miércoles, 27 de diciembre de 2023

Ignacio Jáuregui: Rituales. Un viaje por el hilo que nos une: de Jerusalén a Benarés

Idioma original: Español 

Año de publicación: 2023

Valoración: Bastante recomendable

Ya en el prólogo del texto el autor nos avisa: este no es un texto de carácter antropológico ni un ensayo sobre religión. Se trata, simple y llanamente (aunque de simple tenga más bien poco), de un cuaderno de viaje, de una observación atenta e indisciplinada que tiene como centro, en su más amplio sentido, los rituales, entendiendo estos como maneras de hacer codificadas, con un componente impráctico, que perduran en el tiempo transmitidas a través de generaciones y que sirven, en último término, como vínculos de pertenencia. 

Así, este Rituales de Ignacio Jáuregui se aleja del tratado erudito con profusión de datos y fechas y pone el foco en las pequeñas cosas, en chispazos de belleza efímera, en episodios abarcables que favorecen la obtención de una impresión general.

Dividido en tres partes (Entre creyentes, Presencias y Ceremonias), el texto desmenuza usos y costumbres que hablan del paso del tiempo a la vez que de la innegable capacidad adaptativa del ser humano, de vivencias que hemos de situar por encima de la creencia, de procedimientos que tendemos a vilipendiar (y yo el primero, ojo) pero que nos definen y nos otorgan asideros más o menos inestables.

Y aunque no sea intención del autor que la Historia o la Religión sean centrales en el texto, es inevitable que ambos se cuelen por la gran mayoría de ellos y nos lleven a reflexionar sobre intolerancias e influencias, sobre tradiciones trasplantadas, sobre ritos y negocio, sobre lo absurdo de nuestro eurocentrismo muchas veces simplificador.

Más allá de lo anterior, de esa vertiente que seguro disfrutan los amantes de la Historia, el texto destaca por otros motivos:

  • su evidente voluntad de estilo, especialmente lograda en metáforas e imágenes.
  • su potencia visual y sensorial. Esta claro que el material trae esa potencia "de serie" (la India, Irán, Jerusalén, Etiopia, etc), pero luego hay que ponerla negro sobre blanco.
  • su mirada / enfoque. Por una parte, el viajero se echa a un lado y actúa más de "medium" entre escenario y lector; por otro, se muestra profundamente respetuoso con aquello que ve, lo que no impide que la aparente objetividad de las descripciones añada sutiles toques de ironía y humor.
  • su amor por el detalle, por las pequeñas cosas de la vida (una joven ante un altar dorado en una iglesia ortodoxa, unos niños que se remojan en la plaza de Isfahan, el vestido verde de una de las amigas de una novia etíope, etc), por esos rasgos de humanidad compartida más allá del espacio y el tiempo
En el haber solo puedo mencionar alguna pequeña reiteración que hacen que se haga, más en la parte final del libro, un pelín largo.

Por lo demás, lectura más que recomendable la de estos cuadernos de viaje que esperamos sean actualizados en un futuro próximo. Estaremos atentos

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