martes, 7 de febrero de 2017

Txani Rodríguez: Si quieres, puedes quedarte aquí

Idioma original: español
Año de publicación: 2016
Valoración: recomendable

Creo que algún día alguien hará una tesis doctoral sobre las "narrativas de la huida" o "narrativas del aislamiento" que parecen estar en boga en esta segunda década del siglo XXI: me refiero a novelas en las que los (y muy frecuentemente las) protagonistas huyen del espacio urbano para recluirse en el campo o en la costa, en lugares abandonados o aislados, intentando huir de algo o reencontrarse consigo mismos. Ejemplos de este subgénero: Alabanza de Alberto Olmos, Por si se va la luz o Piel de lobo de Lara Moreno, El límite interior de Nere Basabe... Es posible que este futuro doctorando relacione esta tendencia con la ansiedad de la hiperconectividad o algún otro palabro parecido; yo ahí lo dejo.

El caso es que Si quieres, puedes quedarte aquí encaja también en ese patrón: quien se aísla en el campo es, en este caso, Andrea, una joven filóloga de Bilbao en una complicada situación emocional con su novio Gonzalo, que busca tranquilidad en una cabaña en el monte, rodeada de ovejas y personajes extraños, como Otermin, el encargado de las cabañas y las ovejas; Rosario, una mujer que cocina para una asociación de jubiladas, o un grupo de escritores new age que hacen retiros espirituales y follan unos con otros. Entre estos personajes, Andrea encontrará complicidad, apoyo o deseo (¿amor?), pero también sospecha, violencia o envidia, hasta que se ve colocada en una situación en que debe tomar una decisión vital para él y para quienes la rodean.

Si quieres, puedes quedarte aquí es una buena novela (fue finalista del XLVII Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro): está bien escrita, aunque algunas decisiones estilísticas me parezcan cuestionables; mantiene la tensión; crea un grupo de personajes creíbles y bien ensamblados, en algunos casos algo unidimensionales pero siempre creíbles. Su lectura se hace amena y adictiva, lo que es una virtud que no tantas novelas tienen y que suele estar infravalorada entre los críticos.

El mayor problema que le veo a esta novela es, precisamente, que sigue demasiado de cerca la estela de Por si se va la luz; no digo que haya una copia, ni siquiera una influencia directa; no sé si Txani Rodríguez ha leído a Lara Moreno. Pero para quien ha leído ya una novela, la otra no aporta excesivas novedades al subgénero, aunque narrativamente, en el sentido de la construcción de la trama, creo que Si quieres puedes quedarte aquí es superior (no así en el estilo, en que Lara Moreno es más innovadora). Veremos si en los próximos años estas autoras, u otros escritores, ofrecen nuevas aportaciones a esta "narrativa del aislamiento" para nuestro futuro (hipotético) doctorando.

3 comentarios:

Montuenga dijo...

No se me había ocurrido verlo como un subgenero, pero me has recordado la maravillosa Atando cabos de Annie Proulx.Recrea una cotidianeidad muy difícil de conseguir, creo.
Está reseñada.

Montuenga dijo...

No se me había ocurrido verlo como un subgenero, pero me has recordado la maravillosa Atando cabos de Annie Proulx.Recrea una cotidianeidad muy difícil de conseguir, creo.
Está reseñada.

Toloveo dijo...

Esa literatura de la "huida" o del "aislamiento" abarca un terreno muy amplio (y sugerente). Mirando atrás en el tiempo, me permito nombrar dos obras ya clásicas que apuntan a ámbitos diversos y que podrían merecer un comentario.
En el ámbito de la ficción: Viaje alrededor de mi cuarto, de Xavier de Maistre.
En el ámbito del ensayo: Walden, de Henry David Thoreau.