún más interesante ¿cuál es el mensaje que hay detrás? 

«Hombre: esta es tu novela» 
Tan fácil como materializar las tres cosas que, por supuesto, rigen la vida de un hombre (que coinciden con las tres más recurrentes en cualquier vídeo de música trap): 
El POWER

Las PIBAS

El BUGA


«Mujer: esta también podría ser tu novela» 
Alguien cayó en la cuenta de que más de la mitad de los lectores son lectorAs y no les quedó otra que tratar de seducirlas con aquello a lo que jamás podría resistirse ninguna mujer como dios manda: 
ROMANTICISMO (la parejita)

TENSIÓN HETEROSEXUAL SIN COCHINADAS (los bailarines)

ESTAMPAS CUQUIS (costumbrismo evocador - todo bien)


«Aquí nos hemos leído la novela» 
Pero eso solo demuestra que poseer toda información no es, en absoluto, garantía de éxito. Y en este caso, el mensaje completo sería: «Aquí nos hemos leído la novela pero, sin saber muy bien por qué, vamos a disuadirte de que quieras leerla tú»

(1) Alcoholismo: diez pasos para salir a flote 
(2 y 3) NODO - Nueva York años 20 
(4, 5 y 6) Literatura pulp de género indefinido

«Aquí nos hemos visto LAS DOS películas» 
Conclusión: chulazo rubio y misterioso a las doce en punto. 


«Aquí hemos estado pensando un buen rato»
Efectivamente, lo más característico del personaje de Jay Gatsby es su misterio, lo desconocido que resulta para todos y su capacidad para reinventarse, así como su enorme soledad a pesar de estar continuamente rodeado de gente. Y tanto un hombre en la lejanía como un hombre de espaldas como un hombre sin rostro puede estar inmerso perfectamente en las disquisiciones más profundas sobre el yo en el universo como puede estar, simplemente, más borracho que una cuba. Así que, como suele decirse, si non e vero e ben trovato.















«Aquí somos muy del design»
Salimos de casa en chándal a tomar un café pero nos acabamos pidiendo unas cañas, luego unas pintas, luego unos gin-tonic y cuando abrimos los ojos, estábamos en Valencia y eran las Fallas.

«Aquí nos hemos hecho un lío pero no se nota apenas»

(1) El fantasma de la ópera se retira a su mansión de las afueras 
(2) Irma la dulce 
(3) El guardián entre el centeno II (más cínico, más apático y más proclive al suicidio) 
(4) El nuevo caso de Philip Marlowe 
(5) Memorias de Benito Pérez Galdós: jubilación en la sierra con mi gato. 

«El gran sueño americano solo puede salir de una gran cabeza americana» 
Aquí el estilo adoptado por Ignasi Blanch para la cuidada edición hecha por Nørdicalibros en 2013 me lo ha puesto fácil para el chiste. Bromas aparte, todo mi apoyo por los esfuerzos que hacen algunas pequeñas y medianas editoriales para reivindicar y reinventar las ediciones en papel de grandes clásicos como este. 

Y ya que estamos con cuestiones gráficas, acabamos con este bonito diagrama ilustrado sobre los vínculos entre los personajes de la novela. La composición y el estilo son muy elegantes, sin embargo no acabo de estar conforme con las relaciones que se establecen, especialmente con el hecho de que el coche de Gatsby tenga más peso en la trama que el propio narrador, Nick Carray. La única explicación posible sería que lo que aquí se esté valorando sea el carisma: el coche de Gatsby lo tiene (y mucho) mientras que el bueno de Nick Carraway es probablemente uno de los personajes más insulsos que nos ha dado la literatura.

19 comentarios:

xuac dijo...

Está muy bien el trabajo de investigación, pero siempre me quedo con la duda: "¿cuál es la más acertada? Y si no hay ninguna, ¿cómo debería haber sido la portada? ¿por dónde pensamos que se debería haber inclinado el editor? La crítica sin propuesta alternativa tiene un componente de "autoprotección", ya que de esa forma nadie puede criticar nuestra elección.

Saludos

Koldo CF dijo...

Me parto de la risa con estas entradas, compañera! (Y menudo curro que te pegas rebuscando por ahí!). Viva la serie de Malditas cubiertas!


Juan G. B. dijo...

Ja, ja, muy buena entrada, Beatriz, me he reído con ganas...
Si me permites la apostilla, en la sección "Hemos visto las dos películas", se podrían inincluir dos cubiertas ilustradas precisamente con fotos de las películas (esa subespecie tan deleznable): una, en inglés, en la que salen Robert Redford y Mia Farriw, y que protagoniza un cuento de Ali Smith. Y otra en la que aparece un Leonardo di Caprio dotado de ese aplomo que sólo da pasarse la vida saliendo con pibones de menos de 25 años...

Beatriz Garza dijo...

xuac
No me cuadra que "siempre te quedes con la duda" porque en todas mis entradas de "Malditas Cubiertas" se dice de manera más o menos explícita qué cubiertas se consideran más acertadas.
Y en cuanto a la "autoprotección", todas las entradas de este blog siempre están expuestas a la crítica del tipo que sea, tal como acabas de demostrar con tu comentario.
Gracias por pasarte.

Koldo,
muchas gracias. La parte de recopilación es ciertamente trabajosa pero muy interesante. Me ha gustado comprobar cómo en el caso de esta novela los "patrones" eran muy concretos.
Un saludo.

Juan,
no sabes cuánto me ha costado en este caso "eludir" el aluvión de cubiertas que se referían a las adaptaciones cinematográficas. Creo que es una tipología puramente mercantilista que aporta bien poco a la novela.
Un saludo.

Sandra Suárez dijo...


Sea como sea la cubierta, me parece una novela claramente sobrevalorada por la crítica. Aparte de que la historia que cuenta no es demasiado interesante, el estilo con que está escrita contribuye a hacer tediosa su lectura. No es para nada la novela que volvería a leer.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la reseña. Beatriz kempes 19... Muy bonito en estos días se agradece

Carlos Andia dijo...

Genial, como siempre, compañera!

Marc Peig dijo...

¡Muy buena reseña, Beatriz!
Saludos
Marc

Natalia García dijo...

Me encantó la entrada :)

Beatriz Garza dijo...

Sandra, qué curiosa la disparidad de opiniones en relación a este clásico. Aunque no es uno de mis favoritos, a mí sí me parece una obra muy notable.
Gracias por comentar.

Anónimo, gracias. Nos encanta daros vidilla literaria.
Un saludo.

Carlos y Marc muchas gracias, compis.

Natalia, muchas gracias.
Un saludo.

Carmen dijo...

El power, las pibas y el buga, jajajaja. Enhorabuena, Beatriz, muy buena reseña :)

Anónimo dijo...

Aún está en mi biblioteca el ejemplar que incluiste entre los bugas (Bugattis?), el auto amarillo pequeño. Titulo y autor en fondo rojo, saliendo del caño de escape. Lo leí en su idioma original hace más de 40 años. Me pareció una gran novela. La película con Redford y Farrow la vi en cine, cuando se estrenó. La de Di Caprio también, pero en TV. No creo que sea una obra sobrevalorada.

Enhorabuena por la investigación tan exhaustiva.

El Puma

Beatriz Garza dijo...

Carmen, muchas gracias por comentar.

Puma, "buga" en lenguaje coloquial es "coche" pero no un coche cualquiera si no un coche del que sentirse orgulloso. Un saludo.

Lupita dijo...

Hola, Beatriz:
Fíjate que vi la entrada y decidí no leerla hasta que volviera a leer la novela, que cuando pasó por mis manos no me gustó mucho. Me ha pasado con otras obras clásicas estadounidenses, y ya no sé si soy yo o las traducciones.
En fin, que me he puesto manos a la obra, pero no avanzo (circunstancias varias de estos días tan extraños) y aquí estoy para decirte que me he partido de risa con tu reseña, que es amena e instructiva a la vez, y muy trabajada.
¡En una portada hay una mujer con pamela!

Sobre las películas y los actores rubios, bienvenidos sean, pero en las portadas tienen un tufillo raro. Se lo perdono al que perpetró la portada de Romeo y Julieta con Claire Danes y el joven Di Caprio, que es la de la edición que tengo. En esa no me importa, jeje.

Saludos

Beatriz Garza dijo...

Lupita, cuando un libro se me resiste, lo dejo para otro momento. Si te fuerzas a leerlo a lo mejor lo aborreces. A mí me pasaría. Las portadas de señores rubios a mí me parecen anuncios de Massimo Dutti, son solo una estampa que no transmite demasiado. Otra cosa es una foto de Di Caprio o de Robert Redford... bueno vale, a mí tampoco me importaría! Ja ja ja!
Y lo de las mujeres con pamela iba en serio, son muy recurridas.
Muchas gracias por pasarte con la que está cayendo! Espero que estéis todos bien.

Roberto Perez Escalá (zap) dijo...

La tapa amarilla con Gatsby tomado la "Y" como una copa es genial. Siempre me gustó. Las genéricas son las peores, parecen dejadas al azar como hechas de casualidad, pereza total.

Gabriel Diz dijo...

Que buen trabajo y que divertida la reseña. Felicitaciones!

Beatriz Garza dijo...

Roberto, a mí también me gusta mucho esa cubierta, es acertada a la vez que atractiva. Gracias por comentar.

Gabriel, gracias por pasarte!

@_PaquiBernal dijo...

Sí que es verdad que Nick Carraway resulta un poco insulso. Pero no recuerdo muchos autores capaces de llevarte al lugar y al momento como Scott Fitzgerald, con ese nivel de detalle en sus descripciones.
Creo que, precisamente porque nos adentra en el mundo despreocupado de los ricos americanos, el punto de giro casi a la mitad de la historia impacta mucho.
Gracias por la reseña, Beatriz.