El otro día tuve ocasión de conocer la obra de la artista madrileña Alicia Martín (1964), que actualmente expone una de sus instalaciones en la (inhóspita) Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela. Algo había oído de ella antes, pero ver una de sus obras en vivo y en directo me dio la idea de escribir esta reseña sobre la presencia del "objeto libro" en el arte contemporáneo. Bueno, eso suena muy exhaustivo, pero en realidad sólo voy a hablar de los pocos casos que conozco. Y Alicia Martín, ya digo, es uno de ellos, porque su trabajo se caracteriza precisamente por utilizar un montón de libros como material. A la derecha una foto de Singularidade, la instalación que está ahora en la Ciudad de la Cultura. Vista de frente parece un gran donut de libros, ya sé, pero la idea es más bien expresar de forma plástica esa especie de agujero negro de información al que cada uno de nosotros tiene acceso hoy en día a través de Internet. No me resisto a enseñaros otra de sus obras, que como véis son bastante monumentales. En este caso se llama Biografías y es de 2003.
Pero Alicia Martín no es la única artista en utilizar el libro como materia de su obra. A su manera también lo hacen dos grandes del panorama artístico internacional: Anselm Kiefer y Cai Guo Qiang. Este último es quizá el artista chino más célebre en la actualidad, especialmente después de encargarse de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008. La pólvora es uno de los elementos habituales en su obra y también, aunque parezca increíble, cuando trabaja sobre lienzo o papel. A menudo realiza dibujos disponiendo pólvora de una determinada manera sobre una superficie y prendiéndole fuego. Con este peculiar método ha completado también algún libro, como el que se ve junto a estas líneas, que lleva por título Danger Book: Suicide Fireworks (2008).En cuanto a Anselm Kiefer, la presencia del libro en su trabajo es mucho más característica (y menos anecdótica) que en el caso de Cai Guo Qiang, ya que está profundamente vinculada a sus temas más habituales. Por un lado, Kiefer lleva décadas tocando en su obra la cuestión del Holocausto y el régimen nazi en general. Ya se sabe que la censura va de suyo con cualquier dictadura, pero resulta que en el III Reich esta se expresaba de una manera especialmente virulenta, a la vez que simbólicamente eficaz, en la quema pública de libros. En clara referencia a aquellos acontecimientos, los volúmenes quemados aparecen a menudo en la obra de Kiefer. Por otro lado, este artista ha sentido un profundo interés por las doctrinas de la Cábala, escuela mística judía que gira precisamente sobre los posibles sentidos ocultos de un Libro: la Biblia hebrea. Aparte de los libros quemados que he mencionado, Kiefer también realiza, por ejemplo, enormes libros de yeso o de plomo. Os dejo una imagen de estos últimos. La obra, de 2008, se titula Maria durch ein Dornwald ging (o sea, María caminó por un bosque de espinos). ¿A alguien se le ocurre algún motivo que justifique el título? Y, ya puestos a preguntar: ¿conocéis más artistas que trabajen con el libro como objeto?
6 comentarios:
Muy curioso y muy interesante, Jaime. Desde luego, al margen de su contenido, los libros tienen un importante poder icónico y simbólico (de ahí también que fueran elegidos por el Tercer Reich para sus "orgías anticulturales"). Lo que no quiere decir, creo yo, que tengamos que fetichizar (¿eso existe?) el libro en papel...
Por cierto que después de leer la entrada me ha picado la curiosidad, y una búsqueda en Google me ha llevado a esta página, donde se muestran obras de Brian Dettmer, otro artista que parte del libro como objeto para sus obras: http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2011/03/04/brian-dettmer/
Hola. La verdad es que el arte con los libros va mucho más allá de pura literatura, sobre todo cuando ves lo que hacen escultores como Brian Dettmer que dice Santi, o Nick Georgiu o Bronia Sawyer. He hecho una búsqueda rápida en google y he encontrado esto, pero yo andaba buscando otra cosa: ¿sabe alguien quienhizo esa fabulosa escultura con libros en Madrid que caian por una ventana? Se parece a la que nos enseña en la entrada Jaime, pero no se si es de la misma escultora. No soy de Madrid, y no recuerdo donde estaba, ni se si sigue aún.
En respuesta al comentario anterior. La escultura a la que se refiere se realizó hace ya algunos años en el Palacio de Linares, hoy Casa de América, en la Plaza de la Cibeles de Madrid. Se hizo con motivo de una de las ediciones de la Noche en blanco, si no me equivoco, peor no estoy completamente seguro. No sabía que fuera de esta escultora, pero lo cierto es que en su momento tuvo mucho éxito esta escultura suya en la capital. Ya se retiró del edificio.
Un blog realmente interesante.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que apunta Santi sobre el poder icónico y simbólico de los libros, y tambien en el sentido de que no creo que se deba hacer fetiche de el libro en papel, ya que, al fin y al cabo, lo que normalmente importa de los libros es su contenido, no la forma.
Aún así, esta claro que el libro, fisicamente, puede llegar a ser herramienta para la expresión artística, tal y como demuestran las obras que muestras.
Y yo me pregunto, en la era digital, ¿se generalizará la utilización del libro para otras cosas que no sea leerselos?
Me encantó la forma en que usan los libros. No me habia topado con unas esculturas tan interesantes como estas.
Ahora creo que comenzare a ver que le hago a mis libros viejos.
Saludos!
Aquí otro ejemplo más: http://bookporn.tumblr.com/post/14921867188/orientaltiger-matej-kren-installed-a-tower-of
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