sábado, 14 de septiembre de 2024

J.R.R. Tolkien: La historia de Kullervo

Idioma original: inglés
Título original: The Story of Kullervo
Traducción: Martin Simonson
Año de publicación: 2010 (escrito en 1914-15)
Valoración: Recomendable para interesados (pero muy interesados)


Aunque el título de la entrada indique otra cosa, este libro que tenemos entre manos no es exactamente La historia de Kullervo ni su autor es J.R.R. Tolkien. O, mejor dicho, no es solo ese relato, obra desde luego del afamado autor inglés, sino más bien un estudio, un ensayo de Verlyn Flieger en torno a ese texto, que lo incluye íntegramente para después analizarlo con mucho detalle desde distintos puntos de vista. Algo así como algunas ediciones de Cátedra, donde el análisis es tan amplio y exhaustivo que casi arrincona el propio texto original.

Por lo visto Tolkien escribió La historia de Kullervo entre 1912 y 1916, es decir con alrededor de veinte años. Por esa época Tolkien había conocido la colección de antiguos cuentos finlandeses conocida como Kalevala, compilada por un tal Elias Lönnrot (por cierto, ¿no hay un personaje de Borges con ese mismo apellido?), texto que le impresionó hasta el punto de intentar aprender el idioma para leerlo en el original. No parece que tuviera mucho éxito en esa empresa, pero lo que sí hizo el joven Tolkien fue reinterpretar la epopeya convirtiéndola en un cuento, que es justamente el que luce en el título.

Desde el punto de vista lector, el relato no tiene un interés especial. En una de esas tragedias familiares, el padre de Kullervo es asesinado por Untamo, el malvado tío del joven, que posteriormente lo esclaviza y le hace objeto de diversos ultrajes, de los que el protagonista sale victorioso merced a sus poderes sobrenaturales. Tras diversas vicisitudes, que incluyen un incesto involuntario, conversaciones con una espada mágica y un plan para vengar al padre, el cuento queda inacabado.

Como Tolkien es todavía un escritor un poco verde, la recreación del mito de Kullervo es más bien un ejercicio de estilo, como para irse fogueando en los ambientes míticos que más tarde iría creando. Lo más interesante es quizá la tipificación del personaje que, lejos del héroe esperable en una epopeya, es un individuo torvo, físicamente poco agraciado, violento e incapaz de un sentimiento elevado. Por lo que conocemos más adelante, esta caracterización es una de las aportaciones más significativas del autor a las leyendas originales.

El resto del libro, como digo, es un trabajo entiendo que bastante concienzudo en torno a este relato y su significado dentro de la obra del autor. Se incluye una segunda versión del mismo texto, así como dos conferencias de Tolkien sobre el Kalevala (también muy similares entre sí), y numerosas y muy detalladas anotaciones sobre los distintos personajes, su relación con el original, las variaciones introducidas o los parentescos con el quenya, lengua que inventaría tiempo después. Igualmente, buen número de referencias a posteriores obras del autor británico, en especial El Silmarillion (ver enlace abajo), que al parecer están directamente influenciadas por la lectura de las leyendas finesas y el trabajo previo sobre Kullervo. También sabemos que Tolkien echaba de menos una mitología propiamente inglesa, y así se decidió a crearla él mismo a partir de diversas fuentes geográficamente cercanas, hasta concebir el espectacular ciclo de la Tierra Media que todos más o menos conocemos.

De forma que al relato en sí seguramente no le encontraremos demasiado atractivo, ni tan siquiera como mero entretenimiento, y el trabajo de Flieger, no obstante su alto grado de detalle y su posible valor como estudio de la obra de tan famoso autor, difícilmente creo que llegue a satisfacer al lector estándar. Así que si no es usted un apasionado, o mejor, un completista de Tolkien, igual es mejor que opte por otra lectura.  

 
Las principales obras de J.R.R. Tolkien reseñadas en ULADEl Silmarillion, El señor de los anillos, El hobbit

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! No tiene nada que ver, pero me gustaría recomendarles la lectura de Nembrot, y de La península de las casas vacías.

No sé si tienen esos libros en una lista de pendientes, o quizá los desconocían, pero me interesaría mucho saber su opinión al respecto.

Muchas gracias por este gran blog, buen fin de semana!

Carlos Andia dijo...

Pues no conozco ninguno de los dos, pero gracias por la recomendación.