miércoles, 3 de abril de 2024

Werner Herzog: Cada uno por su lado y Dios contra todos. Memorias

Idioma original: Alemán 
Título original: Jeder für sich und Gott gegen alle - Erinnerungen
Año de publicación: 2022
Traducción: Marina Bornas
Valoración: Imprescindible (hala, ahí tenéis)

Werner Herzog, ese tipo extraño y solitario, adicto a las historias peculiares, es uno de los máximos exponentes del cine del último cuarto del siglo XX y su "trilogía" Nosferatu - Aguirre, la cólera de Dios - Fitzcarraldo forma una especie de Santísima Trinidad cinematográfica para mi. Esto es un arma de doble filo; las expectativas no siempre se ven cumplidas y uno puede terminar, aunque sea de forma injusta, algo decepcionado. Vamos, un poco lo que me ocurrió con Conquista de lo inútil, diario de rodaje de Fitzcarraldo. 

En el caso de Cada uno por su lado y Dios contra todos las expectativas se han visto superadas, hasta el punto de que puedo afirmar, aunque aún estemos en el mes de abril, que este libro figurará en mi lista de "lo mejor del año 2024". Y, además, lo voy a razonar.

Siguiendo un orden por lo general cronológico, Herzog va entrelazando vida y obra en un texto que puede ser leído, obviamente, como autobiografía, pero también como novela de formación, novela de aventuras o crónica de viajes. 

Quien tenga interés en su cine, ya sea de ficción o documental, encontrará en estas páginas algunas de las claves que se observarán en su obra. En este sentido, hay dos frase determinantes: "lo que vimos de niños lo sigo viendo hoy" "hay una serie de motivos recurrentes en mi cine que casi siempre se basan en experiencias de la vida real". La infancia y adolescencia como claves que condicionan y explican el futuro, como punto de partida de un primer tercio del texto de lo más bernhardiano, con quien el autor comparte tiempo y espacio; la vida como escenario.

Entre lo anecdótico y el contexto sociopolítico de la época, la infancia y adolescencia a finales de la Segunda Guerra Mundial, las complejas relaciones familiares, su devoción por dos de sus hermanos, su pasión por el fútbol, su etapa escolar, sus diferentes formas de buscar la trascendencia (a través los viajes, de la religión, etc) configuran una novela de formación que puede ser leída, perfectamente, por alguien que no conozca la obra del alemán. Interesantísimo retrato de un tiempo y un lugar muy determinados, pero por ello profundamente universal, posee por sí solo un alto valor literario.

A medida que avanza el libro y que Werner Herzog se hace adulto, el texto se centra en el cine. Desde aquellos comienzos autodidactas y autofinanciados hasta los últimos documentales, pasando por sus adaptaciones operísticas, el autor repasa sus diferentes proyectos, fallidos o no. Siempre caminando por la cuerda floja y siempre atraído por historias al límite y personajes extravagantes, Herzog desgrana historias de sus rodajes, de sus relaciones con diferentes miembros de su equipo (Klaus Kinski (cómo no), Walter Saxer, etc) y con personajes tan sumamente interesantes como Bruce Chatwin, Mike Tyson (!!!) o Reinhold Messner. Es esta vertiente del texto la que lo sitúa más cerca de la novela de aventuras y la crónica de viajes, además de historia del cine, por supuesto. 

Su parte final, en cambio, pasa a centrarse en aspectos más confesionales e íntimos, más reflexivos o ensayísticos. Lo personal y familiar se unen a sus visiones de futuro y cierran el círculo que comienza con una epifanía de juventud.

Tres son, especialmente, las cosas que más me gustan de las memorias de Werner Herzog:
  1. Ya lo he comentado, pero el texto trasciende lo meramente personal y este me parece fundamental en libros de este tipo.
  2. Que no haya "ajustes de cuentas". Con una vida de este tipo y con la multitud de gente con la que se ha cruzado Herzog, sus memorias podrían haber tomado derroteros más sensacionalistas. No lo hacen y se agradece.
  3. El ritmo. Herzog nos mantiene pegados a las páginas del libro y maneja la tensión narrativa a la perfección. Resulta sorprendente, por la escasez de casos, que el autor maneje dos lenguajes tan diferentes como el literario y el cinematográfico con tanta soltura y solvencia.
En fin. Creo que lo todo anterior sirve para dar una imagen general de lo que son estas memorias y de los motivos de la valoración, ¿no os parece?

2 comentarios:

Carlos Andia dijo...

Estaba claro que tratándose de Herzog veríamos comentarios entusiastas por tu parte, colega. No, en serio, muy bien razonado y mejor expuesto. Además, yo también soy bastante fan. Por cierto, ese título del libro no es el de la película que hizo sobre Caspar Hauser?

Koldo CF dijo...

Correcto, querido