martes, 30 de julio de 2019

Colaboración. Rubem Fonseca: El gran arte

Idioma original: portugués
Título original: A grande arte
Año de publicación: 1983
Traducción: Miriam Lópes Moura
Valoración: Muy recomendable

La obra del escritor brasileño Rubem Fonseca fue todo un descubrimiento. A la imagen estereotipada de un Brasil preocupado solo de fútbol, playa o samba, aparece este autor develando un país totalmente distinto, un país casi desconocido. Al indagar sobre su biografía, este escritor, abogado de profesión, aparece también reconocido por su actividad como profesor universitario, periodista, crítico y guionista de cine. Con una voluminosa obra que ha sido traducida a diversas lenguas. El año 2003 obtuvo el Premio Juan Rulfo y el Premio Luis de Camoes. En el año 2012 el Premio Iberoamericano Manuel Rojas. Su nombre ha figurado en más de una ocasión en la lista de aspirantes al Premio Nobel de Literatura.
Todo esto hace pensar en un monstruo de las letras, un autor que reflejaría el alma humana, sus luces y sombras de manera notable. Al menos esa es la expectativa cuando se lee su increíble currículo. Pero todo esto tiene otro mérito. Lo que Rubem Fonseca escribe, en mayor medida, es literatura de género: novela negra. Ahí reside la gracia de su escritura pues de antemano el lector sabe a lo que se enfrentará (o lo intuye): crímenes, investigaciones, personajes turbios y la sensación de estar en el lado oscuro de la sociedad. Sin embargo, al leerlo, se disfruta no solo la historia, sino también la forma de narrar, sintiendo que el género literario es solo una excusa para que aparezca el Gran Arte.
“El gran arte”, comienza con un crimen, una mujer asesinada con un cuchillo y un victimario que marca con una P, la cara de sus víctimas. Después aparece en escena, Mandrake, un abogado–detective (mujeriego, culto y amoral personaje) que inicia la investigación para dar con el asesino. La trama se va nutriendo de otros personajes que van apareciendo: algunos violentos, otros corruptos, uno que otro policía y sombríos empresarios, quienes van dando vida al relato. Además de las mujeres que giran en torno a Mandrake. Pronto éste se ve involucrado personalmente en los hechos, tomando el relato un giro inesperado. Los ágiles diálogos se van entramando sutilmente con distintas historias que van apareciendo. El resultado, una fauna que retrata lo que puede ser un Brasil urbano y marginal, que se mueve con sus propios códigos. La fluidez del relato se interrumpe en medio del texto. En este punto, aparece un corte (si se pone en términos del gran tema del libro, los cuchillos)y pareciera que emergiera otra historia, totalmente distinta de lo que se ha ido contando. Pero esto es solo otra arista, que Fonseca logra conectar inteligentemente con la narración principal. Después de la digresión, el relato se va densificando, adquiriendo una textura aún mayor, con la aparición de otro personaje clave, Lima Prado. 
Y en esta parte del relato, empieza a manifestarse el Gran Arte. Y ¿qué es este “gran arte” en definitiva? Como lo menciona Mandrake en un segmento del libro, citando a Arquílocos de Paros: “Muchos años antes de Cristo había en Grecia un poeta que decía: tengo un gran arte, hiero duramente a aquellos que me hieren. Mi arte es más grande aún: quiero a aquellos que me quieren”.El gran arte de la venganza, el gran arte de amar, el gran arte de matar, pero también, el gran arte de escribir, el gran arte de crear. Esta cita es una de las tantas alusiones a los referentes clásicos de la antigüedad, que van perfilando una dimensión mítica al relato y en especial, al origen del Mal. Un subtexto que Fonseca maneja con mano maestra, junto a las diferentes tramas, la vida de sus personajes, los lúcidos diálogos, en fin, su amplio universo literario.
Todo se entrecruza en este gran libro que entretiene de principio a fin y seduce en la forma  de narrar de un escritor que claramente está en el Olimpo (usando las referencias clásicas de Fonseca) de la literatura brasileña y mundial. Para los que le interesa, existe una serie producida en Brasil, que HBO emitió en el 2005, que lleva el título del personaje del abogado “Mandrake”. Serie bastante popular en Brasil, pero que no le hace sombra a los textos originales. Gran Literatura.

Firmado: Cristian Uribe

1 comentario:

Antonieta dijo...

Gracias Cristian, no lo conocía. En Chile al menos, lxs escritorxs brasileñxs no se difunden... a no ser que sean consagrados. Además, veo que recibió el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas (ji,ji,ji).
Aprovecho de agradecer a lxs ULADIANXS (reseñistas y comentaristas) ya que ayer vine a la ciudad y visité una tienda que vende buenos libros usados, y ahí me ayudaron a elegir los que se van al campo. Graciasssss.