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miércoles, 27 de abril de 2016

Óscar Esquivias: Andarás perdido por el mundo


Idioma original: Español
Año publicación: 2016
Valoración: Muy recomendable


Recientemente decía Alberto Olmos en un artículo que en España hay dos escritores reconocibles como tales: Jon Bilbao y Oscar Esquivias.

Santi, en su reseña de "Strómboli", lo corroboró en lo tocante a Jon Bilbao.

Y ahora tocaba comprobar si Alberto Olmos también llevaba razón en lo referente al burgalés Óscar Esquivias. Ya habíamos comprobado las dotes del Esquivias novelista en su "trilogía dantesca" y ahora queríamos testear su versión "cuentista".

Pues bien. Los relatos (cuentos, historias o como prefiráis) que componen “Andarás perdido por el mundo” vuelven a poner de manifiesto la habilidad de Esquivias. Un escritor muy castellano, tradicional en las formas, con una prosa elegante y sobria y siempre en busca de la palabra precisa. Un muy buen escritor.

Los catorce relatos, escritos todos ellos por encargo y ya publicados con anterioridad en libros colectivos, revistas o antologías, se sitúan geográficamente en lugares tan variopintos como Madrid, África, Florencia, Rusia, Los Ángeles, París o, cómo no, Burgos y temporalmente abarcan desde el siglo XIX hasta nuestros días.

Pero sí que poseen una serie de rasgos comunes. Principalmente los protagonistas, en su inmensa mayoría niños, adolescentes o jóvenes (¡cómo no se va a andar perdido por el mundo a esas edades!) y los temas, que son los inherentes a esos períodos de la vida, es decir, los descubrimientos, los extrañamientos, la frustración, el desengaño, el aprendizaje en su más amplio sentido.

El libro comienza de forma totalmente deslumbrante con cuatro relatos de un nivel, en mi opinión, altísimo.

“Todo un mundo lejano” narra de forma magistral la evolución de la fe religiosa de un grupo de jóvenes y las contradicciones entre esa fe y la sexualidad, con un final abrupto y sorprendente. La descripción del ambiente en el que se desarrolla el relato es de lo mejor de todo el libro. 

“Curso de natación” es un relato de apenas dos páginas que definiría con una palabra: desengaño.

“El chino de Cuatroca” es el relato barojiano-dickensiano del libro. Con su toque de costumbrismo y picaresca. En él asistimos a los intentos de un joven ecuatoriano por entrar en el mundo de los adultos en el Madrid del siglo XXI. 

Llegamos después a “La Florida”, otra de las joyas del libro. Un relato tierno y hermoso, con tintes autobiográficos, en el que un narrador adulto recuerda escenas familiares de su infancia que, con el paso de los años, revelan su verdadero significado.

Los cuatro siguientes, el místico “El joven de Gorea”, el homenaje a Leskov de “El príncipe Hamlet de Mtsensk”, acerca de las dudas y el desencanto juvenil, “Los chinos” y el gamberro “Temblad, filisteos”, pese a ser más que correctos, no llegan, en mi opinión, al nivel de los anteriores.

El libro remonta vuelo con “La última víctima de Trafalgar” y “La casa de las mimosas”.

“La última víctima de Trafalgar” es el relato más largo del libro (unas 40 páginas) y se trata de una divertidísima y disparatada historia con turbios profesores universitarios, enamoradizos y vengativos piratas de tiempos remotos y legajos históricos de dudosa procedencia. 

En “La casa de las mimosas” se retoman los temas de “Curso de natación” o “La Florida”, con, de nuevo, un narrador adulto que rememora su infancia y su descubrimiento del mundo de los adultos. Aunque en este caso el escenario pasa de Oña (en "La Florida) a Los Ángeles.

“Mambo” es un simpático relato breve por debajo de los dos anteriores.

“El mejor de los mundos” nos vuelve a traer a un joven desorientado y plagado de dudas, con África como telón de fondo.

Se cierra el libro con dos relatos que vuelven a elevarse por encima de la media del libro.

Uno es “El misterio de la Encarnación”, el relato proustiano de Esquivias, en el que la famosa magdalena del francés es sustituida por una nota de oboe. Nuevamente, asistimos en él a los descubrimientos y extrañamientos que el mundo de los adultos supone, en este caso, para un preadolescente.

El relato final, “El arpa eólica”, es una divertida y tenebrosa historia al más puro estilo de Edgar Allan Poe o de H.P. Lovecraft. En él, la música tiene un importante papel, como en muchos otros relatos del libro.

En resumen, una obra con un nivel medio muy alto en la que encontramos alguno de los mejores relatos publicados en lengua castellana en lo que llevamos de siglo (opinión muy personal, por supuesto). Y no, no  me hace falta haberlos leído todos.

Ahora bien, después de leerla, no sé si quedarme con el Esquivias novelista o con el Esquivias cuentista. No lo tengo claro.

Pero hay una cosa que sí tengo clara: en lo que se refiere a Oscar Esquivias, Alberto Olmos también llevaba razón.


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Tras  preparar la reseña y, en vista de la gran idea que tuvo Francesc en reseña de el libro de Javier Calvo "El fantasma en el libro", se planteó la idea de tener una pequeña charla con Óscar Esquivias.

Gracias a la amabilidad de Óscar, aquí la tenéis:

ULAD:  ¿Cómo surge la idea de recopilar en un único volumen estos 14 relatos ya previamente publicados pero que estaban un poco “perdidos por el mundo”?

O.E: Sucedió cuando me di cuenta, a finales del año pasado, que no iba a terminar pronto la novela en la que andaba (ando) enfrascado desde hace un lustro. Me dije: ¿Por qué no publicar ahora estos relatos que casi nadie conoce? Se lo comenté a mi editor y dos meses después el libro estaba en la calle.

ULAD: Imagino que habrá muchos más relatos por ahí dispersos o pendientes de publicar. ¿Por qué, entonces, estos 14 y no otros?

O.E: Porque estos catorce tienen en común ciertos elementos (la juventud, cierta idea del desamparo, la variedad de localizaciones, la voz masculina) que hacen que puedan integrarse con cierta coherencia dentro de un mismo ciclo narrativo. Los que quedaron fuera desentonarían, a mi juicio, dentro de este conjunto.

ULAD: Según comentas al final del libro, muchos relatos corresponden a determinados encargos para revistas, libros colectivos, etc. ¿Antecede el encargo al relato o el relato al encargo y lo que hay es una adaptación del relato a las circunstancias?

O.E.: Todos nacieron gracias a los encargos, en ningún caso reciclé un cuento preexistente. En mi caso, los encargos suelen disparar mi imaginación.

ULAD: Hay varios relatos de corte autobiográfico. Después de tantos años escribiendo, ¿sigue habiendo algo de pudor o de vergüenza a la hora de escribir ciertas cosas?

O.E.: Más que autobiográficos, algunos de los cuentos se ambientan en lugares que conozco muy bien, como el barrio de Gamonal de Burgos o el de Cuatro Caminos de Madrid, pero en ninguno de ellos cuento exactamente mi vida. Evito la llamada autoficción (género en el que hay obras que me entusiasman) porque siento cierto pudor no tanto a hablar sobre mí mismo como sobre los demás. Me parece que traiciono a las personas que quiero si narro episodios –aunque sean inocentes– en los que estuvieron involucradas. 

ULAD: En el libro hay un relato barojiano (“El chino de Cuatroca”), otro proustiano (“El misterio de la Encarnación”) y otro lovecraftiano (“El arpa eólica”). Como lector, ¿con cuál de estos tres monstruos de la literatura te quedas?

O.E.: Baroja es el autor al que mejor conozco de los tres. Es un escritor que me entusiasma y al que me siento muy afín. 

ULAD: El hecho de que la gran mayoría de relatos esté protagonizado por niños, jóvenes o adolescentes, ¿implica un especial interés por las situaciones y procesos que tienen lugar en estos períodos de la vida o es pura casualidad?

O.E.: Uno de los asuntos que me gusta abordar en mi obra es el autoconocimiento, especialmente en ciertos cuentos que se centran en un momento de epifanía de los personajes. Uno puede tener estas iluminaciones íntimas a lo largo de toda su vida, pero generalmente es en la juventud cuando se producen los descubrimientos vitales más importantes.

ULAD: Cambiando de tema. Eres un escritor joven, pero con una obra premiada, extensa y variada, que va desde la novela juvenil, la novela, el relato o incluso el ensayo. ¿En qué género te sientes más cómodo?

O.E.: Gracias por lo de joven. Creo que lo que mejor se me da es la novela y el cuento, o al menos son los géneros donde siento que he llegado más alto y para los que estoy mejor dotado.

ULAD: De toda tu obra, “Inquietud en el paraíso” es para algunos miembros del blog de lo mejor que se ha escrito en lengua castellana en el siglo XXI. Teniendo en cuenta que se publicó en la Editorial DeBolsillo (una de las “grandes”), ¿qué pudo fallar para que no te convirtieras en un escritor más conocido para el gran público?

O.E.: Yo no me quejo de la porción de éxito que me ha tocado, en absoluto. Por recordar a un autor aquí citado, hoy leemos y apreciamos a Baroja, lo consideramos un autor vigente e importante y los escolares lo estudian, pero a veces nos olvidamos de que, en su momento, los escritores más populares y que más vendían no eran él, Valle Inclán o Unamuno, sino el Caballero Audaz y otros de ese estilo. 

ULAD: Vinculado a lo anterior, ¿qué diferencias hay entre trabajar con una editorial grande y trabajar con otra más pequeña como Ediciones del Viento, con la que llevas ya muchos años?

O.E.: Supongo que una editorial pequeña es más ágil y flexible para decidir la publicación de un libro, mientras que en una grande todo se planifica con más tiempo y, según los casos, se interviene en el texto del autor para satisfacer las demandas de su público. Para bien o para mal, el texto que yo envío a la editorial es el mismo que aparece impreso.

ULAD: Hablando de Ediciones del Viento, hace poco vi en su web que “Andarás perdido por el mundo” ya va por su segunda edición. Todo un éxito (merecido, además). ¿A qué crees que puede deberse?

O.E.: No lo sé. Los libros de cuentos suelen pasar más inadvertidos y a mí mismo me ha sorprendido su éxito (su modesto éxito, tampoco es que se esté vendiendo como El código Da Vinci). Seguramente ha influido que hacía mucho tiempo que no sacaba ninguna novedad y mis pocos (pero animosos) lectores estaban ya impacientes.

ULAD: Por último, teniendo en cuenta la variedad de registros en la que te mueves ¿con que nos sorprenderás próximamente? ¿O lo dejamos en secreto?

O.E.: Tengo varios proyectos entre manos con sendos amigos que son grandes artistas, el ilustrador Miguel Navia y el fotógrafo Asís G. Ayerbe. Y luego debería terminar esa novela que llevo escribiendo desde hace un lustro (a este paso va a terminar antes ella conmigo). No sé cuál de todos estos proyectos nacerá primero, así que el primer sorprendido voy a ser yo mismo.

Otras obras de Óscar Esquivias en ULAD: Aquí




domingo, 23 de agosto de 2015

Óscar Esquivias: Viene la noche

Idioma: castellano
Año de publicación: 2007
Valoración: muy recomendable

Tercera entrega de la trilogía "dantesca" sobre la Guerra Civil española escrita por Óscar Esquivias y... ¡sorpresa!: nuevo cambio de registro, e incluso de personajes -casi- y de escenario. Si Inquietud en el Paraíso constituía una reconstrucción histórica ejemplar -aunque la novela sea bastante más que eso- y La ciudad del Gran Rey era una fantasía distópica que actuaba como metáfora (perdón por tanta esdrújula), en Viene la noche la acción se desarrolla en el tiempo presente -es decir, cuando se escribió la novela, en 2006- y no en el  Burgos real ni el "alternativo", sino en Madrid. Cambian también los personajes: desaparecen -no del todo- Rodrigo Gorostiza, el relojero Bayona, el comandante Paisán... y la historia se centra en la vida de un anciano, el burgalés Benjamín Tobes, vecino del madrileño barrio de Tetuán, cuyas calles recorre a diario; también nos hablan de su familia, sus amigos, su afición por la lectura... si bien el protagonismo lo comparte, aunque sea a modo de contrapunto, con su hijo jaime, que también tiene sus propias y peculiares circunstancias matrimoniales y familiares.

Novela de aparente corte costumbrista que supone un retrato de la España actual -de la que era en 2006, en realidad-, con sus calles repletas de inmigrantes (sería curioso comprobar hasta que punto pueden haber cambiado -o no- las cosas en pocos años, convirtiendo esta novela casi en un testimonio histórico), y el transfondo de los atentados del 11 de marzo de 2004 como eco de lo que supusieron la Guerra Civil y sus consecuencias. También, para quien guste de los recursos y guiños "letraheridos" hay algún momento metaliterario elegantemente trazado. Por no hablar del divertido grupo de los poetas jacobinos de la letra impresa liderados por Garcilaso Morris... 

Pero Viene la noche es sobre todo una novela sobre la devastación que puede suponer la vejez sobre los seres humanos; sobre sus capacidades, sus percepciones y su entorno... sobre lo que han sido o han creído sertoda la vida. Y eso, aunque nos resistamos a su avance con uñas y dientes -como hace Benjamín Tobes-; antes o después, la noche llega.

La vejez, pues, como uno de los círculos del Infierno, más allá del cual sólo resta otro más, el de la muerte.


sábado, 4 de diciembre de 2010

Óscar Esquivias: Jerjes conquista el mar

Idioma original: español

Año de publicación: 2009 (original 2001)

Valoración: muy recomendable


Jerjes no tiene nada que ver con el rey persa cuyo nombre comparte. En esta su primera novela, Óscar Esquivias nos presenta un relato conmovedor en su sencillez, exacto en su tratamiento del idioma y totalmente real en su descripción del mundo que rodea a nuestro protagonista, un adolescente «especial» que se gana inmediatamente nuestro cariño. Jerjes quiere ver el mar y en su búsqueda por las calles de un Madrid distinto ante sus ojos juveniles, nos acompaña en sus descubiertas a la caza de postales por los puestos de la Cuesta de Moyano, tradicional centro madrileño de compra venta de libros usados.

Puede que se ganara inmediatamente mi corazón por las postales de las Islas Cíes que se cuentan entre sus favoritas, o por la sencillez que actualmente es tan difícil de encontrar en los personajes de novela, normalmente víctimas de unas neuras que harían forrarse a un psiquiatra. En cualquier caso, es el protagonista absoluto de la obra, acompañado por un corto número de secundarios magistralmente descritos en su sencillez.

Porqué esta novela es de un lenguaje actual, limpio, claro, sin concesiones al barroquismo y de una estremecedora claridad. Según confesión del autor en esta edición corregida y «limpiada», su poética estructura ha sido aún más pulida para hacerla ganar en naturalidad y emoción. Al no disponer de la anterior edición no puedo juzgarla, pero si decir que esta es de una precisión estremecedora y que su trama sacada de la vida cotidiana nos hace querer a sus personajes por un mimetismo automático.

«Marta, al reír, resplandecía. La rodeaba una luz temblorosa y delicada, de estrella, que nacía de ella misma, de su propia piel.»

Otros libros de Óscar Esquivias en Un Libro al Día: Andarás perdido por el mundoViene la nocheLa ciudad del Gran ReyInquietud en el Paraíso

miércoles, 19 de agosto de 2015

Óscar Esquivias: La ciudad del Gran Rey

Idioma: castellano
Año de publicación: 2006
Valoración:  recomendable

Segunda entrega de la trilogía "dantesca" escrita por Óscar Esquivias y, en contra de lo que pudiera esperar el lector, cambio casi total de registro. Si Inquietud en el Paraíso estaba narrada partiendo de la ortodoxia de la novela histórica "convencional" -aunque superándola-, aquí nos encontramos un relato de corte fantástico, que se desarrolla en un escenario distópico, en una relidad alternativa correspondiente, aparentemente, al Purgatorio. Una distopía que resulta ser, en principio, similar a la ciudad de Burgos donde se desarrollaba la primera entrega de la trilogía... aunque sólo en apariencia: se trata de un "Burgos" azotado por una enigmática guerra, cuyas calles cambian de trazado por las noches, poblado por misteriosos -y peligrosos- habitantes, cuyos cielos son surcados por ermitaños voladores, una ciudad de tiempo cambiante, donde los ángeles custodian los sagrarios de las iglesias en ruinas, donde la única moneda en circulación son los dientes humanos... Una ciudad en la que tratan de desenvolverse -y ocultarse- los supervivientes de la expedición de don Cosme Herrera, con el comandante Paisán al frente. Un mundo distópico que nos remite, inevitablemente, a Las ciudades invisibles de Calvino, aunque también a las pesadillas opresivas de Kafka, al universo surrealista... O, en cuanto a las artes plásticas, a las pinturas de El Bosco, los grabados de Escher o incluso las creaciones de Chagall.

Además de una imagen del Purgatorio, la ciudad del Gran Rey es también, obviamente, una metáfora de la España inmersa en la Guerra Civil -y ésta, a su vez, del Purgatorio y viceversa-; de igual forma, el ominoso Gran Rey puede ser un trasunto del mismo Dios.... o del Diablo (o del propio Franco, por qué no...). Entreveradas en la narración principal encontramos además pequeñas estampas cotidianas de la ciudad, relatos corots de un costumbrismo surrealista que enriquecen la novela y nos ofrecen un panorama más amplio y profundo de ese Purgatorio que quizás no sea sino el reflejo enel espejo de nuestra propia realidad.

Una novela ésta distinta a lo acostumbrado, sin duda, y que por eso mismo no dejará indiferente a nadie. Que además constituye una muestra de lo que es capaz de escribir este autor de probada inventiva y exquisita factura literaria.


Otros libros de Óscar Esquivias en Un Libro al Día: Andarás perdido por el mundoJerjes conquista el mar, Viene la nocheInquietud en el Paraíso

viernes, 14 de agosto de 2015

Óscar Esquivias: Inquietud en el Paraíso

Idioma: castellano
Año de publicación: 2005
Valoración: Muy recomendable... como poco

El tópico dice que la literatura -y aún más el cine- española está saturada de obras que tratan sobre la Guerra Civil y sus consecuencias. No sé lo que tiene eso de cierto, pero de lo que sí estoy seguro es de que entre toda esa supuesta abundancia de novelas, pocas o ninguna habrá que se parezca a la trilogía escrita por el burgalés Óscar Esquivias. Por otro lado, esta trilogía, bastante sui géneris, no sólo trata del tema de la guerra: también está inspirada en la Divina Comedia de Dante Alighieri; para empezar, esta primera entrega (denominarla como simple "parte" de la trilogía no sería correcto, pues se trata de tres novelas en casi todo autónomas unas de otras) se dedica al Paraíso, o a lo que podría considerarse como un ambiente paradisíaco -entiéndase en un sentido irónico-, desde el punto de vista de la nostalgia provinciana española: el de la situación justamente anterior a la sublevación militar de Julio del 36, que dio comienzo a la guerra.

La novela nos relata el transcurrir de aquellos primeros días de verano, en la ciudad de Burgos, en los que los burgueses -y burgaleses- paseaban, los proletarios recelaban y los militares conspiraban para subvertir el orden constitucional establecido (resulta significativa la elección de esta ciudad castellana como escenario de la novela, puesto que, aunque la razón principal se debe, sin duda, a que se trata de la localidad natal del autor, no olvidemos que también fue la elegida por Franco para establecer su Estado Mayor y por tanto,resulta de lo más emblemática). en esa capital soñolienta por la modorra veraniega se cruzan personajes de ficción, como el seminarista Rodrigo Gorostiza, el relojero socialista Julián Bayona o el comandante Paisán, con otros reales como fueron los generales Mola y Dávila, inteligencias grises de la sublevación militar o el músico Antonio José, asesinado tras producirse la misma. Entre todos ellos, también un visionario, el penitenciario de la Catedral, don Cosme Herrera, que tiene la extravagante idea de que el Purgatorio escrito por Dante no es, a diferencia del Infierno y el Paraíso, ni literatura ni teología, sino un detallado libro de viajes, crónica del que realizó el propio Dante a tal ilocalizado lugar. y lo que es más, que existe una puerta o vórtice para acceder a él dentro de la catedral de Burgos, junto a la tumba del arcediano Villegas, por lo que él mismo pretende viajar a esa dimensión a través de ella, liderando una expedición cívico-militar.

Irónica, nostálgica, alternativa, incisiva... No se trata, desde luego, de lo que se conoce en modo estricto, como una "novela histórica". Tampoco, claro está, de una de fantasía. En realidad es una novela que trasciende cualquier género y en gran medida eso se debe a lo estupendamente que está escrita: la prosa, trabajada con maestría, resulta de una exquisita claridad y contribuye no poco a que la lectura de esta novela -que ya digo va más allá de la ortodoxia de la novela histórica al uso- sea una delicia. Posiblemente nos encontremos ante una muestra de la mejor ficción que se ha escrito en España en lo que va de siglo XXI. Mucho más que recomendable para todo el mundo.


Otros libros de Óscar Esquivias en Un Libro al Día: Jerjes conquista el marAndarás perdido por el mundoViene la nocheLa ciudad del Gran Rey

viernes, 18 de marzo de 2016

Jon Bilbao: Estrómboli

Idioma original: español
Año de publicación: 2016
Valoración: Muy recomendable, rozando el imprescindible

En un artículo reciente, Alberto Olmos decía que en España hay dos escritores reconocibles como tales: Jon Bilbao y Óscar Esquivias. Si lo dice Alberto Olmos, quién soy yo para llevarle la contraria. Lo que yo puedo decir es que hace tiempo que no recuerdo haber leído un libro de relatos tan bueno como Estrómboli; y no digo "un libro de relatos español", no, digo un libro de relatos en general. Claro, Técnicas de iluminación por ejemplo me gustó, pero es otra cosa: Eloy Tizón es sobre todo un maestro del estilo y de la imagen; Jon Bilbao es un narrador puro, un contador de historias, sin que eso suponga un descuido del estilo ni mucho menos.

Jon Bilbao escribe de desencuentros trágicos, de malentendidos dolorosos, de conflictos profundos y muchas veces insolubles; escribe historias violentas, o historias que contienen violencia. En muchos casos se trata de tensiones reprimidas o inconscientes, que esperan una grieta en la realidad para salir a la superficie; "Estrómboli", el relato que da título al volumen y lo cierra, termina con una imagen muy representativa del modo como estas tensiones psicológicas e interpersonales se acumulan y se liberan cuando la presión se vuelve insostenible:
...el magma ascendía por la chimenea volcánica hasta el cráter [...]. Al subir por la chimenea, la parte superior del magma se enfriaba y solidificaba, formando un tapón. El magma de más abajo liberaba el vapor de agua y los productos gaseosos albergados en su interior. Los gases y el vapor generaban una burbuja que crecía hasta reventar el tapón. Esto sucedía cada veinte minutos.
En "Crónica distanciada de mi último verano", la violencia es la que se crea entre el narrador y un grupo de moteros que lo acosa, pero también entre la propia pareja protagonista. "El peso de tu hijo en oro" gira en torno a un accidente brutal e imprevisible que destroza la vida de sus protagonistas; en "Siempre hay algo peor" es un San Francisco corrupto y mafioso el que condiciona las vidas (y las muerte) de los personajes. "Avicularia avicularia" es un cuento grotesco, casi tremendista, sobre los límites a los que podemos llegar por nuestra familia; "El castigo más deseado", que tiene algunos paralelismos con "El peso de tu hijo en oro", hay corrientes subterráneas (o submarinas) de odio que solo se desvelan en las últimas páginas.


Los relatos de Estrómboli, como los de otros libros de Jon Bilbao, son decididamente cosmopolitas: Reno, San Francisco, Nueva Zelanda, Estrómboli... (Para compensar, también hay relatos situados en el País Vasco, en Tarragona, en los Picos de Europa....) Creo que este cosmopolitismo no es una simple búsqueda de variedad de paisajes: es también un indicativo de que Jon Bilbao se inscribe, conscientemente, en una tradición que va más allá de la española; una tradición que incluye muy particularmente la narrativa americana (Hemingway, McCarthy, Carver, Salter...). El estilo conciso, poco adornado pero muy efectivo, o el realismo crudo que impregna los relatos, también me parece heredero de esta tradición americana.

Jon Bilbao es, como dice Alberto Olmos, un escritor. No hace falta ni siquiera ponerle adjetivos. Es un pedazo de escritor. Despliega una escritura clásica, maciza, poco dado a experimentaciones formales, pero en la que también es muy difícil encontrar grietas. Es verdad que algunos finales de algunos cuentos me han dejado con ganas de más, con ganas de que se los relatos se hubieran cerrado de forma más contundente, o con ganas de que se hubieran resuelto de otra forma. Pero para eso haría falta que los cuentos los hubiera escrito yo, y no, los ha escrito Jon Bilbao; y con ellos ha construido uno de los mejores libros de relato que se han publicado en España en los últimos años.

También de Jon Bilbao en ULAD: Shakespeare y la ballenaComo una historia de terrorFísica familiar, Padres, hijos y primates